Cassini detecta la presencia de polvo llegado desde más allá del Sistema Solar.
¿Que más que queda por lograr? Que otro hallazgo puede realizar esta veterana sonda que no haya hecho ya? Menos aterrizar en la superficie de Titán o sumergirse en el océano subterráneo de Encélado, parece que su larga vida le permitió ya alcanzar todo lo imaginable, y que solo le queda, en el algo más de año y medio que le queda antes del final, profundizar en lo que conocido tanto como sea posible. Pero con ella nunca digas que ya no hay nada más. Porque si algo le sobra a nuestra veterana amiga es capacidad para sorprendernos una y otra vez.
Desde su llegada a Saturno, y este es un aspecto de esta misión que suele parar más desapercibido, Cassini ha tomado muestras de millones de granos de polvo ricos en hielo, gracias al analizador de polvo cósmico con el que está dotada. Casi todos proceden de los geisers de Encélado, formando un tenue anillo alrededor del planeta. Casi todos, pero no todos, ya que unos pocos, 36 granos elegidos, destacan entre la multitud. Los científicos concluyen ahora que estas motas de material llegaron desde el espacio interestelar, el oscuro océano que se extiende entre las estrellas.
Su existencia no era desconocida, gracias a sondas como la Galileo y la Ulysses, y por ello detectarlos también en Saturno era uno de los objetivos de Cassini."A partir de esos descubrimientos, teníamos la esperanza de detectarlos una vez llegásemos al planeta. Sabíamos que si nos fijamos en la dirección correcta, los encontraríamos", explica Nicholas Altobelli, científico del proyecto en la ESA (Agencia Espacial Europea) y autor principal del estudio."De hecho, en promedio, hemos capturado algunos de estos granos de polvo cada año, viajando a gran velocidad y en una ruta específica bastante diferente al de la los granos heladas habituales que recogemos alrededor de Saturno". Con una trayectoria diferente, y aún más destacable, a gran velocidad, unos 72.000 kilómetros por hora, lo suficientemente rápidos como para evitar ser atrapado en el interior del Sistema Solar por la gravedad del Sol.
Precisamente porque estar entre los objetivos de la misión desde su inicio, y a diferencia de Ulysses y Galileo, Cassini está dotada de un instrumento capaz de analizar su composición por primera vez. Y los resultados, como suele ser habitual en ciencia, obliga a replantearse lo que sabemos, o creemos saber de ellos y su origen.
Compuestos por una mezcla muy específica de los minerales, sin hielo, los granos interestelar tenían todos una composición química muy similar, conteniendo los elementos principales que forman las rocas como el magnesio, el silicio, el hierro y el calcio en proporciones que encajan dentro del promedio cósmico. Por el contrario, se han encontrado elementos más reactivos, como el azufre, y menos carbono del esperado.
Pero por encima de todo destaca dicha homogeneidad, que resulta desconcertante."El polvo cósmico se produce cuando las estrellas mueren, pero con la gran variedad de tipos de estrellas que existen en el Universo, lo natural era esperar encontrar una gran variedad durante el largo período de nuestro estudio". Pero aquí vemos algo muy diferente.
Granos de polvo interestelar se han encontrado antes, en el interior de meteoritos, conservados desde el nacimiento de nuestro Sistema Solar. Por lo general son de antiguos, prístino y diversos en su composición. Pero, sorprendentemente, los detectados por Cassini no son así. Al parecer, se han hecho bastante uniformes a través de algún tipo de procesamiento repetitivo en el medio interestelar, según los investigadores.
Los autores especulan sobre cómo podría llevarse a cabo este procesamiento de polvo: En una región de formación de estrellas podría ser destruido y condensado varias veces cuando ondas de choque de estrellas moribundas pasaron a través de ellos, generando granos como los que Cassini observó. Un nuevo misterio para desvelar
"La larga duración de la misión Cassini nos ha permitido utilizarla como observatorio de micrometeoritos, que nos proporciona un acceso privilegiado a la contribución del polvo de fuera de nuestro Sistema Solar que no se hubiera podido obtener de ninguna otra manera", explica Altobelli. Poco más se le puede pedir ya a esta veterana sonda. Pero nos lo ofrecerá, con unas últimas órbitas antes del final que prometen superar cualquier espectáculo visto anteriormente. Se convertirá en polvo, no sin antes haber convertido en polvo todo aquello que creíamos saber sobre Saturno.
La casi totalidad del polvo que rodea Saturno tiene su origen en Encélado, causante del neblinoso anillos E. Pero no todo, como nos muestra Cassini.
Polvo de estrellas.
Saturn Spacecraft Samples Interstellar Dust
3 comentarios:
Tienes uno de los blogs más jodidamente hermosos que pueda haber en el universo de la internet. Muchas gracias.
Mil gracias por el blog... Siempre lo leo
Gracias a ambos ;)
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