En paso de New Horizons ya es historia, pero sus imágenes y datos científicos, acumulados durante unas horas de actividad frenética, siguen ahí, recientemente descargados por completo. Y con ello la auténtica exploración de este pequeño mundo, lejos de haber concluido, en realidad apenas acaba de comenzar. No son pocos los estudios que se han publicado a partir de ellos, y no son pocos, quizás la mayoría, que aún están por llegar. Y en esta ocasión el protagonismo lo acaparan dos de ellos, que se publican esta semana en la revista Nature, y que nos llevan de nuevo a lo que se quizás esconde debajo de la superficie de Plutón: Un océano subterráneo.
La idea no es nueva, pero ahora nuevos datos nos permiten ligar su presencia con la evolución de la vasta llanura conocida como Sputnik Planitia, el famoso "corazón" del planeta, que está sospechosamente bien alineado con el eje de las mareas de Plutón y Caronte. Algo que solo tiene una posibilidad del 5% de que sea solo una coincidencia, lo que sugiere que una masa extra en esa ubicación interactuó con ellas y puso a Sputnik exactamente en la cara opuesta a Caronte. Y teniendo en cuenta de que parece poco probable que lo que no deja de ser una cuenca profunda, fruto de un gran impacto, disponga de dicha masa adicional necesaria para causar ese tipo de reorientación, todo indica que debe haber algo más.
"Es un gran agujero elíptico en el suelo, por lo que el peso extra debe estar escondido en algún lugar debajo de la superficie. Y un océano es una manera natural de conseguirlo", explica Francis Nimmo, profesor de Ciencias de la Tierra y Planetarias en UC Santa Cruz y que lideró uno de los estudios ahora publicados. El otro, dirigido por James Keane, de la Universidad de Arizona, también argumenta a favor de que esa reorientación ocurrió, generando una red de fallas que crearon los cañones y montañas que vemos hoy día.
Al igual que otras grandes cuencas del sistema solar, Sputnik Planitia nació probablemente por el impacto de un asteroide o cometa, que habría pulverizado una gran zona de la corteza. Con un océano subsuperficial presente, la respuesta a dicho cataclismo sería el ascenso posterior de una gran masa de agua desde el océano, que ejercería una presión ascendente intentando llenar el espacio dejado. Hasta el momento en que se llegara a un equilibrio. Y dado que el agua líquida es más densa que en forma de hielo, esto dejaría finalmente una "herida" permanente, una cuenca bastante profunda. "En ese momento, no había aún una masa extra acumulada", explica Nimmo."Lo que sucede entonces es que la cuenca se llena de hielo de Nitrógeno. Ese es el exceso de masa". Ciertamente las imágenes de la New Horizons nos muestran un auténtico océano de este tipo de hielo, con claras evidencias de actividad y que aún hoy parece avanzar lentamente en algunas zonas, y extenderse como un glaciar.
Pero no por si solo. Para tener la masa extra requerida deberíamos estar ante una capa de nitrógeno increíblemente profunda, con más de 40 kilómetros de espesor, cosa bastante improbable. Sin embargo la combinación entre una de unos más razonables 7 km con un océano subsuperficial justo por debajo sería suficiente para crear esta anomalía de gravedad positiva."Intentamos pensar en otras maneras de obtenerla, y ninguna de ellas parece tan probable como un océano subsuperficial", concluye Nimmo.
No dejan de ser escenarios hipotéticos, pero que ciertamente encajan a la perfección con lo que pudo ver la New Horizons. Seguramente nunca podremos estar seguro por completo de la existencia de un océano bajo las heladas y rojizas tierras de Plutón, al menos hasta el día, posiblemente muy lejano, en que una nueva sonda puede explorarlo, y en esta ocasión de forma más exhaustiva y duradera. Pero hasta que ese día llegue, si es que llega, seguiremos buceando en otro océano, el de los datos que nos envió, buscando pistas, construyendo modelos teóricos, derribándolos cuando no cumplan su cometido, aplicando nuevas técnicas de análisis y, en definitiva, intentando dar un paso más, por pequeño que sea, en nuestro camino para comprender a este pequeño gran mundo.
El impacto que formó Sputnik y su evolución con el paso del tiempo, hasta situarse en la posición actual.
Que se esconde debajo de Sputnik Planitia? Los últimos estudios presentados y elaborados con los datos de New Horizons apuntan a un océano de agua líquida, cuya aproximación a la superficie conforma , junto con el hielo de Nitrógeno que llena la cuenca de impacto, la masa extra que originó la reorientación del Plutón.
Plutón puede ocultar un océano subterráneo
New analysis adds support for a subsurface ocean on Pluto
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