La construcción de las sondas GRAIL entra en su etapa final.
Más rápido, mejor y más barato...esta en la base del programa Discovery de la NASA, que abierto a las propuestas externas, tanto de la industria como de Universidades e instituciones gubernamentales de todo tipo, busca seleccionar y hacer realidad la construccion de sondas de bajo coste con objetivos científicos predeterminados, que permitan así un programa de exploración más amplio, menos costoso y más efectivo que las tradicionales sondas, mucho más caras y lentas en su diseño y preparación. NEAR Shoemaker, Mars Pathfinder, Lunar Prospector, Deep Impact, MESSENGER o Stardust son solo algunos de sus frutos.
Y en las instalaciones de Lockheed Martin Space Systems una nueva "misión Discovery" esta tomando forma, la GRAIL (Gravity Recovery and Interior Laboratory), en realidad dos sondas gemelas destinadas a explorar La Luna, y más concretamente su campo gravitatorio, cuyo estudio, en especial de sus variaciones, es posiblemente la mejor manera de conocer su estructura interna. Dos vehículos realtivamente pequeños (con una masa de unos 132 Kilógramos) pero que funcionarán como si fuera uno solo, ya que ambas estarán en permanente comunicación, recibiendo y enviandose los datos de telemetría una a la otra.
Como funcionarán este curioso duo de pequeñas exploradoras? La respuesta es que, una vez en orbita lunar, a solo unos 50 Kilómetros por encima de la superficie selenita, ambas se desplazarán una detrás de la otra, con una separación que se moverá entre los 60 y los 220 Kilometros. Si el campo gravitatorio lunar fuera uniforme su desplazamiento no presentaría variaciones detectables...pero como sabemos no es así, bién al contrario, presenta zonas donde su intensidad es mayor es fruto de la acumulación de materia (posiblemente de origen volcánico, los llamados Mascones) debajo de la superficie.
Por ello la trayectoria de ambas, y con ello la distancia, se verá alterada a medida que se desplazen alrededor de la Luna, variaciones que, puesto que estan interconectadas, serán registradas de inmediato por ambas, que posteriormente enviaran los datos a la Tierra. De esta forma se podrá levantar un preciso mapa de la gravedad lunar, lo que permitirá, además, adentrarse en la estructura interna de nuestro satélite.
Laznadas a finales de 2011 (la fecha prevista es el 8 de Septiembre), GRAIL A y GRAIL B se tomarán su tiempo en llegar a la Luna, pues con una trayectoria que les llevara hasta el punto de Lagrange 1 (situado a 1.5 millones de Kilómetros de la Tierra, en dirección al Sol) necesitarán unos 3 meses y medio, un retraso que se justifica por dos razones: Representa un gran ahorro de combustible y dará a los técnicos el tiempo suficiente para realizar todas las comprobaciones y chequeos necesarios para dejarlas listas para su entrada en órbita lunar, que se producirá con un día de diferencia.
Las GRAIL, que pueden considerarse la versión lunar de las sondas GRACE, no son en absoluto unos ingenios "de segunda clase", pues no solo tiene una estructura extremadamente sólidas para lo que es habitual en ingenios espaciales (pues la precisión necesaria hace que no deban manifestar ningún tipo de deformación a causa de las bruscas variaciones térmicas a las que serán sometidos, ni tan solo en sus paneles solares) sino que estan provistas de una tecnología de impulsión especialmente preparada para ellas, basada en pequeñisimos y muy precisos "pulsos" en forma de gas caliente, que las permitirá gastar apenas 200 gramos de combustibles en los tres meses que se tiene previstos dure la misión científica.
Las GRAIL forman parte de una segunda vía en el campo de la exploración planetaria, que lejos de las sondas de mayor tamaño, capacidad y inversión económica, busca lograr los mismos objetivos abriendose a las ideas y propuestas externas que permitan misiones menos costosas y más rápidas en su realización. Y es que la gran autopista hacia las estrellas tiene mas de un carril.
Ingenieros de Lockheed Martin space trabajando con GRAIL A.
El "triangulo del saber"...las GRAIL estarán interconetadas y transmitiendose datos de telemetría, al mismo tiempo que ambas se comunican con La Tierra. Esto permitirá monitorizar cualquier cambio en su trayectoria y desvelar así los cambios en el campo gravitatiorio lunar.
Un "Mascon" situado en el Mare Serenitatis...aunque su topografía pueda indicar justo lo contrario (imágen superior) la auténtica realidad que se manifiesta cuando se observa la intensidad de su campo gravitatorio.
A Moon Mission Built for Two: Orbiting Robots Will Gauge Lunar Gravity
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