Así será su largo camino hacia la órbita definitiva y el inicio de su plena actividad científica.
Con el sabor amargo de la pérdida de Schiaparelli, pero con la satisfacción de su perfecta entrada en órbita y la esperanza de que los datos recogidos durante el descenso de esta primera sirvan para sacar conclusiones, corregir errores y preparar el camino para la llegada, en 2020, de la segunda parte de esta ambiciosa misión, un rover que buscará señales de vida pasadas o presentes en el planeta rojo. Así se puede resumir el sentir general de la llegada de la ExoMars. Un éxito fuera de toda duda, empañada por el fracaso de su módulo de aterrizaje, pero triunfante en lo que era la parte principal, es decir poner en órbita a esta nueva sonda, ahora ya parte de la actual flota marciana como su 6ª integrante.
Pero el camino está lejos de completarse. A partir de Enero, llegará el momento de ir reduciendo lentamente su órbita, hasta situarse a una que la sitúe a solo unos 400 Kilómetros de altitud. Para ello se utilizará el aerofrenado, una técnica con la cual buscará reducir la velocidad y altura de la sonda mediante breves entraras en la capa superior de la atmósfera, utilizando la fricción generada para lograr dichos cambios. Un tipo de operación que la ESA solo utilizó una vez anteriormente, con la Venus Express, y que permite ahorrar el preciado combustible para futuras operaciones. Aunque sin duda serán momentos de tensión, dado lo delicado de algo así. Deberemos ser pacientes, porque ExoMars no estará en la posición adecuada hasta finales de 2017, y comience a dar resultados científicos palpables esta avanzado 2018.
Pero eso no significa que no veamos nada hasta dichas fechas. Antes, y en realidad a partir desde este mismo Noviembre y durante los próximos meses, ExoMars pondrá en acción sus instrumentos, no con el objetivo de tener ya datos científicos, sino para probar que estos primeros está realmente listos y preparados para ello. Pero en el proceso se podrían generar las primeras observaciones de Marte, aunque sean lejos de lo que se espera lograr más adelante."Los instrumentos NOMAD y ACS son, básicamente, espectrómetros, y
estarán midiendo espectros del Sol y de Marte. La cámara CaSSIS
intentará conseguir algunas buenas imágenes en alta resolución de la
superficie y FREND, que es el instrumento que mide el agua bajo la
superficie y construye un mapa, estará operando todo el tiempo.
Evidentemente, conseguiremos información interesante, pero éstas no son
observaciones optimizadas para conseguir los objetivos científicos", explica Leo Metcalfe, responsable de operaciones científicas de ExoMar, que añade que, con un poco de suerte, es probable que
NOMAD pueda observar también Fobos, la luna más grande de Marte.
¿Y opciones de detectar Metano, uno de los objetivos centrales de esta misión? Existen, aunque Jorge Vago, responsable científico de ExoMars, apunta que "es
mejor no esperar ningún resultado hasta finales de 2018", porque son
necesarias muchas ocultaciones solares para que realice sus
mediciones, podrían lograrse algunos primeros datos."Hasta ahora, las
cantidades de metano medidas han sido muy pequeñas", señala Leo
Metcalfe: "si resulta que el metano es muy variable, y que a veces hay
niveles muy altos, entonces creo que las observaciones que hagamos en
noviembre podrían detectar algo. Pero no están diseñadas para eso, no
son lo suficientemente sensibles".
Así pues, aunque la misión no comience oficialmente hasta finales de 2017 o principios de 2018, momentos en que ya estará en la órbita requerida y con toda su atención centrada en el planeta, es posible que seamos testigos de una primera entrega de datos científicos valiosos, aunque sean de prueba y sin la exactitud que tendrán mucho más adelante. Deberemos tener un poco de paciencia con ExoMars.
Los instrumentos de ExoMars, que serán puestos a prueba y calibrado los próximos meses: ACS (Atmospheric Chemistry Suite), CaSSIS (Colour and Stereo Surface Imaging System), FREND (Fine Resolution Epithermal Neutron Detector) y NOMAD (Nadir and Occultation for Mars Discovery).
El plan de actividades de NOMAD (compuesto de dos espectrógrafos infrarrojos y uno ultravioleta) durante este próximo mes de Noviembre. Aunque son observaciones de prueba y calibración, quizás entreguen datos interesantes. Algo parecido podemos esperar de los otros instrumentos.
Venus Express, en la parte superior, es el primer y único intento de ESA para poner en práctica el aerofrenado, cosa que logró con éxito. La NASA tiene más experiencia en ella, como es el caso de la Mars Reconnaissance Orbiter. ExoMars afrontará la misma experiencia.
TGO empieza su aventura en Marte
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