El futuro que llega

Falcon 9 afronta la etapa final de su ensamblaje.

Mientras el presente agoniza, el futuro llama a las puertas...con la cancelación del programa Constellation y el final del vuelo de los transbordadores, EEUU, de la mano de su presidente, orientó la politica espacial hacia un nuevo camino, tan prometedor en algunas cosas como polémico en otras, y en la cual se trasladaba la responsabilidad de ofrecer un aceso al espacio al sector privado mediante un resulto apoyo económico a las empresas implicadas, que debería ayudarles a crecer en capacidad y objetivos espaciales.

Una apuesta muy arriesgada, pues implica apostar todo el futuro (y sin ninguna alternativa aparte de depender de los rusos) de la mayor potencia espacial del planeta a los logros de unas empresas que, si bien no les falta entusiasmo y decisión, aun están dando sus primeros y titubeantes pasos cuando el país está a pocos meses abandonar sus unicos vehículos capaces de transportatar astronautas mas allá de la atmósfera. Es dificil no tener la sensación que la apuesta, posiblemente lógica a medio y largo plazo llega tarde, con el tiempo casi agotado, y que eso puede tener consecuencias imprevisibles.

Pero las protagonistas de esta historia estan trabajando duramente y con la firme decisión de cumplir las elevadas espectativas que se han levantado con ella...especialmente Space X, la empresa que esta destinada a tener un papel central en este cometido. Sus cohete lanzadera Falcon 1, su versión pesada, Falcon 9, y su proyectada capsula espacial tripulada Dragón parecen destinadas ha ser las protagonistas en un futuro cercano, hasta el punto de que haberse firmado un contrato de 1600 Millones de Dólares para que lleve a cabo una docena entre la ISS y la Tierra con un transporte mínimo de unas 20 toneladas.

Y con el objetivo de cumplir tales metas Space X está cubriendo las ultimas etapas del montaje del primer Falcon 9 destinado a volar en el Space Launch Complex 40 (SLC-40) de Cape Canaveral, proceso al cual corresponden dichas imágenes. Cuando el proceso llegue a su final llegará la hora del primer lanzamiento, que se espera se produzca entre uno y tres meses después, y que incluirá un prototipo de la capsula Dragón. Será el momento de la verdad.

Falcon 9 (y su versión aun más potente, el Falcon 9 Heavy) representa la gran apuesta de Space X tras el Falcon 1, mucho más ligero y que ya ha llevado a cabo un vuelo con éxito...el que se está ultimando debería ser capaz de trasladar 10.5 Toneladas a una órbita baja y 4.5 Toneladas a una geoestacionaria, que se elevan a 26.5 y 15 respectivamente en el caso de la versión "Heavy". Capacidad suficiente para las tareas que deberçs afrontar.

Indistintamente de la opinión que cada uno puede tener sobre el rumbo tomado por los EEUU lo cierto es que el futuro parece reservar un papel cada vez más importante y decisivo...hasta que punto dependerá del éxito con que culminen estas primeras etapas, que siempre resultar ser, tanto en este como en cualquier otro gran proyecto, las más difíciles.

Visión trasera del Falcon 9 en el Space Launch Complex 40.


El primer vuelo con éxito del Falcon 1, el hermano pequeño del Falcon 9. Antes de el llegarón tres fracasos, fruto de la propia inexperiencia de todos los implicados en un camino que justo estaban empezando a recorrer.

Visión artistica de una capsula Dragón acoplandose a la ISS....mediante dos versiones, una de carga y otra tripulada, se espera que Space X se encargue de la comunicación estadounidense entre la estación orbital y la Tierra tras la retirada de los transbordadores espaciales

Esquema de un Falcon 9 (arriba) y un Falcon 9 Heavy, de unos 54 metros de altura.

Falcon 9 Flight Hardware Arrives at Cape Canaveral