Conociendo los 5 principales movimientos que realiza nuestro planeta.
Y sin embargo se mueve. Con esta frase de Galileo, histórica o apócrifa según las fuentes, se ejemplifica una de las mayores transformaciones en el concepto que tenía el Ser Humano de la realidad que lo rodeaba, el que lo llevó desde la idea de un mundo estático, fijo en la eternidad y con el resto del Cosmos (planetas y estrellas) girando a su alrededor, como centro de todo que creíamos ser, a otra completamente opuesta, incluso mucho más de lo que esos primeros astrónomos podían haber imaginado.
Hoy día sabemos que La Tierra es un mundo en constante movimiento, hasta un punto que incluso actualmente muchos desconocen. Veamos los 5 principales:
-Rotación: El más conocido de todos ellos, ya que es el que define la existencia de la noche y el día, aunque durante buena parte de la historia de la Humanidad, aferrada a una visión geocéntrica del mundo, era la Bóveda Celeste, con el Sol y los planetas, la que se movía mientras el mundo permanecía inmóvil. Con el avance de la astronomía y las ciencias en general la idea de que era el planeta el que giraba sobre si mismo y no en Sol el que lo hacia alrededor de La Tierra se fue afianzado, con unos primeros pioneros, como Johannes Müller en el siglo XV, para ser firmemente demostrado por Copérnico y Newton.
Hoy día, con los avances tecnológicos, especialmente en el campo espacial, tenemos una medición exacta de la duración de la rotación de La Tierra (23 horas 56 minutos y 4.1 segundos) así como el hecho de que se está frenando muy lentamente debido a las mareas generadas por La Luna, que a su vez se aleja a razón de unos 3 centímetros por año.
Translación: Lo que conocemos como año, el tiempo que tarda La Tierra en completar una órbita alrededor del Sol (365 días, 5 horas y 47 minutos). Un viaje que dista de ser a una velocidad constante, ya que la distancia con nuestra estrella varía al ser la órbita terrestre ligeramente elíptica, alcanzado su máximo en el Perhielio, el 4 de Enero, y el mínimo en 4 de Julio.
Aunque la aceptación general de este hecho es relativamente reciente, con la llegada de Copérnico y su modelo astronomía heliocéntrico, ya hace varios miles de años, en la Grecia Clásica, pensadores como Filolao de Crotona (470-380 A.C.) lo propusieron, aunque apenas tuvo eco y el modelo geocéntrico terminó imponiéndose y dominando el pensamiento durante varios miles de años.
Precesión de los Equinoccios: El Polo Norte celeste, el punto alrededor del cual parece girar el firmamento, se encuentra cerca de la Estrella Polar, que recibe este nombre precisamente por esta circunstancia. Sin embargo es una situación temporal, no será así en el futuro ni lo era en pasado, y la propia historia lo señala. La causa es el movimiento circular que realiza el eje de rotación de La Tierra, fruto del tirón gravitatorio del Sol, y que completa una vez cada 25.780 años.
Al igual que con la translación, pensadores clásicos como Hiparco de Nicea teorizaron por primera vez con este fenómeno hace varios miles de años, y en el caso de este último ofreciendo cifras que se aproximan de forma extraordinaria a la realidad. Algunos historiadores señalan que la Precesión ya era conocida por el astrónomo babilonio Cidenas en el 340 a. C
Nutación: Relacionado con el anterior, ya que genera oscilaciones en el desplazamiento del eje terrestre en su Precesión, haciendo que se incline un
poco más o un poco menos respecto a la circunferencia que describe. Su origen esta en la atracción gravitatoria de la Luna.
Nos encontramos aquí ya con un tipo de movimiento descubierto en tiempos relativamente recientes sin constancia de que en la antigüedad alguien lo hubiera detectado o teorizado. Sería el astrónomo inglés James Bradly quién en 1.728 lo dio a conocer, aunque no sería hasta 20 años más tarde cuando otros astrónomos y físicos determinarían su origen lunar.
-Bamboleo de Chandler: El más misterioso de todos ellos, ya que sus causas siguen siendo desconocidos aunque no son pocas las hipótesis que lo han intentado, descubierto por el astrónomo Seth Carlo Chandler
en 1891, y que consiste en un movimiento oscilatorio del eje de La Tierra que hace que se desplace hasta 9 metros de la posición predicha en cada momento. A su misma existencia se le añade los cambios en su intensidad, que le llevaron a un máximo en 1910 y, lo que es aún más sorprendente, a su desaparició durante 6 semanas de 2006.
No son los únicos, ya que podríamos sumar otros, como el desplazamiento del plano elíptico en el que se mueve, la variación de la excentricidad de su órbita, el mismo desplazamiento alrededor del centro de la galaxia junto con el Sol, el de esta en el Cúmulo Local, ect...pero sin dudas son los más importantes y los que determina, en especial los 3 primeros, la misma naturaleza de nuestro planeta. Uno que, como podemos ver, no podría estar más alejado de ese concepto de "mundo estático", fijo, que dominó durante tanto tiempo nuestro pensamiento.
El desplazamiento de La Tierra alrededor del Sol, o translación. Al no ser una órbita totalmente circular la distancia varía ligeramente a lo largo del año, y con la velocidad con la que se desplaza.
El desplazamiento del eje de rotación en un viaje circular de 25.780 años. Como consecuencia el Polo celeste, el punto alrededor del cual parece girar toda la Bóveda Celeste, se desplaza con el tiempo.
Nutación, directamente ligada con la Precesión, y que hace que este último presente cierta ondulación.
Los cinco movimientos de la Tierra
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