Cuando el 25 de Enero de 2004, siguiendo el camino abierto por su gemelo Spirit, aterrizaba en Meridiani Planum, se esperaba una misión un poco a la sombra de esa primera, donde con un poco de suerte quizás encontraría, en esta llanura sin apenas accidentes geográficos de mención, y elegida más por razones de seguridad que científicas como una forma de intentar asegurar el éxito en caso de que su hermano fracasara, algún objetivo digno de estudio. En el mejor de los casos esperaba que pudiera tardar semanas en encontrarlos en lo que parecía una llanura infinita, si es que encontraba alguno. Poco podían esperar las gentes del JPL lo que les esperaba.
Hoy han pasado casi 11 años terrestres desde ese día, tan lejano ya que cualquiera que se detenga a pensarlo no puede menos que asombrarse por algo que, en su momento, habría sido clasificado de fantasía solo de plantear la posibilidad de que pudiera ocurrir. Pero la fantasía se transformó día a día, año a año, en una realidad. Mil son las aventuras, retos y descubrimientos que conforman su historia, todos las conocemos y no es necesario repetirlas, pero afortunadamente esta se sigue escribiendo. Y la última de ellas nos cuenta como Opportunity alcanzó la cima de Cape Tribulation, elevándose 135 metros por encima del terreno circundante, más alto de lo que nunca estuvo posiblemente más de lo que nunca estará de nuevo.
Y lo consiguió a pesar de sus recientes problemas de amnesia, con inesperados reinicios de los sistemas que provocan la pérdida de los comandos recibidos, algo que está limitando su capacidad de trabajar de forma continua. El origen parece estar ya localizado en una de las 7 celdas en que se divide su memoria flash, la que permite almacenar datos incluso cuando el rover se desconecta durante la noche marciana, y los próximos días o semanas debería enviarse una nueva serie de comandos, desarrollados por los técnicos del JPL, que deberán obligar al software del rover a ignorar esta problemática séptima celda y utilizar las otras seis, aparentemente en buen estado.
De momento Opportunity vive de su memoria RAM, igualmente capaz pero con la limitación de que es volátil, no conserva lo almacenado una vez el rover se pone a dormir, lo que implica "vivir al momento", en lugar de poder enviarle comandos por adelantado para los días siguientes o guardar datos de sus instrumentos a la espera de un buen momento para la comunicación. Eso evidentemente limita de forma notable su actividad.
Pero Incluso en estas circunstancias adversas Opportunity siguió avanzando, hasta alcanzar la cima de Cape Tribulation, y sus imágenes desde esta posición privilegiada ofrecen testimonio de su capacidad de hacer posible lo imposible, como lo era el mismo hecho de poder alcanzar el cráter Endeavour, en su momento un punto más allá del horizonte. Y la aventura, si se solucionan sus problemas informáticos, ya que el estado del resto del vehículo, más allá de los inevitables inconvenientes de la edad, sigue siendo inesperadamente bueno, continuará. A poco más de 600 Metros se encuentra Marathon Valley, ahora mismo el gran objetivo científico de Opportunity y quizás de toda su misión. La siguiente página de su historia espera ya ser escrita.
Mirando Marte desde las alturas.
Una visión en perspectiva, tomada por Opportunity cuando aún se encontraba aproximándose a Cape Tribulation. Marcado con un círculo su posición actual. The Road To Endeavour.
Este pasado 8 de Enero, y como una forma de celebrar tan espectacular logro por parte del equipo de tierra, Opportunity "elevó" la bandera de su país en la cima de Cape Tribulation.
Distant Vistas 2 - The view from Cape Tribulation
1 comentario:
Haga lo que haga , y dure pocas semanas o muchos meses , ya paso a la posteridad , como dice un dicho : que le quiten lo bailado ..... todos tememos el día señalado , pero mientras siga , deleitemonos con sus logros .....
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