¿Podría Curiosity aproximarse a una de las misteriosas "líneas recurrentes"?
Son uno de los fenómenos más intrigantes de Marte, una serie de oscuras y alargadas manchas que se forman en algunas pendientes marcianas de forma estacional, coincidiendo con los momentos más cálidos del año marciano. Su aspecto nos hizo asociarlas rápidamente con el fluir del agua ladera abajo, y los datos de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter no hicieron sino confirmar, o al menos ofrecer pruebas sólidas, de que estábamos ante lo que parecía: Agua líquida, posiblemente saturada de sales, corriendo por la superficie o justo por debajo de ella. No resulta extraño que estén catalogadas como "regiones especiales", lugares que deberán ser exploradas tomando toda una serie de precauciones extra para evitar contaminación biológica alguna.
Aunque pasarán muchos años antes de que se haga realidad el sueño de alcanzar las que se conocen como RSL (recurring slope lineae) y estudiarlas de forma directa, Curiosity podría ofrecer la posibilidad de observar de cerca al menos dos de ellas, que en algún momento, en su ascenso por Aeolis Mons, estarán al alcance de sus instrumentos ópticos. Especialmente del Remote Micro-Imager (parte de ChemCam). El objetivo sería el estudio de la zona a lo largo de un periodo de tiempo suficientemente amplio como para detectar algún cambio, y permitiendo descartar otras posibles causas, tales como avalanchas secas.
Curiosity no puede aproximarse demasiado, entre otras cosas porque no cumple las condiciones de seguridad biológica adicionales que ahora se exige para poder llegar hasta ellas. Así, la pregunta es hasta cuan cerca de una RSL puede situarse con plena seguridad de no afectarla en ningún aspecto. "Esa es exactamente la cuestión que debe abordarse al comienzo del proceso", explica Catharine Conley, oficial de protección planetaria de la NASA."A Kilómetros de distancia es poco probable que fuera un problema. En términos de aproximarnos mucho más, tenemos que entender con suficiente antelación la posibilidad de que organismos terrestres puedan salir del rover, y eso nos dirá a qué distancia debemos mantenernos". Conley señala que si bien el ambiente de Marte se considera hostil para muchos organismos, no es necesariamente el caso de todos ellos, en particular de microbios que podrían estar escondidos dentro de los recovecos de un explorador robótico.
Si la exploración de Marte continúa, si ponemos el pié en el planeta de forma definitiva, es cuestión de tiempo que lleguemos hasta el lugar donde, de forma estacional, se manifiestan las RSL, con todo lo que ello puede significar. Pero mucho antes de que eso ocurra quizás Curiosity nos ofrezca la primera imagen cercana de ellos, de las puertas de acceso hacia, quizás, lo más trascendental que jamás hayamos encontrado.
Curiosity está diseñado para localizar y estudiar zonas que pudieran haber sido aptas para la vida en Marte, no para encontrar vida propiamente dicha. Por eso aproximarse demasiado a un lugar con tanto potencial para la vida como los RSL no le está permitido. Pero podría, con su potente instrumental óptico, ofrecer una visión cercana del fenómeno.
NASA Weighs Use of Rover to Image Potential Mars Water Sites
1 comentario:
Se pasan con lo de las protecciones biológicas... para que tanta proteccion exagerada si al final se van a terminar enviando humanos, que van a tener accidentes, que van a dejar caer cosas, que van a hacer experimentos, etc...
Slds, buen articulo.
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