Es uno de los grandes hallazgos de los últimos años, un sistema planeta de 7 mundos terrestres, con 3 de ellos dentro de su zona habitable y uno donde los modelos indican que las condiciones podrían ser especialmente favorables. Una familia de mundos de una estrella diminuta, apenas con el 8% de la masa del Sol, que se arremolinan alrededor de ella de forma notablemente compacta y atados mutuamente con una serie de resonancias gravitatorias que lo convierten en una especie de orquesta planetaria tan afinada que no tiene parangón en la galaxia. Al menos que conozcamos de momento, claro esta.
Sin embargo, a pesar de todo lo dicho sobre el sistema TRAPPIST-1, aún quedaban datos orbitales sin determinar de forma exactas, todo ellos del más lejano a su estrella de todos ellos, TRAPPIST-1h. Ahora, finalmente, el trabajo combinado del telescopio espacial Spitzer y el sistema de búsqueda de planetas mediante tránsito TRAPPIST (Transiting Planets and Planetesimals Small Telescope) en Chile han permitido establecer firmemente el periodo orbital de última "tecla" de esta orquesta estelar, que es de 19 días terrestres. Puede parecer poco, pero hay que tener en cuenta que todos estos mundos están concertados en una zona mucho menos que la órbita de Mercurio. Para h eso significa recibir el equivalente a la luz y calor que llega a Ceres. Un mundo gélido, tenuemente iluminado por la rojiza luz de un astro que, a duras penas, alcanza la categoría de estrella.
"Es increíblemente emocionante que estamos aprendiendo más sobre este sistema planetario, especialmente sobre el planeta h, del que apenas teníamos información hasta ahora", explica Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Science Mission Directorate de la NASA. "Es un gran ejemplo de cómo la comunidad científica está desatando el poder de los datos complementarios de nuestras distintas misiones para hacer descubrimientos tan fascinantes"."Realmente me gustó que TRAPPIST-1h estuviera exactamente donde nuestro equipo predijo. Me había preocupado que estuviéramos viendo lo que queríamos ver - después de todo, en este campo, las cosas casi nunca son exactamente lo que se espera de ellas", comenta Rodrigo Luger, autor principal del estudio. "La naturaleza suele sorprendernos a cada paso, pero, en este caso, la teoría y la observación coincidían perfectamente".
TRAPPIST-1 es un sistema planetario regido por una resonancia gravitatoria común que lo hace actuar casi como un reloj. Conociendo a 6 de los componentes de la orquesta, fue posible predecir la velocidad orbital exacta, y por lo tanto también el período orbital, del planeta h, incluso antes de las observaciones de Kepler. Solo fue necesario centrarse en los modelos que no desestabilizaban el maravilloso equilibro del sistema y que encajara con el baile común para saber los datos del 7º."Todo esto indica que estas relaciones orbitales se forjaron a principios de la vida del sistema, durante el proceso de formación planetaria. La estructura resonante no es una coincidencia, y apunta a una interesante historia dinámica en la que los planetas probablemente emigraron hasta llegar a quedar bloqueados mutuamente. Esto hace que sea un gran laboratorio para las teorías de formación de planetas y migratorias".
Todos los miembros de la gran orquesta de TRAPPIST-1 ya están presentados, y conocemos de ellos todo lo que podemos conocer con los medios actuales. El James Webb tiene por delante un inmenso trabajo. Los 7 magníficos esperan su visita.
Los 7 miembros de la orquesta TRAPPIST-1, del que ahora sabemos los datos orbitales exactos de todos ellos. Las características ambientales de la superficie de cada uno de ellos es completamente desconocidos, y solo podemos suponer como "podrían" ser. Habremos de esperar nuevos observatorios, con mucha mayor capacidad que los actuales, que puedan ofrecer pistas sobre este aspecto.
Astronomers Confirm Orbital Details of TRAPPIST-1h
No hay comentarios:
Publicar un comentario