"Quizá tenga sentido que la misión más reciente de la ESA a Marte reciba ayuda de la más antigua, que tras 13 años prestará un servicio aún mayor al transmitir información de la llegada de Schiaparelli a la superficie del planeta", explica Patrick Martin, responsable de la misión Mars Express. Y así será, ya que esta veterana sonda, con un legado inconmensurable de datos científicos e imágenes para la historia, se prepara para ser, una vez más, pieza clave del programa europeo de exploración marciana. La ExoMars TGO se encuentra de camino, y desde Febrero, momento en que ajustó su órbita para estar en el momento y la posición adecuada, se prepara ya para darle cobertura.
Su objetivo será grabar las señales que permitirán al control de la misión confirmar su correcto aterrizaje y, a continuación, reconstruir la trayectoria de su descenso."Para ello se empleará el sistema de comunicaciones Melacom, desarrollado originalmente para la comunicación con la Beagle 2 y los rovers de la NASA", explica James Godfrey, responsable adjunto de operaciones de la nave Mars Express."Esto permitirá a Mars Express detectar y registrar los eventos clave del descenso de Schiaparelli, como su entrada en la atmósfera, el despliegue del paracaídas, el desprendimiento del escudo térmico, el contacto y el comienzo de sus operaciones en superficie". Melacom tendrá así una segunda oportunidad de seguir y comunicarse con un vehículo europeo en la superficie después de la decepción que supuso la Beagle 2, con la cual nunca se pudo restablecer contacto.
Ese 19 de Octubre, unos 80 minutos antes de que se adentre en la atmósfera marciana, Schiaparelli despertará y, a los pocos minutos, comenzará a transmitir una señal baliza. Mars Express ya lo estará esperando, con la pequeña antena de Melacom orientada justo por encima del disco del planeta hacia la zona por donde el recién llegado hará acto de presencia. Una vez captada la señal, irá rotando continuamente para seguirlo en su trayectoria de descenso."La grabación se prolongará durante la fase de contacto y los primeros quince minutos de operación en superficie, tras lo cual Schiaparelli se desconectará" explica Simon Wood, ingeniero de operaciones de la sonda. Terminada la fase se seguimiento, "Mars Express apuntará su antena principal hacia la Tierra y comenzará a descargar los datos grabados, que contendrán la primera confirmación in-situ de la llegada y el aterrizaje en Marte". Será entonces cuando sepamos si todo transcurrió como estaba previsto.
Aunque viaja, Mars Express demuestra no estar obsoleta, y ser capaz de adaptarse a los nuevos retos. Así, por ejemplo, el software del sistema de comunicaciones Melacom fue actualizado recientemente para que resulte compatible con el transmisor de Schiaparelli. Posteriormente, el 15 de Junio, y en colaboración con Curiosity, fue puesto a prueba, con el rover la NASA enviando una señal parecida a la que enviará Schiaparelli una vez en la superficie. Todo parece listo parta el día señalado.
No será la única. Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA monitorizará las señales de Schiaparelli, aunque solo tras su aterrizaje, que es cuando estará dentro de su alcance. El propia ExoMars TGO también registrará el descenso y el aterrizaje mientras enciende su motor para frenar y entrar en órbita, aunque los datos grabados no podrán descargarse hasta unas horas después. Así pues será tarea de la veterana Mars Express informarnos de lo ocurrido. Y no será este el punto final, ya que seguramente veremos una colaboración estrecha entre ambas sondas para explorar Marte. Nuestra pequeña amiga puede ser ya vieja, pero está lejos de haber quedado obsoleta. Justo al contrario, nos demuestra nuevamente que aún tiene mucho que ofrecer.
Viejo, pero no obsoleto. Como la Mars Express.
Todos para uno...
1 comentario:
Buena entrada.
Ahora, no tiene mucho que ver, epro dejé en castellano - más o menos - los carteles de la NASA, por si te interesa:
http://i.imgbox.com/rOVJHR4A.jpg
Y aquí está el comprimido:
http://www33.zippyshare.com/v/7VD8dI90/file.html
Publicar un comentario