Nuestra estrella sigue guardando para si muchos enigmas a pesar de lo mucho que hemos avanzado en nuestra compresión de los complejos mecanismos que rigen su actividad, y de todos ellos uno de los más notables es la diferencia de temperatura entre la Fotosfera, que se mueve alrededor de los 5.500°C y la Corona, la atmósfera exterior del Sol, donde esta se eleva hasta el 1.000.000°C sin que exista hoy día una explicación definitiva a esta curiosa situación.
Y para intentar encontrarla la NASA acaba de lanzar, mediante un cohete Pegasus XL, a IRIS (Interface Region Imaging Spectrograph satellite), un nuevo observatorio solar perteneciente al conocido como programa Small Explorer, que busca desarrollar misiones espaciales a bajo coste, y que en este caso se tradujo en un presupuesto de 120 Millones de Dólares, claramente debajo de otros telescopios solares , y por tanto con un tamaño muy reducido, 2.1 x 3.7 Metros con los paneles solares extendidos y una masa de apenas 181 Kilogramo. Pero que no lleve a engaño sus dimensiones, ya que está preparado para estudiar el Sol en el espectro Ultravioleta con un detalle semejante a telescopios mucho mayores, como el japonés Hinode.
Una vez situado en su órbita definitiva y después de 60 días de comprobaciones de todos los sistemas IRIS fijará su mirada en el Sol, aunque a diferencia de sus "hermanos mayores", como el Solar Dynamics Observatory o las STEREO, no observará todo el disco solar sino solo una pequeña fracción en cada momento, apenas un 1% del total, resolviendo detalles de solo 240 Kilómetros. Su objetivo último es la región intermedia entre la Fotosfera y la Corona, buscando entender mejor el movimiento de la materia y la energía en nuestra estrella, como esta última se puede transferir desde una superficie relativamente fría hasta la ardiente atmósfera exterior y que motiva la alta temperatura de esta última.
Estamos en los primeros pasos de una misión pequeña en tamaño y presupuesto igualmente limitado pero con objetivos realmente ambiciosos, esperando desvelar algunos de los enigmas que aún rodean al Sol, vital para entender a su vez la relación de este con La Tierra.
Infografía: El pequeño IRIS.
La diferencia de temperatura entre la Fotosfera y la Corono es una de los misterios que, aunque existen teorías, aún carece de una explicacíón definitiva. Explorar la región que se extiende entre ambas es el objetivo de IRIS.
NASA Launches Sun-Watching Telescope to Probe Solar Secrets
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