jueves, marzo 24, 2016

En la cima de un mundo titánico

Cassini nos acerca a las montañas más altas de Titán.

Nada despierta más la imaginación y el deseo de explorar que la idea de que, algún día, pondremos el pie en la superficie de otros mundos, no a través de las imágenes enviadas por exploradores robóticos, sino viéndolos directamente con nuestros propios ojos. Y entre todo el amplio catálogo de lugares que, de darnos la mágica posibilidad de hacerlo realidad, quisiéramos ir ahora mismo, pocos podrían tener la fuerza de atracción de la gran luna de Saturno. Pisar sus campos de dunas, caminando por las costas de sus lagos y mares,  poniéndonos a cubierto si estalla una tormenta, avanzado por los cauces de antiguos ríos, o por las orillas de aquellos que fluyen hacia su desembocadura, todo bajo la luz tenue del lejano Sol y la que refleja el cercano planeta y sus brillantes anillos...

Y escalando sus altas montañas, alcanzado la cima tener una visión de toda la región circundante y tomar fotografías para la posteridad. Porque Titán también tiene cadenas montañosas. No llegan a los colosos del Himalaya, pero aquellas más altas pueden compararse, para poner un ejemplo, con la que encontramos en los Pirineos. No son posibles verlas directamente, debido a la neblina permanente que envuelve esta luna, pero si de forma indirecta, enviando ondas de radar hacia ellas y, a partir del eco generado, crear una imagen de ellas. Como el sonar de un submarino.

Esto es lo que lleva haciendo la sonda Cassini desde su llegada al sistema de Saturno, y entre todos los datos acumulados están los de las crestas montañosas conocidas como Mithrim Montes, que alberga la mayor montaña conocida de Titán, que se eleva 3.337 metros. No se conoce ninguna más alta, y teniendo en cuenta la altura media observada en esta luna y que una parte importante de ella ya está explorada mediante ese sistema, parece poco probable que pueda existir alguna mayor.

Elevaciones tan limitadas tiene su explicación. Su helada corteza se asienta sobre un profundo océano de agua líquida, que probablemente actúa al igual que el manto superior de la Tierra (la capa de roca caliente y a alta presión por debajo de la corteza que puede fluir lentamente y deformarse con el tiempo). Una vez el proceso de formación de una cadena montañosa, quizás fruto de las mareas gravitatorias o de movimientos tectónicos, llega a su fin, estas capas fluidas (manto superior en la Tierra, océano líquido de Titán) permiten la corteza se relajarse. Es parecido, para dar un ejemplo familiar, a una persona que salte a una cama de agua. Si se queda quieta se hundirá en parte en ella.

Sin embargo el lecho de agua-hielo de Titán es menos consistente que la roca en la Tierra, por lo que la tendencia de la corteza al hundimiento es mayor. Por ello es improbable que nunca encontremos montañas tan altas como en nuestro planeta. Son el techo del mundo, como lo es el Himalaya para la Tierra. Pero en este caso de otro mundo, tan diferente y al mismo tiempo parecido al nuestro. Alcanzar el lugar más alto parece un instinto natural del Ser Humano. Lo hacemos continuamente. Quizás un día las escalemos y desde su cima podamos proclamar nuestro eterno deseo de ir siempre un paso más allá.

Las Mithrim Montes. Las imágenes de radar no presentan escenas tal y como aparecerían a los ojos humanos, ya que no vemos la luz solar reflejada en ellos, sino las ondas de radar enviadas contra ellas y el eco generado. Por ello las regiones brillantes indican materiales que son ásperas o dispersas la señal, mientras que las regiones oscuras indican materiales que son relativamente lisos o bien la absorben. Pero es lo más parecido que tendremos nunca a una imagen desde las alturas de estas montañas. Al menos hasta que regresemos a Titán, esta vez para explorarlo en toda la extensión de la palabra.

La situación de las cadenas montañas de Titán por ahora conocidas.

Las Mithrim Montes tiene alturas parecidas a la de los Pirineos. Posiblemente cualquier cadena montañosa más alta se colapsaría debido a la menor consistencia del manto líquido de Titán, por lo que es improbable que encontremos nada más alto que estas primeras.

Todo un mundo para explorar. Sus mares, ríos, dunas, tormentas y montañas nos esperan.

Cassini Spies Titan's Tallest Peaks

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