Un Marte demasiado lejano

Los restos de la Phobos-Grunt se precipitan en las aguas del Pacífico.

Debía ser el regreso por la puerta grande de Rusia al dificil terreno de la exploración interplanetaria después de una década de ausencia, y con el objetivo puesto en el planeta rojo, donde, tanto como país independiente como siendo parte de la URSS, la fortuna siempre le dió la espalda...sin embargo terminó siendo un símbolo de todos los problemas que afectan a la agencia espacial Rusa, y que pueden simplificarse en objetivos ambiciosos pero una disponibilidad de recursos económicos lejos de los necesarios. El resultado, una precariedad que para la Phobos-Grunt terminó siendo fatal.

Lanzada el 8 de Noviembre, pocos días antes que Curiosity (¿casualidad o un intento de adelantarse a los EEUU?), llegó a la órbita prevista sin problemas...pero aquí terminó su aventura y empezó su drama: Los impulsores que debían alejarla de La Tierra fallaron y quedo atrapada, moviéndose alrededor de nuestro planeta en una órbita elíptica.

Era el principio de varios meses de esfuerzos desesperados de los técnicos rusos...aparentemente muda, posiblemente porqué no estaba preparada para establecer contacto desde esa posición, únicamente pareció despertar momentáneamente cuando la Agencia Espacial Europea, que se incorporó a las operaciones, logro aparentemente establecer contacto y recibir algunos datos, pero no fue más que un momento fugaz y el silencio volvió, quizás por el agotamiento de las baterías. Todo esfuerzo posterior terminó en fracaso

A partir de aquí una imparable cuenta atrás, a medida que perigeo de la órbita de la Phobos-Grunt (el punto más cercano al planeta) fue descendiendo lenta pero imparablemente, acercándose cada vez más a su fatal encuentro con la atmósfera terrestre...

Un camino hacia el olvido cuando este pasado Domingo la Phobos-Grunt se desintegro sobre el Pacífico Sur...si algo sobrevivió, y se estima que podrían haberlo hecho fragmentos de varios cientos de Kilogramos, entre los cuales la cápsula de recogida de muestras, diseñada para sobrevivir a la entrada en la atmósfera, descansa ya en el fondo del Océano, poniendo punto final a la incertidumbre sobre el lugar donde podría ocurrir, dado su tamaño y la carga de combustible que aún transportaba. Dentro de la desgracia que implica la pérdida de una sonda como esta podemos considerar que terminó de la mejor manera posible.

¿Que es lo que falló? Esta pregunta no tiene, de momento, una clara respuesta...si se hubiera podido restablecer el contacto y recibir telemetría, posiblemente se habria podido echar un poco de luz sobre el problema, y de ahí los esfuerzos que se hicieron, incluso cuando salvar la nave era ya imposible, para comunicarse con ella. Pero no ocurrió y ahora será necesaria una profunda investigación por parte de una Agencia Espacial Rusa que está demostrando, con los últimos fracasos, hasta que punto debe ser sometida una profunda remodelación, además de dotarla de más y mejores recursos.

Rusia mantiene, pese a todo, que su plan de exploración interplanetaria, de la cual la Phobos-Grunt no era solo la primera de esta nueva etapa sino un banco de prueba tecnológica para las que viniera después, sigue adelante con las misiones previstas, como es el caso de Luna Glob, Luna-Glob 2 (un rover lunar que viajara en la sonda india Chandrayaan-2) y Venera-D, el retorno al que fue el escenario de los mayores éxitos soviéticos, Venus, y que incluye un módulo de aterrizaje.

Sola queda esperar que la investigación sobre este desastre llegue a unas conclusiones acertadas, que se aprenda de los errores y que estas futuras sondas logren alcanzar lo que su desdichada hermana ya desaparecida nunca pudo...

Lugar estimado de caída de los restos de la sonda rusa, cerca de la costa chilena.

La Phobos-Grunt, fotografiada por astrónomos aficionados a finales de Noviembre y Diciembre de 2011.

La Phobos-Grunt durante las fases finales de su ensamblaje en Baikonour.

Failed Russian Mars Probe Crashes Into Pacific Ocean: Reports