El año 2011 fue, pese a todos los problemas presupuestarios a los que se enfrenta la NASA, un año excelente en el terreno de la exploración interplanetaria...se lanzaron Juno y Curiosity, rumbo a Júpiter y Marte respectivamente, mientras la MESSENGER entraba en órbita alrededor de Mercurio, Dawn hacia lo propio en Vesta, y la New Horizons seguía su veloz camino hacia Plutón y más allá. 2012, sin lanzamientos previstos, se planeta, sin embargo, como otro gran año en este campo.
Por ello el último éxito de la agencia espacial norteamericana puede considerarse simbólica de esta etapa dorada, posiblemente transitoria y por ello que debemos disfrutar al máximo...y es que entre los días 31 de Diciembre de 2011 y el 1 de Enero de 2012, las dos sondas GRAIL entraron el órbita lunar, dando así los últimos pasos antes de iniciar su tarea científica, que durará desde Marzo hasta final de año.
Con la precisión que caracteriza este tipo de misiones, las dos sondas, en un espacio de apenas 24 horas, fueron llegando a La Luna...primero GRAIL A, que a las 21:21 UTC del 31 de diciembre puso en marcha su motor principal durante casi 40 minutos para frenar y dejar que la gravedad lunar lo atrapara, cosa que ocurrió a las 22:00 UTC, y después GRAIL B, que hizo lo propio a las 22:05 UTC del 1 de enero, confirmándose su entrada en órbita lunar a las 22:43 UTC.
Se ponía punto final así a un viaje de tres meses, un tiempo de vuelo a todas luces excesivo (la Lunar Reconnaissance orbiter solo tardo 4 días) pero necesario para dar tiempo a los técnicos a calibrar el delicado instrumental científico de ambas naves, ya que la naturaleza de sus objetivos hace necesaria una precisión fuera de toda duda en este aspecto.
Por delante quedan aún tres meses de ajustes orbitales, que terminará con ambas naves en una órbita polar casi circular a apenas 55 Kilómetros por encima de la superficie...en ese momento iniciarán su elegante "baile", moviéndose una por detrás de la otra, acercándose y alejándose suavemente, mientras mediante señales de radio entre ellas, y ambas con la Tierra, definirán con precisión su distancia mutua a medida que orbitan la Luna. Esto, más su capacidad de medir los cambios en su velocidad relativa por pequeños que sean, permitirá para adentrarse en el interior de nuestro satélite.
¿Como? la respuesta es que a medida que sobrevuelen montañas, cráteres, mares y masas de materia ocultas debajo de la superficie lunar, las variaciones en la gravedad lunar afectará, lógicamente, a la velocidad y posición relativa de ambas naves...así, por ejemplo, al pasar por una zona donde este sea más intenso, GRAIL-A ganará velocidad y se alejará de su hermana GRAIL-B, que a su vez la reducirá nuevamente distancias cuando la primera haya dejado atrás dicha sonda y en ese momento esta última la que esta viéndose impulsada.
Dado que los cambios muchas veces será casi imperceptibles ambas sondas están diseñadas para de medir, en su comunicación mutua, variaciones en la distancia de solo una Micra...una precisión extraordinaria que permitirá levantar un mapa gravitatorio lunar entre 100 y 1000 veces más preciso que cualquier otro disponible y que explica el porqué del retraso en llegar a La Luna y la necesidad de este tiempo para ajustar un instrumental tan delicado, herencia directa de la misión GRACE.
El objetivo final es, mediante el conocimiento exacto del campo gravitatorio lunar y sus fluctuaciones, conocer la estructura de la Corteza y Litosfera lunar, ademas de las estructuras más internas y el subsuelo de las grandes cuencas de impacto, el tamaño de su núcleo interno, el origen de las Mascones y el porque de la aparente asimetría en la evolución térmica de La Luna, que se manifiesta en dos hemisferios muy diferente entre si.
Es el inicio de nueva aventura lunar...sin duda la mejor manera de empezar un año tan prometedor para la exploración espacial.
El lanzamiento de las dos sondas GRAIL...iniciaron su viaje juntas y ahora, tres meses después, se reúnen nuevamente alrededor de nuestro satélite.
¿Que mejor manera de celebrar el año nuevo? La llegada de GRAIL A.
El sistema de comunicación de las GRAILs, entre ellas y cada una con La Tierra, permite conocer con una precisión milimétrica, sus respectivas posiciones y detectar cualquier cambio que revele alteraciones en el campo gravitatorio lunar.
Los Mascones, acumulaciones de materia bajo la superficie, son uno de los grandes objetivos de esta misión...aunque superficialmente no se note su presencia, e incluso pueda corresponder a una depresión (arriba), el campo gravitatorio (abajo) puede delatar su presencia.
Las naves de la misión GRAIL ingresaron en la órbita de la Luna
Two new Moons join the Moon – GRAIL Twins Achieve New Year’s Orbits
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