Una hermosa vista de los vientos marcianos.
Marte es un lugar desolado, que nos mataría casi al instante si apareciéramos en la superficie sin protección alguna y sin una buena reserva de oxígeno. Pero al mismo tiempo es un lugar hermoso, lleno de lugares de gran belleza, que sin duda alguna, si en el futuro los humanos ponen el pie en el planeta y lo exploran de forma directa, visitarán. Y quizás nada supera, en ese aspecto, a sus polos, con sus casquetes polares mezclados con la rojiza tierra marciana formando complejos patrones, como si un pintor invisible hubiera pintado sendos cuadros sobre un blanco lienzo. Las imágenes de las diversas sondas en órbita nos lo recuerdan una y otra vez.
Aunque esta panorámica, regalo de la Mars Express, se obtuvo en 2006, que sea relativamente antigua no desmerece su valor. En realidad es tan maravillosa que merece ser revisitada una y otra vez, ya que en ella se concentra todo aquello que hace de los polos marcianos, en este caso el del hemisferio norte, lugares extraordinarios con esa combinación de los trazos blancos de los hielos de agua y las tan características tierras rojizas del planeta, combinado en capas que forman una enorme espiral alrededor del polo, el resultado del lento y laborioso trabajo de los vientos que dominan la zona.
Estos vientos, conocidos como catabáticos, mueven el aire frío y seco cuesta abajo bajo la fuerza de la gravedad, a menudo originándose en áreas de mayor elevación (como glaciares o mesetas cubiertas de nieve) y fluyen hacia áreas más bajas y cálidas. La fuerza de Coriolis actúa sobre ellos mientras se mueven, lo que hace que se desvíen de un camino recto y formen el patrón espiral antes mencionado. Precisamente esos proceso eólicos tan característicos son visibles aquí, en forma de formaciones nubosas y nubes de polvo, desplazándose a través de la orografía de la región, impulsados por los vientos que esculpen este cuadro de la naturaleza. Uno de los muchos que nos tiene reservados el planeta rojo.
La panorámica en contexto.
Stormy activity at Mars’ icy north pole
No hay comentarios:
Publicar un comentario