Suspendidas sus actividades ante la llegada de una gran tormenta de polvo.
El 1 de Junio fue un día agitado para la exploración marciana, ya que la Mars
Reconnaissance Orbiter detectó la aparición de una gran tormenta de polvo, fenómeno extremo de la climatología del planeta rojo, que se estaba expandiendo rápidamente. Su equipo de dio cuenta de que estaba ocurriendo relativamente cerca del lugar donde se encuentra Opportunity, cuya dependencia de la luz solar lo hace vulnerable a estas situaciones, y por ello rápidamente pasaron la alerta a sus colegas encargados del rover, que pusieron en marcha los planes de contingencia para prepararse para lo peor. El apoyo mutuo entre las diversas misiones actualmente activas nuevamente mostró su eficacia.
Una alerta que pronto se vio justificada. En cuestión de días, la tormenta se expandió de forma acelerada, abarcando recientemente una extensión de 18 millones de kilómetros cuadrados (un área mayor que América del Norte), y alcanzando a Opportunity en Perseverance Valley. A lo largo de los días la opacidad atmosférica se disparó, reduciendo la luz solar disponible, y el 6 de Junio la producción de energía había descendido tanto que se suspendieron todas las operaciones científicas para ahorrar energía, dejando su actividad al mínimo, limitándose a mantener las comunicaciones. Llegó la hora de esperar pacientemente que la tempestad se disperse.
No es la primera vez en que Opportunity se enfrenta a este tipo de desafíos. En 2007 tuvo que luchar contra una tormenta global (y que afectó también a Spirit, aunque de forma menos intensa), que lo llevó a dos semanas de operaciones mínimas, incluidos varios días sin contacto para ahorrar energía. La posiblidad de una pérdida total fue real, ya que si la situación se hubiera prolongado mucho más no habría podido mantener activos sus calentadores, que protegen su interior del frío extremo de Marte. Por ello, aunque ya se tiene experiencia en ellas y hasta ahora el rover siempre sobrevivió, el peligro sigue ahí. Serán días de tensa espera.
La tormenta de polvo que actualmente cubre parte del planeta rojo, incluida el lugar donde se encuentra Opportunity, vista por la MRO.
En 2007 una tormenta mucho más intensa que la actual llevó la casi total oscuridad a Opportunity, que llegó a suspender durante varios días las comunicaciones para conservar la poca energía disponible. Sobrevivió, como esperemos que lo haga con la actual.
NASA Mars Rovers Braving Severe Dust Storms
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