lunes, octubre 26, 2020

Nuestro pasado en Venus

Se cumplen 45 años de las primeras imágenes desde la superficie de otro planeta.

Hoy día alcanzar esa hostil superficie se ve como un reto mayúsculo, y en cierta forma se considera que no vale el esfuerzo necesario, al menos de momento. Marte nos llama mucho más (y su ambiente, tan duro, sigue siendo paradisíaco en comparación al venusiano) y La Luna obviamente más sencilla y cercana. Sin embargo hace media década se convirtió en la meta principal de la desaparecida URSS, y donde logró sus mayores triunfos, en contraste con la "maldición marciana" que la perseguía en sus intentos de lograr lo mismo en el planeta rojo y donde siempre se estrelló.

Por todo ello no resulta extraño que los únicos aterrizajes logrados en Venus, y que sobrevivieron lo suficiente para enviar una cantidad significativa de datos e imágenes, sean soviéticas. Y sería el 20 de Octubre de 1975 cuando la Venera 9 se convertiría en la primera sonda en posarse y fotografiar ese infierno planetario, y por extensión, la primera en enviar imágenes desde otro planeta. Exactamente a las 05:13:07 UT y a unos 7 metros por segundo, cuando el sistema de aterrizaje impactaba y absorbía la fuerza del impacto contra la superficie.

Suficiente al menos para sobrevivir, aunque no sin sufrir algunos daños, como por ejemplo una de las cubiertas que protegían sus dos cámaras. Eso impidió lograr una panorámica de 360º, y nos tuvimos que conformar con otra de 180º, que es la que ha pasado a la historia como la primera visión desde otro mundo (sin contar La Luna). Reforzada tanto como era posible y con un sistema de refrigeración que redistribuía el calor mediante la circulación de un fluido, la Venera 9 sobrevivió a la aplastante presión y sobrecogedor calor reinante (unos 485 Cº ) durante 53 minutos, hasta que finalmente sucumbió al infierno y se hizo el silencio.

Su viaje sin retorno ofreció los primeros datos in situ de Venus. Midió el grosor de la capa de nubes durante el descenso, que se extendían hasta unos 30-40 kilómetros por encima de la superficie, detectando elementos como hidrocloros, ácido fluorhídrico, bromo, o yodo. Ya en tierra observó más luz de lo que esperaba, equivalente a un día nublado de Verano en la Tierra, en lugar de la oscuridad esperada. La Venera 9 se posó en una superficie inclinada unos 20º (posiblemente parte del valle tectónico de Aikhulu Chasma), cubierta de rocas de unos 30-40 centímetros, sin señales de erosión ni de presencia de polvo en suspensión, aunque si de sombras, fruto de esa inesperada iluminación.

Venera 9 sería abriría el camino a otras Veneras, hasta la 14, la última en lograrlo, todas ellas con suerte diversa. Por ejemplo, las cámaras de la 11 y 12 fallaron, repitiéndose un problema con la expulsión de las tapas de protección que afecto a todas ellas, aunque si enviaron datos, mientras que la 10, 13 y 14 repitieron la hazaña. Las Vega 1 y 2, una especia de sucesora de las Veneras, lanzadas con la meta de sobrevolar el cometa Halley, pero que enviaron cápsulas de aterrizaje cuando pasaron cerca de Venus, enviado datos aunque no imágenes.

Desde entonces no hemos regresado, siendo todo la exploración desde la órbita y mediante cartografía por radar. Ojalá este aniversario, así como el del resto de Veneras, deje un día de ser un hecho puntual en la historia de la exploración planetaria.

El gran viaje de la Venera 9.

Imágenes "en bruto", tal cual llegaron de Venus. La distancia, duro ambiente y limitaciones tecnológicas hicieron que, en comparaciones a las actuales, parezcan anticuadas y de ínfima calidad, cosa que ciertamente es así, ya que estamos hablando de 1975. Pero fueron las primeras.

Las Veneras, las sondas que viajaron a un infierno planetario. Las sondas permanecieron en órbita, mientras que los módulos de aterrizaje, encapsulados en la gran esfera que vemos en la parte superior de la segunda imagen, fueron las que se dirigieron al encuentro del ambiente más hostil del Sistema Solar.

Los lugares de los aterrizajes exitosos de las Veneras y las capsulas de las Vega.

Hoy día las Veneras son un recuerdo abrasado de que un día aterrizamos en Venus.

Venera 9

4 comentarios:

Abraxas dijo...

Me gusta mucho lo que suben acá, chicos, ¿podrían escribir sobre el descubrimiento de agua en la Luna?

MundoTelescopios.com dijo...

Buenas tokaidin, felicidades por el pedazo de blog que tienes.

Es un placer para los que nos apasiona todo el mundo de la astronomía y este tipo de artículos son fantásticos.

Un saludo.

Tokaidin dijo...

Abraxas, más que descubrimiento de agua en la Luna, que ya se conocía desde hace tiempo, lo que se ha visto es que puede ser más abundante de lo que se esperaba. No es un "descubrimiento" como tal.

MundoTelescopios.com, gracias ;)

Roberto V. dijo...

Vaya pedazo post te has currado, en la línea de todos los del blog e incluso un poquito mejor.

Espero que Venus atraiga cada vez más interés y volvamos a visitarlo pronto.