La misión InSight seguirá adelante y ya tiene asignada una nueva fecha de lanzamiento.
Fue unas de las grandes decepciones sufridas en el panorama espacial más reciente, una sonda lista para partir hacia su destino que en el último momento vio su viaje súbitamente truncado por un problema en su instrumento clave, la razón misma de su existencia, no hasta el punto de dejarlo inservible, pero si que podría generar suficientes incertidumbres en sus resultados como para hacerlos inútiles a la práctica. Con la ventana de lanzamiento ya prácticamente encima de ellos el tiempo disponible para realizar la identificación del problema, repararlo y afrontar las pruebas necesarias que confirmaran el éxito de la operación era claramente insuficiente. Eso la abocó irremediablemente a su suspensión temporal.
Y a su posible cancelación definitiva, ya que sobre la mesa, entre las opciones consideradas seriamente, estuvo precisamente la de cerrar el proyecto. InSight podría haberse convertido en nada, desmontada y olvidada para siempre, ya que mantenerla "en espera", sin contar los gastos generados por el rediseño y reparación del problema, no sería gratis. Todo lo contrario, implicaría un gasto extra que haría subir el presupuesto necesario bastante por encima del límite marcado para una misión de esta clase. Y con el presupuesto planetaria de la NASA aún haciendo frente a la no demasiado amistosa asignación de fondos por parte de la Casa Blanca, eso sería un problema, que podría además hipotecar la próxima selección de nuevas misiones de la clase Discovery, que la Agencia espacial aspira que sean 2 de las 5 candidatas presentadas. La muerte prematura de esta sonda estuvo más cerca de ser una triste realidad de lo que podríamos imaginar inicialmente.
Pero finalmente se impuso la opción más lógica para un vehículo ya completamente construido, donde se tiene una considerable participación internacional (el instrumento causante de todos estos problema, el Seismic Experiment for Interior Structure o SEIS, es de origen francés) y en el cual ya se habían invertido más de 500 millones de Dólares. Al final serán bastantes más, ya que se le sumará los costos de estos dos años en hibernación, y eso quizás tenga consecuencias, pero desecharla habría sido tirar a la basura aún más dinero a la basura.
Y la tenemos fecha elegida. Será el 5 de Mayo de 2018, cuando se abra una nueva ventana de lanzamiento entre la Tierra y Marte (que solo ocurren cada dos años, cuando sus posiciones relativas permite el viaje), y con fecha de llegada el 26 de Noviembre de ese mismo año. Eso si se solucionan los problemas con SEIS, aunque con 2 años por delante para afrontarlo, y con la tranquilidad de saber que el proyecto sigue adelante, es de esperar que el Centre National d'Études Spatiales (CNES), responsable de su construcción, pueda subsanarlos.
La sonda InSight (de "Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport") tiene como meta el estudio del interior de Marte, saber hasta que punto es aún activo, cual es el flujo de calor que llega a la superficie y la actividad sísmica aún presente. Para ello destacaba precisamente SEIS, un sismógrafo de extrema precisión instalado en una cámara de vacío, que la sonda depositará en el suelo con su brazo robótico. Pero al fallar su capacidad aislante y detectarse filtraciones de aire en repetidas ocasiones, causó la suspensión de la misión, ya que es el corazón mismo de su cargamento científico.
Solo queda que todo esté en su sitio en 2018, y entonces si, la InSight despegue rumbo al planeta rojo. Con un retraso de 2 años, pero teniendo en cuenta que el fantasma de la cancelación estuvo cerca de materializarse, dicho retraso es casi un mal menor. Después de que una inesperada y oscura noche cayera sobre ella, amanece de nuevo. Y esta vez esperemos que de forma definitiva.
La InSight se basa en el sonda Mars Phoenix, y como ella es un vehículo estático. No puede ser de otra forma teniendo en cuenta sus objetivos. En realidad se convertirá en una estación de estudio geológico, siendo SEIS uno de sus instrumentos claves, por no decir el más importante. Por ello los problemas detectados el el hicieron inviable el lanzamiento.
La cancelación del lanzamiento cogió a todos por sorpresa, teniendo en cuenta que esta casi todo listo para ello. En las imágenes la InSight encajada en la cápsula de protección, destinada a protegerla de la fricción atmosférica, durante las pruebas térmicas.
La InSight siendo cargada en un avión C-17, en la Buckley Air Force Base, para ser transportada a la Vandenberg Air Force Base, California, donde se debía proceder a su lanzamiento. Poco nos podíamos imaginar que debería regresar de la misma manera.
NASA Targets May 2018 Launch of Mars InSight Mission
No hay comentarios:
Publicar un comentario