Captando las señales de una sonda condenada.
Venus Express vive en un extraño limbo, el que se extiende entre el momento en que fue declaradamente oficialmente muerta desde el punto de vista científico y su misión definitivamente concluida y su final definitivo, el momento en que, ligeramente frenada por la fricción atmosférica del planeta, termine precipitándose en ella y desintegrándose por completo. Un tiempo de espera en que las antenas de seguimiento terrestre siguen escuchando, buscando los últimos latidos de un corazón a punto de sumergirse en el silencio eterno.
Sin más combustible para estabilizar su giro, y ahora completamente fuera de control, a la sonda le resulta imposible orientarse adecuadamente para comunicarse con La Tierra, o como mínimo que esta sea capaz de escuchar con claridad su señal portadora. Solo cuando su antena de alta ganancia apunta de forma casual hacia nuestro planeta es posible intentar captar su murmullo, en forma de tenues "picos" de radio, que el 18 de Enero fueron testigos de un aumento sorprendentemente fuerte en la señal portadora, por encima de los 30 Decibelios, que se prolongó durante aproximadamente un minuto antes de apagarse casi por completo, quedando solo ligeros picos residuales. A partir del 19 de Enero incluso estos se desvanecieron.
¿Es este el mensaje de despedida de Venus Express antes de su desaparición, un último llanto antes del inevitable final? Su equipo cree que se encuentra todavía en órbita, pero ya no es capaz de cualquier comunicación ni por casualidad, mientras que su caída hacia la atmósfera se está acelerando rápidamente: "La señal se ha ido, mientras que la nave puede seguir orbitando Venus pero bajo condiciones que no nos permiten recibir su señal. Lo más probable es que sigamos vigilando la próxima semana, en cualquier caso" explica Patrick Martin, el director de la misión. Salvo sorpresas la señal del 18 de Enero será lo último que habremos escuchado de esta sonda, un último grito antes del olvido.
El último llanto de la Venus Express antes de su inminente desaparición.
Al final de un largo viaje. Con su órbita decayendo rápidamente su desintegración en la atmósfera de Venus, si no se produjo ya, es inminente.
Venus Express: the last shout
No hay comentarios:
Publicar un comentario