Más de una década. Se dice pronto, pero hay toda una generación, que ahora que está afrontando el final de su niñez y ve ya en el horizonte la cada vez más cercana adolescencia, que nació el mismo año en que este explorador ya legendario toco el suelo marciano por primera vez. Ocurrió un 24 de Enero del ya lejano 2004, cuando después de diversos rebotes tuvo la fortuna de terminar en el interior del pequeño cráter Eagle. Fortuna porque permitió encontrarse desde el primer momento con estratos rocosos alterados por el agua. Todo una declaración de intenciones, ya que desde entonces su largo viaje no es otra cosa que una sucesión de éxitos. Por lo logrado, pero también por lo sobrevivido.
90 días marcianos era lo que tenía por delante. Ciertamente era un cálculo basado en el más pesimista de los escenarios posibles, una forma de asegurar que en el mínimo espacio de tiempo lograra alcanzar todos los objetivos principales, contando que todo lo que viniera después, quizás 1 año, sería tiempo extra, un regalo que permitiría completar lo que descubierto. Pero nadie podía contar con que 12 años después y 43 Kilómetros después siguiera en activo, haciendo ciencia y sobreviviendo con sobrada energía a un nuevo Invierno en el planeta rojo. El mismo del que se decía que terminaría con el la primera vez. Merito tanto de los que lo construyeron como aquellos que lo dirigen, y acumulando experiencia y sabiendo lo que puede o no pude hacer más allá de la teoría y de las simulaciones, han sabido ponerlo en el lugar adecuado en el momento oportuno para superar todo lo que Marte le lanzara.
No es necesario explicar todo los logros a lo largo de estos 12 años, ya que son de sobras conocido. Solo debemos saber que actualmente se encuentra en el cráter Endeavour, dentro de un valle que cruza su borde conocido como Marathon Valley, que encaramado a su ladera sur sigue aguardando un aumento de las horas de luz solar que justo acaba de comenzar, y que su favorable posición, sumada a unas condiciones climáticas optimas, con cielos claros y poco polvo en suspensión, le están permitiendo generar más energía que en descansos invernales anteriores, siendo capaz de moverse, analizar el terreno y realizar perforaciones. Aunque, eso si, siempre sin salirse de momento de su pequeño refugio inclinado. De lo contrario podría tener problemas para sobrevivir.
Como siempre en estas ocasiones, no podemos dejar de recordar que vivimos en un sueño de duración extra. Pero lo hemos dicho tantas veces, y tantas veces la advertencia quedó atrás junto a nuevas marcas superadas, que ya resulta difícil imaginar otra cosa que Opportunity avanzando sin descanso hacia el horizonte y más allá. Como lleva haciendo desde hace 12 aniversarios. Como esperamos que lo siga haciendo hasta alcanzar su 13º. Y que cumpla muchos más.
Mars Rover Opportunity Busy Through Depth of Winter
Opportunity – Twelve Years On Mars
1 comentario:
Que bueno saber de Opportunuty.
El conocimiento que tenemos de Marte gracias a este rover es parecido a la experiencia adquirida por la Mir que ha servido para aplicar en la EEI.
Un saludo desde Cali Colombia.
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