El 1 de septiembre de 1979 fue un día intenso para todos los participantes de una misión que estaba adentrándose en regiones del Sistema Solar hasta ese momento inexploradas, ya que se alcanzaba el punto de mínima distancia a Saturno, ese mundo extraño que a través de los telescopios terrestres aparecía rodeado de una estructura anillada única, de la que se conocían ya ciertos detalles pero que, en general, seguían siendo un misterio que esperaba ser desvelando
Era una misión de descubrimiento, pero también destinada a preparar el camino a la Voyager 2, que en ese momento estaba ya dejando atrás a Júpiter y emprendía ya el camino hacia Saturno, al que llegaría en 1981. Con una capacidad óptica superior era evidente que nos proporcionaría muchos más que la Pioneer 11, además de que seguiría hacia los inexplorados Urano y Neptuno, hacia que se quisieran tomar todas las precauciones posibles durante el encuentro ¿Era suficientemente seguro la trayectoria prevista, por el exterior del anillo A? En otras circunstancias solo quedaría la opción de arriesgarse o alejar a la sonda del planeta, pero la llegada de la Pioneer 11 implicaba la posibilidad de "probar" dicho trayecto.
Sería una decisión ciertamente controvertida, ya que los encargados de la misión querían enviarla hacia la parte interna de los anillos, haciendo que cruzara por el espacio que se extiende entre el anillo C y la atmósfera del planeta, pero al final la NASA decidió que desplazara por el exterior del anillo A, una trayectoria más segura y que permitiría además "testear" el camino que seguiría 2 años después la Voyager 2.
Aunque en su momento pudo causar cierta decepción lo cierto es que permitió descubrir tanto la existencia del anillo F como de las pequeñas lunas que se mueven entre los anillos, las llamadas "pastoras", hasta ese momento totalmente desconocidas para la astronomía, y desvelar el campo magnético del planeta. Además existe la posibilidad de que no hubiera sobrevivido de haber seguido la trayectoria inicialmente prevista, ya que, como ahora sabemos, ese vacío entre los anillos y la atmósfera no lo está tanto como parece.
Este sería la misión final de la Pioneer 11, cuyo contacto cesó el 30 de Noviembre de 1995, una vez el agotamiento de sus RTG y la gran distancia hizo imposible seguir escuchando su señal. Se calcula que actualmente se encuentra a unos 13.000 millones de Kilómetros de La Tierra, por detrás de la Voyager 2, que la adelantó al moverse más rápido que ella, y cuyo éxito, aunque solo sea en una parte mínima, también es el suyo.
Lanzamiento del cohete Atlas con la Pioneer 11 en su interior. 5 de Abril de 1973.
Júpiter desde una prespectiva polar. La Pioneer 11 pasó a solo 43.000 Kilómetros del planeta gigante, tanto que sería enviada a una trayectoria polar para evitar lo peor de los letales cinturones de radiación del planeta.
Saturno y Titán. Aunque pobres en comparación a las que enviarían poco después las Voyagers en su momento eran las más detalladas jamás obtenidas de este mundo, permitiendo desvelar por primera vez la complejas estrucuturas de los anillos y el planeta.
La placa del Pioneer 11, con una representación de un hombre y una mujer, del sistema solar, la trayectoria seguida por la sonda, la posición de La Tierra respecto a una serie de quasars lejanos y una representación de las transiciones del átomo de Hidrógeno.
En 1981 la Voyager 2, siguiendo el camino abierto por la Pioneer 11, se aproximó a Saturno en su camino hacia Urano y Neptuno.
40 Years Later, NASA's Pioneer 11 Probe's Solar System Legacy Lives On
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