Observados por primera vez dos discos protoplanetario de un tamaño parecido a nuestro Sistema Solar.
¿Que habría visto un hipotético astrónomo alienígena si, hace mucho, mucho tiempo, unos 4500 Millones de años, hubiera apuntado sus instrumentos de observación hacia una joven estrella enana amarilla recien nacida y aun rodeada de un amplio disco de material, el mismo del cual nacerían posteriormente sus compañeros planetarios, incluido uno pequeño y azul cuyos futuros habitantes llamarían La Tierra? Posiblemente algo no muy diferente a lo que ahora nos ofrece el telescopio Subaru.
La primera protagonista de nuestra historia es una estrella llamada LkCa 15 y situada a unos 450 años-luz de distancia, en la constelación de Taurus, un astro muy joven, con una edad calculada de apenas unos pocos millones de años. Alrededor de ella se extiende una anillo de materia, lo que en astronomía se llama un Disco Protoplanetario, el paso previo a la formación de un sistema planetario.
Se conocen muchos a lo largo y ancho de la Via Lactea, pero lo que hace especial este caso concreto es que, por extensión, resulta parecido al Sistema Solar...podemos ver como alrededor de la estrella (que aquí es artificialmente ocultada para facilitar la observación de su entorno) se extiende un disco de materia, y que este presenta un claro vacio interior, con unos límites bastante bien definidos. Un vacio donde cabría el Sol y la totalidad de los planetas conocidos, y cuya frontera sospechosamente nítida hace pensar en la presencia de como mínimo un planeta de gran masa que está "barriendo" la región, "devorando" cualquier partícula que se acerque demasiando a LkCa 15.
"No hemos detectado aun los planetas, pero esto podría cambiar pronto", explica Christian Thalmann, que lidero este estudio con la gente del Max Planck Institute. Y es que en el caso de LkCa 15 estamos en una fase previa, donde se deduce lo que podría haber a partir del aspecto y distribución de aquello que si podemos observar de momento. Una dedución con argumentos sólidos pero que deberá esperar su confirmación.
La segunda protagonista es AB Aur, en la constelación de Auriga, una estrella extremadamente joven, de apenas un millón de años (lo que a escala cósmica significa que es casi una recién nacida). La imagen revela por primera vez la delicada estuctura interna de un disco protoplanetaria que órbita más cerca de su estrella que la distancia que separa Neptuno del Sol, y que presenta numerosas irregularidades "sospechosas", como anillos dobles que están desplazados del plano ecuatorial, un vacio en ellos y un centro que no coincide con la posición de la estrella, todo ello indicativo de la posible presenta de como mínimo un planeta gigante.
Estos dos hallazgos son obra del telescopio Subaru, perteneciente a lObservatorio Astronómico Nacional de Japón y que se encuentra instalado, como tantos otros, en Mauna Kea, Hawaii. Con una lente de 8.2 metros de diámetro y en servicio desde 1999, recibió hace poco un nuevo instrumento destinado a aumentar exponencialmente su capacidad...HiCIAO (High Contrast Instrument for the Subaru Next Generation Adaptive Optics), una camara infrarroja dotada con los últimos avances en óptica adaptativa (nombre que recibe la capacidad de anular la distorsión que nuestra atmósfera provoca en las imagenes, y que hasta hace poco representaba un obstáculo insalvable para la astronomia desde tierra) y que ha sido capaz de llevarnos más cerca de estos jóvenes estrellas y sus nacientes sistemas planetarios de lo que ningún otro telescopio, sea espacial o terrestre, había logrado hasta ahora.
Como fotogramas dispersos de una gran película cósmica que intentamos, con paciencia y aplicando todo lo que los avances tecnológicos pueden ofrecernos, reconstruir, la observación de estrellas y sistemas planetarios que se encuentran una etapa mucho más temprana de su existencia nos permite recrear como pudieron haber sido los primeros "días" del Sol, cuando la entonces joven estrella apenas había empezado a brillar y los planetas que la acompañarían, incluida La Tierra, justo estaban dando sus primeros pasos. Un hermoso prólogo para la más maravillosa de las películas.
El disco protoplanetario de LkCa 15, visto gracias al instrumento HiCIAO.
Imagen de AB Aur en el infrarrojo cercano, comparada con otra tomada en 2004 y que permite apreciar la mejora en la capacidad de observación que implica la puesta en servicio de HiCIAO. Igualmente puede observarse como los diversos anillos están "descentrados", una alteración que se relaciona con la posible presencia de como mínimo un planeta gigante.
Subaru es un telescopio del tipo Ritchey-Chrétien, compuesto de una lente principal y una secundaria. La primera, cuyo proceso de montaje vemos en la fotografía superior, tiene un diametro de 8.2 Metros.
Subaru, bajo los cristalinos cielos de Mauna Kea..su construcción se inicio en Abril de 1991 y se concluyó en Enero de 1999, recibiendo su nombre por votación popular y que hace referencia a lo que nosotros conocemos como las Pléyadas.
Los discos planetarios representan el paso previo a la formación de un sistema planetario, tal como le sucedió con nuestro propio Sistema Solar. Por ello descubrir y estudiar estrellas como AB Aur y LkCa 15, que parecen estar viviendo las primeras etapas en la formación de sus propios planetas, representa una oportunidad de conocer mejor este complejo proceso, del que aún desconocemos bastantes aspectos, y aprender sobre nuestros propios orígenes.
first time views of solar system births
La captura directa de imagenes de los discos ilustra la formacion planetaria
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