Rosetta observa notables cambios de una rapidez inesperada en la superficie del cometa.
Desde su llegada a 67P/Churyumov-Gerasimenko, en Agosto de 2014, ha sido testigo de un aumento en su actividad, calentado por un Sol cada vez más cercano, en forma de chorros y estallidos, cuyo número e intensidad aumentaron dramáticamente en las semanas que rodearon al perihelio, que se produjo el 13 de agosto de 2015.
Sin embargo, en Junio de 2015, apenas dos meses antes, los científicos comenzaron a notar importantes cambios en la superficie del propio núcleo. Especialmente en la región conocida como Imhotep. Si existía una razón de peso para una misión de tan larga duración era ser testigos de como este paso por las cercanías de nuestra estrella lo afectaba, registrando los cambios que pudieran producirse en su superficie. Un trabajo de paciencia y continua observación que ahora tiene recompensa.
"Habíamos estado monitoreando la región Imhotep desde Agosto de 2014 a Mayo de 2015, sin detectar ningún cambio a las escalas de una décima parte de un metro", comenta Olivier Groussin, astrónomo del Laboratorio de Astrofísica de Marsella , y miembro del equipo OSIRIS.
"Entonces, una mañana nos dimos cuenta de que algo nuevo había sucedido: la superficie de Imhotep había empezado a cambiar dramáticamente". La primera evidencia fue una nueva formación geológica, más o menos redonda, vista en una imagen tomada por la cámara OSIRIS el 3 de Junio. Las imágenes posteriores mostraron que había creciendo en tamaño, y se le había unido una segunda. Para el 2 de Julio habían alcanzado un diámetro de aproximadamente 220 y 140 Metros respectivamente, y otra nueva hizo acto de presencia. El 11 de julio, las 3 se habían fusionado en una más grande, mientras que otras dos hacían acto de presencia.
"Estos espectaculares cambios están avanzando muy rápidamente, con los bordes de estas características del terreno creciendo a razón d unas pocas decenas de centímetros por hora. Esto pone de relieve la complejidad de los procesos físicos involucrados", añade Olivier.
La sublimación de elemento volátiles es claramente un factor importante, como revela la detección de hielo expuesto en algunos de sus bordes recién formados. Este rápido ritmo de expansión es inesperado para los científicos de la misión: Los modelos actuales predecían, por sublimación causada por la luz solar, tasas de erosión de sólo unos centímetros por hora, por lo que los científicos creen que se requieren mecanismos adicionales para explicar las observaciones.
Una posibilidad es que el material de la superficie es muy débil, lo que permite una erosión más rápida, pero también explicaciones alternativa, como la desestabilización de los llamados "clatratos '(un "enrejado" de moléculas que contienen otras moléculas) podría liberar energía y así conducir a una expansión más rápidas.
Esta rápida erosión podría ir acompañado de un aumento en los niveles de expulsión de gas, incluyendo H2O, CO2, y CO. Los científicos también buscaron en las imágenes de OSIRIS evidencias de aumento de polvo que se elevara desde Imhotep durante el proceso, pero no encontraron ninguna.
Si bien es poco probable que un gran número de pequeñas partículas de polvo (de tamaño micrométrico) fueron liberadas cuando estas formaciones aparecieron y se expandieron, es posible que la misma cantidad de masa fuera lanzado en un menor número de partículas de mayor tamaño (del orden de los milímetros), que produciría menos luz reflejada y por lo tanto sería más difícil de detectar con OSIRIS.
Además, una fracción significativa podría haber caído inmediatamente de nuevo a la superficie,"Estamos mirando hacia adelante para combinar nuestras observaciones con OSIRIS con datos de los otros instrumentos de Rosetta, para así reconstruir el origen de estas curiosas características".
De momento, pero, el seguimiento de estas y otras posibles nuevas formaciones geológicas fruto de la actividad del cometa deberá esperar, ya que este próximo 23 de Septiembre, Rosetta iniciará un largo viaje, alejándose hasta 1500 Kilómetros del núcleo con el objetivo de estudiar la Coma (lo que visto desde la Tierra es la cabeza del cometa), así como la posible onda de choque que separe la magnetoesfera de 67P/Churyumov-Gerasimenko del viento Solar.
10 imágenes que permite observar los cambios ocurridos en Imhotep.
Las imágenes en color de la región Imhotep, tomadas por OSIRIS, el 18 de Junio (fila superior), el 02 de Julio (fila central) y 11 de Julio de 2015 (fila inferior). La primera y segunda columna muestra las imágenes tomadas con por diversos filtros de colores. La tercera columna muestra el resultado de combinar las imágenes en las dos columnas anteriores. Las flechas amarillas indican algunas de las nuevas características que se han detectado en Imhotep. Algunos parches en la superficie del cometa reflejan el naranja / rojo con menor eficacia y la luz azul más eficazmente que sus alrededores, apareciendo en blanco en la columna central. Esto indica la presencia de hielo de agua congelada en o por debajo de la superficie.
Los próximos días Rosetta se alejará del núcleo, con el objetivo de estudiar la Como y la onda de choque (Bow shock) del cometa.
Comet surface changes before Rosetta’s eyes
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