El meteorito Tissint, un enviado con los misterios de Marte.
La noche del 18 de Julio de 2011 fue agitada para los pobladores del valle de Oued Drâa, en Marruecos. A las 2 de la madrugada la oscuridad se desvaneció súbitamente ante la aparición de un gran meteoro, que los testimonios describieron inicialmente de color amarillo y que fue adquiriendo un
color verdoso hasta que finalmente se fragmentó, seguido por dos ondas sónicas que hicieron retumbar todo el valle...sin duda una buena historia que sus pobladores podrán contar a las futuras generaciones.
Y una más que buena noticia para los astrónomos, ya que en apenas unos meses se empezaron a recuperar los primeros fragmentos, que finalmente representarían un total de 7 Kilogramos, un tesoro aún más valiso cuando los análisis confirmaron su origen marciano. No era el primero procedente del planeta rojo que se encontraba en La Tierra pero si el que se recuperaba con mayor rapidez, a diferencia de otros, donde décadas, milenios o tiempo aún más lejanos, en muchos casos atrapados en los hielos de la Antártida, pasaron hasta su hallazgo...lo que en el caso marciano es de vital importancia, ya que implica una menor exposición al medio ambiente terrestre y por tanto se convirtió en nuestra mejor ventana al pasado de Marte y una herramienta para contrastar lo que las sondas o rovers enviados descubrieran por su cuenta.
Conocido como meteorito Tissint presenta un aspecto oscuro, cristalino, posiblemente producto del calor generado por el impacto que lo proyecto al espacio hace unos 700.000 años, una fusión parcial que dejó atrapado en su interior, como un cofre de cristal interplanetario que preservó para los futuros terrestres, descubierto por recientes análisis, componentes derivados del interior, superficie y atmósfera marciana. Otro meteorito encontrado en la Antártida en 1980 también conservaba restos de esta última en su interior, pero aparentemente hacia tanto tiempo que se encontraba en nuestro planeta que los datos por el suministrados no se han considerado nunca fiables..
¿Como llegaron dichos elementos al interior de Tissint? Parece que habrían sido arrastrados por fluidos de la superficie marciana, posiblemente agua, hasta quedar depositados entre las fisuras del meteorito. Posteriormente la colisión de un objeto externo, quizás un pequeño asteroide, completaría el proceso.
El gran sueño de los científicos planetarios es traer muestras de material marciano a La Tierra, ya que en nuestro planeta podría ser sometido a análisis de una profundidad que dificilmente ningún ingenio enviado a Marte podría igualar por equipado que estuviera...pero hasta que eso pueda ocurrir los meteoritos marcianos, especialmente Tissint, son nuestra mejor puerta al pasado del planeta rojo. Que en este caso es una hermosa puerta de cristal negro.
El valle de Oued Drâa, un lugar tranquilo excepto esa noche del 18 de Julio de 2011, cuando los cielos se iluminaron por la llegada de un oscuro y cristalino enviado de Marte.
El meteorito se fragmento en numerosos pedazos, de masas entre 1 gramo y 1 Kilográmo, que fueron siendo recuperados en los meses siguientes. El haber sido testimonio de su llegada sería vital para conseguir una recuperación rápida.
La Antártida, con su blanca capa de hielo, es un lugar excelente para encontrar meteoritos, motivo por el cuales se organizan campañas de búsqueda que suelen dar buenos resultados.
ALH 84001, posiblemente el más famoso de los meteoritos marcianos, recuperado en Allan Hills, Antártida, y del que se dijo, de forma prematura, que habían fósiles de pequeños microorganismos marcianos. Hoy día dichas conclusiones están puestas muy en duda, al existir procesos no biológicos capaces de generar dichas estructuras.
Los meteoritos marcianos llevan consigo una larga historia, que empezó con un gran impacto y que, al menos en algunos casos, termina en nuestro planeta.
Un meteorito marciano transporta información en vidrio negro
1 comentario:
me parece una pérdida de tiempo y dinero el programa de recolección de muestra de marte (Mars sample return mission) sobre todo cuando ya tenemos muestras de este planeta,como el mencionado meteorito Tissint(y otros) es mejor emplear esa gran cantidad de dinero en el diseño y envío de varios robot tipo (rover)a diferentes sitios de Marte con la finalidad de buscar vida "in situ" y así aclarar de una vez por todas la posible existencia de vida en Marte , con la misión de retorno de muestras se corre incluso el peligro de que las muestras recolectadas no den ninguna información de la posible existencia de vida en el planeta rojo además del peligro inherente al amartizaje por las diferentes etapas que requiere la misión,es mi opinión excelente su blog.
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