El observatorio espacial IBEX completa el primer mapa de la lejana frontera de la Helioesfera, captando en ella una gigantesca cinta "luminosa" de origen desconocido.
Vivimos en una burbuja que en cierta forma nos aisla y protege del hostil medio interestelar...el mismo viento solar que nos golpea continuamente y del cual el campo magnético terrestre nos protege se convierte, una vez ha dejado atras los planetas, de agresor a protector, formando una barrera contra los Rayos Cósmicos mas energéticos que nos llegan desde todas direcciones, y que se extiende hasta mas alla de Plutón, donde la presion del medio interestelar lo termina frenando completamente. Alli termina la influencia directa del Sol, aunque gravitatatoriamente su control aun se extienda mas alla, hacia el cinturon de Kuiper y la Nube de Oort. Es la frontera que marca el paso del medio solar al medio interestelar, y la primera linia de defensa de nuestro hogar.
Llamada Heliosfera en su conjunto, esta burbuja nos engloba a todos, y su frontera, la llamada Heliopausa (alli donde el viento solar se detiene y mezcla con el que llega del exterior) abarca toda la boveda celeste, si bien es completamente inivisible...solo las Voyager 1 y 2, aun en pleno funcionamiento, alcanzaron y superaron este limite, enviandonos datos tan valiosos como lleno de nuevos interrogantes, pues ofrecian una visión local, no global.
Para intentar llenar este vacío y conocer mejor esta lejana pero vital frontera se lanzo el observatorio IBEX, que tenia como objetivo, precisamente, el estudiarla y levantar un mapa completo mediante la captación del flujo de particulas neutras (sin carga electrica) que nos llegan de todas direcciones...estas se producen precisamente en la turbulenta zona donde el viento solar se frena y empieza a mezclarse con el medio interestelar, y al carecer de carga eléctrica y no estar, por ello, bajo el influjo de los campos magnéticos dominantes, retornan hacia el interior del Sistema Solar y hacia la Tierra. La diferencia en la intensidad y la dirección de llegada de estas visitantes de la frontera ofrece, por tanto, la posibilidad de observar de forma indirecta lo que allí sucede.
Y el resultado del primer mapa completo de la Boveda Celeste levantado por IBEX trajo consigo la primera sorpresa, la existencia de un gigantesca "cinta" resplandenciente...no en el sentido visual, sino como fuente de emisión de partículas neutras altamente energéticas.
Esta extraña región, como una tormenta en el océano, se extiende por una enorme zona a lo largo de la frontera de la Helioesfera, pero como si fuera una broma del destino, ni la Vóyager 1 ni la 2 pasaron por ella, "Esta vientos soplan entre las dos Voyager y no fue observada por ninguna de ellas. Es como tener dos estaciones meteorológicas, pero que se pierden la gran tormenta ,que cruza entre ellas" señala Eric Christian, científico de la misión IBEX. La imagen superior no puede dejarlo mas claro: La "tormenta ", señalada en tonos verdes, amarillos y rojos, se extiende como una cinta a traves del cielo, mientras que ambos vehículos, cuya posición se señala como V1 y V2, se mueven justo mas alla de sus límites.
Cual es su origen, de su extensión y de su estructura filamentosa? No se sabe, y solo se tiene una pista: La cinta es perpendicular a la dirección del campo magnético galáctico. Los científicos creen que no es una coincidencia, pero lo que significa se escapa totalmente, de momento, a nuestra comprensión, lo que demuestra lo poco que sabemos de la frontera solar...tal como dice McComas "Nos falta algún aspecto fundamental de la interacción entre la heliosfera y el resto de la galaxia. Los teóricos están trabajando como locos para resolverlo". Y es que, desde el filo del abismo, nos llega el lejano rumor de lo que alli sucede, como olas que rugen en un acantilado oculto en la oscuridad.
El observatorio IBEX, lanzado el 19 de Octubre de 2008 desde un cohete Pegasus XL.
IBEX Explores Galactic Frontier, Releases First-Ever All-Sky Map
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