Descubierto en 1986, con su órbita determinada en 1997 y unos 5 Kilómetros de diámetro no tardó en ser conocido en los medios de información como la segunda luna de La Tierra, una denominación engañosa aunque con un fondo de verdad...no es un satélite de nuestro planeta pero hasta cierto punto lo acompaña en su viaje alrededor del Sol, por lo que podríamos considerar que es un semi-satélite con el que mantenemos una curiosa relación..
Cruithne forma parte de la familia de asteroides de pequeño y medio tamaño que se desplazan por regiones cercanas a la órbita terrestre, pero con una particularidad, y es que gira alrededor del Sol en el mismo tiempo que lo hace La Tierra y en cierta medida comparte su órbita, si bien con una inclinación de 20º respecto a nuestro planeta. Evidentemente no es una casualidad, ya que ambos cuerpos estan en resonancia orbital 1:1, y de forma cíclica se encuentran. Es lo que se conoce como un trayecto co-orbital y que desde la Tierra percibimos como una "órbita de herradura".
Para entender este último concepto podemos imaginar una autopista circular de tres carriles por donde se desplazan un camion (La Tierra) y un coche (asteroide): El coche circula por el carril exterior mientras que el camion avanza por el carril central,obiamente a más velocidad. Cuando el camión esta a punto de sobrepasar al coche, este cambia al carril más interior y adquiere más velocidad que su perseguidor. Con el tiempo el coche se va alejando pero al ser un camino circular termina por atrapar al camión, momento en el cual se situa de nuevo en el carril exterior, más lento. Ahora es este último quién se va alejando de el...y vuelta a empezar. Para un observador terrestre el asteroide parece seguir una trayectoria que recuerda a una herradura, de ahí el nombre.
Esta es una explicacion simple de la relación que tienen Cruithne y la Tierra así como otros cuerpos del Sistema Solar, por ejemplo los satélites Janus y Epimetheus de Saturno. En nuestro caso la situación producida es bastante más compleja al estar la órbita de Cruithne tan inclinada respecto a la de nuestro planeta, pero la idea básica es la misma.
Nuestra curiosa "semi-luna" se nos acerca un máximo de 12 millones de Kilómetros, en un ciclo que se completa una vez cada 385 años, y nunca es visible a simple vista. Solo con los instrumentos adecuados y sabiendo donde buscar es posible encontrar a este pequeño compañero de viaje, que después de su encuentro de 1902 no volverá a estar tan cerca de La Tierra hasta 2289.
Cruithne, la segunda luna de la Tierra
luna impostora
El asteroide 3753 Cruithne
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