La construcción del cohete lanzador Ares I-X ha finalizado, y este enorme aunque delgado gigante, el primer vehiculo de diseño completamente nuevo construido por los Estados Unidos en los últimos 25 años, se encuentra ya completado y listo para toda una serie de pruebas en tierra que llevaran, finalmente, y en caso de superar esta etapa, al primer lanzamiento del que tiene que ser (o no) uno de los pilares futuros del esfuerzo espacial norteamericano del futuro.
Con el Ares I-X sale a escena el mayor cohete construido desde el Saturno V, del que casi alcanza, con sus 100 metros, prácticamente la misma altura...sin embargo si hay algo que diferencia a este nuevo ingenio de sus predecesores y contemporáneos es su estilizada figura. Así, mientras el Delta IV, por ejemplo, tiene un diámetro medio de unos 5.2 metros y el Saturno V llegaba a unos 10 metros, Ares es una delgada figura con una "cintura" de apenas 4 metros. Por ello, en lo que se refiere a la dinámica de vuelo, es único y los técnicos parten de 0 sin ningún referente previo.
Fruto de todo ello son las exhaustivas pruebas que se llevaran a cabo antes del lanzamiento, destinadas a verificar que la respuesta dinámica del vehículo al lanzamiento de cargas y las vibraciones son tal como predicen los modelos informáticos: "Si bien tenemos confianza en los resultados de las simulaciones, estos ensayos son fundamentales porque no tenemos experiencia en el lanzamiento de cohetes tan largos y delgados como Ares I-X", según Paul Bartolotta, responsable del NASA-wide Modal Test Team, encargados de llevar a cabo este proyecto.
Así, el Ares X-I "sufrirá" toda una serie de tensiones y "golpes", destinado a comprobar su respuesta y si esta se ajusta a lo esperado:"Vamos a sacudir el vehículo para asegurarse de que nuestros modelos estructurales coinciden con las características reales. Esto es importante para determinar cómo respondera el vehículo durante el vuelo. Si no se corresponde con el modelo analítico, su orientación, navegación y sistemas de control se apagarán", explica Kurt Detweiler, Ingeniero de Sistemas.
Tras todo ello solo quedara el lanzamiento, un vuelo suborbital sobre el Atlántico que terminara con el amerizaje de la carga que transporta en su cima, que tiene el peso y la forma de la capsula Orión...esto permitirá recabar datos sobre su dinámica de vuelo así como el funcionamiento de los paracaídas, que se encargaran de llevar suavemente hasta la superficie oceánica esta "falsa Orión".
Muchas son los desafíos que deberá superar este primer Ares...la inexperiencia de lo nuevo, las vibraciones del vehiculo, la comisión Augustine lo amenazan, pero de momento el primero de ellos es ya una realidad.
La fina silueta del Ares I-X destaca ante otros lanzadores, con mucho mas cuerpo.
Ares I-X Fully Stacked
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