Curiosity afronta las condiciones ambientales que tendrá que vivir en el planeta rojo.
Una presión atmosférica muy baja, temperaturas gélidas y una luz solar relativamente tenue...esta es la definición más simple de las condiciones ambientales a las que cualquier vehículo explorador que pise las polvorientas llanuras de Marte debe afrontar. No son, ni mucho menos, las más extremas del Sistema Solar, y de hecho posiblemente son las mas parecidas a La Tierra que podemos encontrar, pero no por ello dejan de ser un reto a superar, en especial porque no dejan de ser ingenios tecnológicamente complejos y, por ello mismo, relativamente delicados.
La mejor manera de afrontar este reto es "imitar" las condiciones que encontrarán estos exploradores en cada uno de sus destinos, para así, una vez están prácticamente completados, ponerlos a prueba y comprobar como responden, bien sea positivamente, lo que representa un paso definitivo hacia su lanzamiento, o bien negativamente, en cuyo caso a los ingenieros les toca intentar corregir la situación. Por todo ello el Jet Propulsion Laboratory dispone de la llamada Cámara de Simulación del Espacio (space-simulation chamber), que como su nombre indica esta diseñada precisamente para ello: Someter a los futuros viajeros estelares a una dura prueba de resistencia.
Y este mes quién está ocupando dicha cámara es el futuro rover Curiosity, que deberá partir este año hacia Marte. Allí vive ahora un adelanto de lo que le espera, rodeado de lo más parecido al ambiente marciano que se puede conseguir, generado tras extraer buena parte del aire, bajar la temperatura mediante Hidrógeno líquido hasta los 130 Grados Celsius (-143 Grados Centígrados) e iluminar la estancia con el equivalente a la luz del amanecer marciano. Condiciones duras incluso para la media del planeta rojo, pero que servirá para asegurarse de que esta preparado para cualquier situación.
No será esta una visita única...más adelante, cuando Curiosity este ensamblado al resto de componentes que lo acompañaran en el viaje (como las fases de crucero y aterrizaje), volverá a la cámara para hacer frente a nuevas simulaciones. Una vez concluidas y si los resultados son los adecuados, sera trasladado al Kennedy Space Center, desde donde partirá hacia el planeta rojo a finales de este año. Un viaje hacia un ambiente totalmente ajeno al de La Tierra, pero que, gracias a estas pruebas y simulaciones, no será del todo algo nuevo para este futuro explorador.
Curiosity en la Camara de simulación espacial, en una fotografía del 8 de Marzo, cuando aun no se había cerrado herméticamente para iniciar las pruebas. Aquí dentro está viviendo una estancia en Marte sin salir de la Tierra, lo que permitirá comprobar que esta listo para su aventura en el planeta rojo.
Next Mars Rover Gets a Test Taste of Mars Conditions
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