En las últimas centurias, los cambios de apariencia del planeta en los telescopios hizo que pensáramos que Marte tenía un clima como La Tierra.
La primera vistas de la era espacial revelaron únicamente un mundo como La Luna, lleno de cráteres, pero las últimas misiones nos enseñaron que Marte tuvo una vez abundante agua líquida.
A pesar de todo, nos hemos preguntado: ¿Existió vida en Marte? A aquellos que darán los próximos pasos para averiguarlo les deseamos un buen viaje y la alegría del descubrimiento"
Este el mensaje que Curiosity lleva consigo en su viaje hacia el planeta rojo, no destinado a hipotéticos extraterrestres que algún día pudieran encontrar sus restos cubiertos de polvo, sino para las futuras generaciones de La Tierra que un día, en un futuro a medio o largo plazo, lleguen a pisar Marte para explorarlo.
Idea original de Bill Nye, director ejecutivo de The Planetary Society, a la que posteriormente se añadieron muchos otros, como Steve Squyres, investigador principal del proyecto MERS (Spirit y Opportunity) o Jon Lomberg, el que fue director del equipo encargado de dar forma a los discos que viajan en el interior de las Voyagers y durante mucho tiempo colaborador de Carl Sagan, este mensaje para el futuro se compone de un "reloj de Sol" alrededor del cual se representan La Tierra y Marte en sus respectivas órbitas, todo ello rodeado por la palabra Marte escrita en 16 idiomas, incluidas algunas tan curiosas como el antiguo Sumerio, el Maya, el Inuktitut (la lengua de los esquimales) y el hawaiano.
Finalmente, encuadrando el conjunto, cuatro renglones dorados que contienen cada uno de ellos una parte del mensaje inicial e ilustraciones que ejemplifican el sentido del mensaje. Así, en el primero encontramos una representación del dios Marte, en la segunda como imaginábamos el planeta con los primeros telescopios, en la tercera la superficie marciana con alguno de los exploradores robóticos de nuestra época, como la Viking y Opportunity, y finalmente, representando el futuro, huellas humanas caminando hacia Marte.
El conjunto es sencillo y elegante, resumiendo en unas pocas palabras e imágenes de lo que Marte representó para la Humanidad...y quizás, en un futuro que aún no podemos ni imaginar, terminará, junto con Curiosity, en un museo que recuerde a los que en ese momento ya se consideren marcianos de nacimiento el largo camino que les llevó hasta allí.
El "reloj de Sol". Alrededor del poste central (que sirve para tener una idea de la inclinación de la luz solar en cada momento), que en el conjunto artístico hace el papel del Sol, se dibujan La Tierra y Marte, así como sus respectivas órbitas. Por el exterior vemos las diferentes formas de llamar a Marte en 16 idiomas terrestres, mientras que los cuatro trazos de colores tienen la función, al igual que el poste central, de ayudar a calibrar las cámaras.
La posición de este "reloj de Sol", a la vez un sencillo instrumento que ayudará a la toma de imágenes y mensaje para los futuros exploradores humanos que un día lleguen hasta el.
Martian Sundial – A New “Curiosity”
La posición de este "reloj de Sol", a la vez un sencillo instrumento que ayudará a la toma de imágenes y mensaje para los futuros exploradores humanos que un día lleguen hasta el.
Martian Sundial – A New “Curiosity”
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