sábado, octubre 29, 2016

Un misterio de 6 grados

El hipotético 9º planeta podría explicar uno de los enigmas del Sistema Solar.

La caza continúa, y si por un lado no tenemos evidencias directas que realmente exista, las indirectas, aquellas que buscan las consecuencias de que así sea, las huellas de su presencia en los mundos conocidos, sigue acumulándose una detrás de otra. Encontrar un planeta con 10 veces la masa de la Tierra y en órbita alrededor del Sol a una distancia aproximadamente de 500 veces la que separa a los dos anteriores es uno de los grandes objetivos de la astronomía moderna.¿Realmente está ahí? No lo sabemos, pero las pistas están para que las interpretemos.

Una de estas últimas posibles (y remarcar lo de posible) evidencias liga la existencia del 9º, del que se cree tendría una órbita muy inclinada en comparación con la zona, relativamente plana, en la que los ocho planetas oficiales. Esta, a su vez, está inclinada cerca de 6 grados en comparación con el ecuador del Sol. Esta discrepancia ha sido durante mucho tiempo un misterio para los astrónomos.¿Podrían estar ambas cosas conectadas? Así lo sugiere un reciente estudio, que sostiene que la influencia del 9º podría haber inclinado todo el Sistema Solar. En el, un equipo encabezado por Elizabeth Bailey, astrofísica y científica planetaria del California Institute of Technology, realizaron simulaciones por ordenador que sugieren que la inclinación de los ocho planetas se puede explicar por su influencia gravitacional "a lo largo de los 4.500 millones de años de vida del Sistema Solar".

Existen otras posibles explicaciones. Por ejemplo partículas cargadas eléctricamente, influenciadas por el campo magnético del joven Sol joven, podrían haber interactuado con el disco de gas y polvo que dio origen a los planetas de manera que terminaran naciendo con dicha inclinación. Podría ser que hubiera existido un desequilibrio en la masa del núcleo del  naciente Sol. Sin embargo "todas ellas son realmente difícil de probar, todos ellos invocan procesos que posiblemente estaban presentes en los principios del Sistema Solar. Pero el planeta 9º es la primera que se ha propuesto que no depende de las condiciones iniciales, así que si lo encontramos, seremos capaz de ver si es el único responsable de la inclinación, o bien otra cosa tuvo un papel protagonista".

Aunque en si mismo no es una prueba sólida, y podrían existir otras respuestas a este enigma en concreto, no hace más que añadirse a la lista de otras evidencias que apuntalan este edificio teórico, al cual falta rematar con lo más importante: El descubrimiento propiamente dicho. Y los astrónomos parecen ser optimismos, hasta el punto que algunos lo consideran inminente, quizás en poco más de 1 año. El tiempo dirá si es cierto, y si es así, si se encuentra detrás de este otro misterio. La búsqueda continúa. Como detectives cósmicos, seguimos el rastro del supuesto malhechor que se esconde en las sombras.

Ahí, en algún lugar, quizás se esconde el 9º.

Siguiendo las pistas del planeta huido.

'Planet Nine' Can't Hide Much Longer, Scientists Say

Did the Mysterious 'Planet Nine' Tilt the Solar System?

3 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Si realmente existe...no dudo que terminaran por encontrarlo. Pero sigo pensando que algo tan grande ya se habria descubierto hace mucho ya, si ya somos capaces de ver pedruscos de unos pocos cientos de kilometros a distancias aun muchisimo mas lejanas que pluton por ejemplo...

Tokaidin dijo...

Hay que tener en cuenta varios factores. El primero es que este planeta (de existir) se movería mucho más lejos que Plutón u otros cuentos de Kuiper, entre 500 y 1000 U.A., mucho más que las poco menos de 40 de Plutón. Y segundo hay que tener en cuenta se albedo, la cantidad de luz solar reflejada. Si fuera un cuerpo cubierto de hielo quizás ya se habría detectado, a pesar de la poca luz que debe llegar hasta el, pero si no es el caso (por ejemplo, es gaseoso, más parecido a Urano y Neptuno, entonces simplemente puede ser demasiado tenue para haberse visto. De momento.