El 22 de Agosto de 1981 hacía apenas 3 años que la caída descontrolada de un satélite militar soviético, el Kosmos 954 y equipado con un reactor nuclear, había ocasionado un grave problema al estrellarse en Canadá y contaminar una amplia zona con fragmentos radioactivos. Un recuerdo que era demasiado reciente para poder evitar volver a el cuando el satélite Kosmos-434, lanzado en 1971, hizo su reentrada descontrolada en la atmósfera y sus restos se precipitaron sobre Australia.
Era inevitable que el temor se extendiera entre sus pobladores y se generara la misma polémica a escala mundial que había rodeado los acontecimientos de Canada, pero los soviéticos, para evitarlo, negaron cualquier posible carga nuclear y declararon que en realidad detrás del nombre Kosmos-434 se escondía una antigua "unidad experimental de una cabina lunar", lo que no dejaba de ser un eufemismo para referirse al módulo lunar experimental T2K. Por primera vez, y forzada por las circunstancias, la URSS admitía oficialmente que había estado desarrollando su propio programa tripulado lunar.
La TK2 que se estrelló en Australia fue en realidad la 3ª que la URSS lanzó al espacio después de las oficialmente conocidas como Kosmos 379 y la Kosmos 398, diseñadas para realizar simulaciones en órbita, practicando las maniobras ante todo tipo de contingencias que serían o podrían ser necesarias en los posteriores viajes a La Luna por parte de las LK (Lunniy Korabl). Todas ellas cumplieron su cometido y habrían permitido a los soviéticos poner el pié en la superficie selenita, aunque fuera poco después de la llegada de los Apolo.
La caida de Kosmos-434 dejó claro lo mucho que había avanzado el programa lunar tripulado soviético, hasta el punto de disponer de vehículos de descenso completamente desarrollados y que habían realizado sus pruebas en órbita terrestre, tal como hicieron los EEUU con las del programa Apolo. El fracaso del cohete pesado N1 y los cambios en las prioridades, con el centro de atención de la cúpula soviética desplazado al lanzador Energía y el transbordador Buran, como respuesta al programa de los Space Shuttle de la NASA, puso punto final a la idea de seguir adelante con los vuelos tripulados a La Luna, que tan cerca habían estado de ser una realidad.
La caida del Kosmos-434 en los medios de 1981.
La primer maqueta del LK durante las pruebas pruebas de los trajes lunares.
Debido a que el N1 no tenía la potencia del Saturno V, las LK habrían transportado a la superficie lunar un solo tripulante.
El módulo lunar ruso LK
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