Es una de las zonas más desérticas de La Tierra, fría y seca, hostil a cualquiera que quisiera vivir en ella, pero por eso mismo representa una de las mejores ventanas al Universo que existen. Por ello es hogar de no pocos observatorios, y otros están en camino para ser una realidad los próximos años, ya que sus maravillosos cielos nocturnos representan un punto de atracción celeste, que a los astrónomos de todo el mundo les resulta casi imposible evitar. Grandes conjuntos de telescopios, como La Silla o el Paranal, radiotelescopios como ALMA y el ya en construcción Observatorio Extremadamente Grande de la ESA, son un testimonio de ello.
Una familia que no deja de crecer, y que tiene ahora en el Paranal a sus más recientes integrantes, el conjunto NGTS (Next-Generation Transit Survey), que buscará exoplanetas en tránsito, planetas del tamaño de Neptuno y más pequeños, que pasen frente a su estrella anfitriona, produciendo un ligero oscurecimiento en su luz que podría ser detectada por sus sensible instrumentos.
NGTS, construido por un consorcio formado por el Reino Unido, Suiza y Alemania, está formado por un conjunto de doce telescopios que busca en las condiciones ambientales de está región del Norte de Chile su escenario ideal:"Necesitábamos un sitio donde hubiese muchas noches claras y el aire fuese limpio y seco para poder hacer abundantes mediciones muy precisas y muy a menudo. Sin duda, Paranal fue la mejor opción", afirma Don Pollacco, de la Universidad de Warwick (Reino Unido), uno de los responsables del proyecto. NGTS está diseñado para funcionar en modo robótico y supervisará, de manera continuada, el brillo de cientos de miles de estrellas relativamente brillantes. Se dedicará a la búsqueda de exoplanetas en tránsito y alcanzará un nivel de precisión en la medición del brillo estelar (una parte entre mil) que nunca antes se había logrado con un instrumento de sondeo de amplio campo basado en tierra.
Los descubrimientos de NGTS se estudiarán también con otros telescopios de mayor tamaño, incluyendo el VLT (Very Large Telescope) de ESO. Uno de los objetivos es encontrar planetas pequeños lo suficientemente brillantes como para poder medir su masa planetaria, lo que permitirá deducir sus densidades planetarias, lo cual, a su vez, proporciona pistas sobre la composición. También será posible investigar sus atmósferas, ya que durante el tránsito (el paso del planeta delante de su Sol desde el punto de vista de La Tierra), parte de la luz pasa a través de la atmósfera del planeta (si existe, claro), y deja una firma en su espectro, pequeña pero detectable. Hasta ahora se han hecho sólo unas pocas observaciones de este tipo, pero NGTS proporcionará muchos más objetivos potenciales.
Peter Wheatley, otro de los responsables del proyecto de la Universidad de Warwick, concluye: "Estamos deseosos de comenzar nuestra búsqueda de pequeños planetas alrededor de estrellas cercanas. Los descubrimientos de NGTS y las observaciones posteriores con telescopios terrestres y espaciales, serán pasos importantes en nuestra búsqueda para estudiar la atmósfera y la composición de pequeños planetas como la Tierra". La búsqueda de otros mundos se extiende, con estos nuevos exploradores del firmamento, al lugar más alienígena de la superficie terrestre. Ciertamente no podría ser de otra forma.
NGTS, en nuevo conjunto de telescopios del Paranal, destinados a la búsqueda de exoplanetas desde el desierto de Atacama.
El Desierto de Atacama, Chile, un lugar de hostil belleza y una ventana maravillosa al Universo.
Nuevos telescopios para “cazar” exoplanetas en Paranal
No hay comentarios:
Publicar un comentario