Con un resplandor que se estima llegó ha ser equivalente al de la Luna Llena, un inesperado visitante espacial sorprendió ayer a muchos holandeses, que lo observaron cruzando espectacularmente el crepúscluso vespertino, a las 16:58 UT según registraron numerosos testimonios. Afortunadamente existen registros visuales de tal fenónemo, como es esta fotografía tomada por Robert Mikaelyan desde Groningen. Realmente fue un hermoso espectáculo celeste.
Los testimonios relataron como el objeto se fragmentó, seguido de un estampido sónico que hizo moverse mas de una ventana. El Royal Dutch Meteorology Institute detectó fuertes ondas de infrasonidos (sonidos de baja frecuencia), lo que podría confirmar que la desintegración del meteoro se produjo a una gran altitud, lo que es habitual en los eventos meteóricos de esta clase.
El meteoro comienza su desintegración por efecto de la fricción atmosférica.
El objeto, ya reducido a pedazos.
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