Con Hayabusa 2 en su momento culminante, habiendo logrado todos y cada uno de sus objetivos, la misión de la otra gran misión a un asteroide actualmente en curso a quedado un poco a la sombra, algo sin duda curioso siendo la OSIRIS-Rex una sonda de la NASA, con su habitual capacidad para dar publicidad a todos sus proyectos. Sin embargo, aunque parezca lo contrario, no ha dejado de trabajar intensamente desde su llegada a la órbita de Bennu, especialmente mapeando todo su superficie en busca de lugares adecuados para la siempre delicada maniobra de tocar la superficie y tomar muestras. Su momento se aproxima.
Sin embargo nada es sencillo en el mundo de la exploración espacial, y más cuando hablamos de literalmente aterrizar, aunque sea un instante, en un mundo totalmente desconocido. Y si este resulta inesperadamente rocoso, con apenas zonas suaves y sin grandes rocas, la cosa se complica aún más. Por ello programa original de la misión incluyó intencionalmente más de 300 días de tiempo extra de estancia cerca del asteroide para abordar tales desafíos inesperados, teniendo así una flexibilidad operacional en respuesta a las posibles sorpresas de Bennu, como es el caso.
Por ello, y ante la imposibilidad de encontrar zonas que encajaran con los requerimientos iniciales (planas y de unos 25 metros de diámetro), se descartó seleccionar los dos sitios finales este mismo Verano, como estaba previsto. En un cambio de planes, pasará cuatro meses adicionales estudiando cuatro sitios candidatos en detalle, con un enfoque particular en la identificación de regiones de material de grano fino. Se les conoce como Nightingale, Kingfisher, Osprey, y Sandpiper, y uno de ellos será donde la OSIRIS-Rex afronte el momento más crítico.
Nightingale: Es el situado más al norte, a 56 grados de latitud. Hay varias regiones de muestreo posibles, que se encuentra en un pequeño cráter situado dentro de un cráter más grande (140 m). El lugar contiene principalmente material oscuro de grano fino y tiene el albedo y la temperatura más bajos de los cuatro.
Kingfisher: Dentro de un pequeño cráter cerca del ecuador. Tiene un diámetro de 8 m y está rodeado de rocas, aunque el sitio en sí está libre de ellas. Tiene la firma espectral más fuerte para minerales hidratados de los cuatro.
Osprey: En un pequeño cráter de 20 m de diámetro, también en la región ecuatorial. Hay varias regiones potencialmente interesantes en su interior. La diversidad de tipos de rocas en el área circundante sugiere que el regolito dentro de Osprey también puede ser diverso. Tiene la firma espectral más fuerte de material rico en carbono entre los cuatro sitios.
Sandpiper: Se encuentra en el hemisferio sur. El sitio está en un área relativamente plana en la pared de un gran cráter de 63 m de diámetro. Los minerales hidratados también están presentes, lo que indica que puede contener material rico en agua sin modificar.
Uno de ellos será, si no hay nuevos cambios de planes, el lugar donde la OSIRIS-Rex afronte su encuentro con el destino. Esperemos que con tanta fortuna y éxito como la de su "hermana" japonesa.
Los cuatro lugares finales. Uno de ello será el lugar donde la sonda tocará la superficie para tomar muestras.
NASA Mission Selects Final Four Site Candidates for Asteroid Sample Return
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