Es la mayor luna del Sistema Solar, tan grande que si estuviera en órbita solar sería considerado un planeta por derecho propio, con su propio campo magnético (única luna conocida que tiene algo así) y un más que probable océano de agua interior. Resulta un objetivo más que interesante para los astrónomos, y por ella la sonda JUICE, de la ESA, tiene en Ganímedes su meta final, alrededor del cual entrará en órbita. Aún queda mucho para eso, y mientras tanto tenemos a Juno para cubrir, aunque solo sea un poco, nuestra impaciencia.
No son las lunas de Júpiter su objetivo, ya que está diseñada para explorar el propio planeta y su interior, pero a lo largo del tiempo su equipo en tierra le ha ido sacando más partido, aprendiendo a llevar un poco más allá sus capacidades, y con ello, aunque solo sea en una pequeña fracción del tiempo, en mirar las grandes lunas que lo acompañan. El 26 de Diciembre de 2019 hizo precisamente eso, apuntar sus instrumentos, en concreto JIRAM (Jovian Infrared Auroral Mapper) hacia Ganímedes, aprovechando que su trayectoria estaba llevando a Juno a pasar sobre la vertical de su polo norte, una región nunca observada antes. La oportunidad era demasiado buena para dejarla pasar.
La importancia de tal estudio se basa en que Ganímedes tiene su propio campo magnético, y como ocurre en la Tierra con el viento solar, este conduce las partículas cargadas, el plasma, que llena el propio campo magnético de Júpiter hacia sus polos . Pero mientras en nuestro planeta la atmósfera forma un escudo, en esta luna no existe protección atmosférica alguna. El plasma se precipita directamente sobre la superficie, impactando contra ella sin freno alguno.
Y con consecuencias evidente en ella. El hielo alrededor del polo es amorfo, fruto de los daños que sufre este primero ante semejante bombardeo, cuyos impactos impide a las moléculas de agua adoptar una forma más ordenada o cristalina, como si ocurre en el ecuador. No sería un lugar muy amable para cualquier explorador humano que quisiera adentrarse en esta zona.
Todos estos datos serán un buen punto de partida para JUICE (JUpiter ICy moon Explorar), que deberá iniciar la exploración de Júpiter en 2030, y entrar en órbita alrededor de Ganímedes en 2033. Juno puso así las primeras piedras de este largo camino.
Juno y su instrumental, siendo JIRAM el responsable de estas observaciones.
La sonda JUICE, de la ESA, tiene en Ganímedes su meta definitiva. Cualquier dato que pueda ofrecer Juno sobre este mundo tiene un gran valor a la hora de planificar esta ambiciosa misión.
Ganímedes, un mundo por derecho propio, oculto por el interés que genera la luna Europa, pero casi tan interesante como ella.
1 comentario:
Buenas tardes, tengo una duda si JIRAM se acerca demasiado a la luna Juice, el campo magnético de esta luna podría a traerlo y acabar con su estructura?. Gracias
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