martes, abril 19, 2011

Una relación a tres bandas

El telescopio espacial Kepler descubre un sistema estelar triple poco común.

A las estrellas no les gusta vivir solas, y por ello la mayoría se agrupan en parejas, trios o grupos aun mayores..solo una fracción son como el Sol, astros que viven en soledad. Por ello observar el firmamento es adentrarse en un universo de "relaciones sociales" estelares, tan variadas como complejas, como ahora nos recuerda el telescopio Kepler con el hallazgo de un más que curioso sistema triple, una auténtica "trinidad" de rojas gemas estelares.

Situada a unos 800 años-luz de La Tierra, HD 181068 es una gigante roja, una estrella en la fase final de su vida que se expandió hasta alcanzar un diámetro 12 veces el del Sol...por todo ello es visible a simple vista, pero incluso así su auténtica naturaleza había permanecido oculta hasta ahora. Y es que a su lado se mueven dos pequeñas compañeras, ambas enanas rojas más pequeñas que nuestra estrella, que giran una alrededor de la otra, y a su vez, mientras realizan este peculiar baile, se mueven alrededor de la gigante roja una vez cada 45 días. Un sistema doble por derecho propio que a su vez esta ligado gravitatoriamente con la estrella mayor, formando un sistema triple.

Porqué, siendo la estrella principal visible a simple vista, no se habían descubierto hasta ahora? La respuesta, es que brillo y color de sus respectivas superficies es muy parecido, por lo que cuando se producen eclipses (las dos enanas pasan delante de la gigante) el brillo del conjunto apenas cambia, a diferencia de lo que vemos en otros casos, donde las oscilaciones son de gran magnitud...sería como intentar ver un conejo blanco corriendo sobre una ladera nevada, simplemente ambos, para nuestros ojos, se fundirían en una sola cosa y resultaría dificil diferenciarlos. Solo que aquí son las ignias superficies de las tres estrellas las que parecen jugar con nosotros.

A todo esto se le suma otro comportamiento curioso...la gigante roja se muestra inusualmente tranquila, sin las oscilaciones sísmicas que vemos en otras estrellas de cierto tamaño, incluido el Sol...podrían ser que la pareja de enanas que gira a su alrededor este anulando gravitatoriamente estos movimientos, llevandola así a este extraño estado de tranquilidad? El tiempo y los estudios deberán dar una respuesta.

En pareja, en grupos, girando unas alrededor de otras, sin distinción de tamaño, interactuando, ligadas por lazos que van más alla de su final...el mundo de las estrellas es realmente complejo, aunque el vivir junto a una solitaria como el es Sol en ocasiones impide que lo apreciemos realmente en todo su esplendor.


El "baile" de las tres estrellas que componen esta "trinidad" roja y las ligeras variaciones de lunimosidad que provocan vistas desde La Tierra.


Atardecer en el sistema triple HD 188753 Ab, el primero donde se descubrió la existencia de planetas...un mundo situado en HD 181068 posiblemente vería algo parecido, con la diferencia que sus tres soles brillarian con una luz rojiza.

Kepler Discovers a Rare Triple Gem

2 comentarios:

Ernesto dijo...

Si la luna llena nos inunda con su luz reflejada, un planeta tan cercano como el que se ve al final de la escena tendría que iluminar [Muy tenuemente, eso si] la superficie del planeta desde donde observamos ¿no?

Tokaidin dijo...

Es cierto, pero me imagino que siendo una simulación que busca cierta esperacualirad, han buscado reforzar el efecto de un anochecer triple en una hipotética luna,mostrando de forma algo exagerada la diferencia entre el día "multisolar" y la noche.