Se le conoce proyecto EHT (Event Horizon Telescope), y bajo ese nombre se esconde un proyecto internacional que busca lo que nunca nadie a logrado hasta ahora. Porque se conoce su existencia por los fenómenos que generan a su alrededor, que solo puede ser explicados por la concentración de una masa inmensa en una espacio extremadamente reducido, más allá de cualquier forma de materia conocida, y con un campo gravitatorio del cual no la luz puede escapar. De ahí en nombre que reciben, ya que se les puede representar como pozos gravitatorio sin fondo. Pero siempre faltó un último paso, la de una imagen directa de la más profunda oscuridad. Pero esa espera está cerca de llegar a su final.
El pasado Abril el EHT coordinó la observación simultanea de Sagitario A, el que se cree colosal agujero negro que habita en el centro de la Vía Láctea, por parte de ocho radiotelescopios, ubicados en el Polo Sur, Hawai, México, Chile, Arizona, Groenlandia y España. El objetivo, convertirlos en un solo radiotelescopio del tamaño de la propia Tierra, y combinando sus datos sacar a la luz la oscuridad más absoluta, su silueta amenazante, la sombra que proyecta a su alrededor. Y para saber si se había logrado se tenía que esperar que toda esta información se reuniera y analizara. Y así se hizo con todos excepto los Polo Sur, que quedaron almacenados hasta que el largo Invierno Antártico llegara a su fin y se reanudaran los vuelos con el mundo exterior, permitiendo así que la valiosa carga fuera transportada su punto de destino.
Sin ellos el trabajo estaba incompleto, falta la última pieza del puzzle. Pero ahora todo el tesoro está reunido el instituto Max Planck de Astronomía en Bonn, para ser procesado. Ahora si llega el momento definitivo que podría mostrarnos el primer cuadro de un agujero negro, la primera vez que veamos uno directamente, más allá de los simples indicios y pruebas indirectas. En cuestión de semanas este largo viaje llegará a su final. Todos listo para un momento para la historia. La oscuridad llama ya a nuestra puerta.
Los radiotelescopios que han participado en el proyecto EHT, trabajando de forma conjunta como si fuera un solo observatorio de tamaño planetario.
A la derecha lo que podríamos esperar ver, una oscura sombra recortada sobre el brillante entorno que lo rodea. Un abismo rodeado de luz.
Expectación ante la primera foto de un agujero negro
1 comentario:
¡Muy buen post!
Publicar un comentario