miércoles, febrero 10, 2016

Mirando hacia el corazón del Muro

El radiotelescopio Parkes de Australia detecta varios centenares de nuevas galaxias, hasta ahora ocultas a nuestros ojos por la Vía Láctea.

Nuestro planeta se mueve, el Sol se desplaza a través de los brazos galácticos, y nuestra galaxia se mueve igualmente a velocidades inconcebibles. Pero en este último caso un gran misterio lleva latente desde los años 70, cuando de descubrió que tanto la Vía Láctea como en Grupo Local al que pertenece, no se desplaza de la forma en que se esperaría si fuera únicamente fruto de la misma expansión de Universo. "Algo" con una fuerza gravitatoria colosal, equivalente a Billones de Soles, está distorsionado toda esta región del Cosmos, haciendo que tanto nuestro galaxia como muchas otras, cientos de miles, se estén viendo arrastradas hacia el, a velocidades que en el caso de nuestro hogar galáctico, llega a los 2 millones de Kilómetros por hora.

Se lo conoce como el "Gran Atractor" por razones evidentes, aunque en ocasiones de le denomina "el Muro". Pero en ambos casos, como ocurre con la materia oscura, es un nombre para algo que sabemos que está ahí, porque su efecto es medible, pero que seguimos sin entender lo que es en realidad. Vemos su tirón gravitatorio, pero no sabemos exactamente cual es su naturaleza."No entendemos realmente lo que está causando esta aceleración gravitacional en la Vía Láctea o de donde viene", explica el profesor Staveley-Smith, del International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR) en Australia ."Sabemos que en esa región hay enormes acumulaciones de galaxias, cúmulos y supercúmulos, y nuestra Vía Láctea se está moviendo hacia ellos a más de dos millones de kilómetros por hora".

Uno de los grandes obstáculos para saber exactamente lo que ocurre más allá de las fronteras galácticas es la propia Vía Láctea, ya que sumergidos como estamos en ella, se convierte en una enorme pantalla de gas, polvo y estrellas que bloquea nuestra visión. Especialmente cuando miramos hacia el otro lado de nuestra galaxia."Es muy bonita y muy interesante estudiarla, pero bloquea completamente las galaxias más distantes que están detrás de ella", explica Smith. "Y en esa zona se encuentran las concentraciones de cúmulos y supercúmulos hacia los que se mueve".

Pero ahora hemos empezado a retirar el velo que cubría nuestros ojos, gracias a un innovador receptor del radiotelescopio Parkes de la organización CSIRO (Australia), y con el cual científicos liderados Staveley-Smith han obtenido resultados espectaculares. Se han detectado en esa región misteriosa hacia la que vamos 883 galaxias, muchas ya conocidas por otras observaciones, pero casi 300 de ellas completamente desconocidas hasta ahora, todas ellas no más lejos de 250 millones de años luz, bastante cerca en términos cósmicos. Estaban ahí, casi delante de nuestros ojos, pero la Vía Láctea, como una compañera caprichosa, se había negado a que pudiéramos verlas. Y si esta pequeña mirada nos desveló cientos de galaxias nuevas, cuantas más pueden esconderse esperando que las encontremos?

Más importante aún, estos hallazgos están permitiendo identificar nuevas estructuras que podrían aclarar el desplazamiento de nuestra galaxia y poner un poco de luz sobre el misterio del Gran Atractor. "Tres nuevas concentraciones de galaxias (denominadas NW1, NW2 y NW3) son claves para confirmar el cruce diagonal del Muro entre los cúmulos llamados Norma y CIZA J1324.7-5736", apuntan los autores en su estudio. Por otra parte, también se ha observado que dos nuevos (CW1 y CW2) contribuyen a la alta densidad y masa de esa región, sugiriendo que puede haber incluso otro "Muro" más allá.

"Una galaxia media contiene unas 100 mil millones de estrellas, por lo que encontrar cientos nuevas ocultas detrás de la Vía Láctea indica una gran cantidad de masa de la que no sabíamos nada hasta ahora", apunta la astrónoma Renée Kraan-Korteweg de la Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, otro de los países participantes en el estudio, junto a EE UU y Holanda. Con su descubrimiento se pone un poco de luz sobre uno de los grandes enigmas del Cosmos, adentrándonos un poco más en aquello que se esconde más allá de nuestro galaxia, y hacia lo cual estamos viajando. Pero aún estamos lejos de comprenderlo realmente. El Gran Atractor, o el Muro, sigue aún guardando celosamente sus secretos. 
 
Los resultados de esta nueva exploración del espacio intergaláctico, donde se representan las galaxias ahora descubiertas.

Cruzando una pared de polvo y estrellas mediante la radioastronomía.

El Gran Atractor, también llamado El Muro, una enorme concentración de materia, galaxias, cúmulos y supercúmulos galácticos, que está distorsionando la expansión cósmica en esta región del Universo, y hacia la cual la Vía Láctea, así como cientos de miles de otras galaxias se están viendo atraídas. Su naturaleza sigue sin estar clara, y es uno de los grandes enigmas de la astrofísica actual.

El radiotelescopio Parkes, en Australia, y responsable de estos últimos hallazgos.

El descubrimiento de galaxias tras la Vía Láctea envuelve al Gran Atractor

Researchers Just Discovered Hundreds of Galaxies Hidden Behind the Milky Way

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Tokaidin. Me gustaría preguntarte cómo no hemos podido ver esas galaxias antes, sabiendo que el espaciotiempo es curvo, según la teoría de la relatividad.
Sí que se ha podido demostrar "ver" una galaxia que está detrás de otra precisamente gracias a esa curvatura. Pero ha sido en galaxias lejanas. ¿es tal vez la cercanía de la vía láctea el impedimento de que no hayamos podido verlas hasta ahora? Gracias

Tokaidin dijo...

Exactamente es lo último que dices. Al estar "incrustados" en nuestra propia galaxia, y al extenderse entre nosotros y estas nuevas galaxias (como si estuviéramos en el asiento trasero de autobús lleno de pasajeros e intentáramos ver el paisaje que tiene delante de si el conductor), literalmente nos cegaba e impedía verlas