lunes, septiembre 14, 2020

Vida sobre el infierno

¿Señales de actividad biológica en Venus?

La búsqueda de vida fuera de la Tierra es la meta definitiva de la astronomía en general y la exploración espacial en particular. Esta se extienden en muchos campos, pero al final nuestro esfuerzo siempre busca responder la misma pregunta: Estamos solos en el Universo? Somos una excepción o, por el contrario, la vida existe de forma amplia a lo largo y ancho del Cosmos? La lógica de su misma inmensidad, así como la detección por todos lados de los "ladrillos" que la forman, al menos tal y como la conocemos, nos lleva a pensar que la respuesta es positiva. Pero una cosa es pensarlo y otra es confirmarlo, y esto último aún no ha llegado.

Nuestro campo de investigación, como es lógico, abarca solo el Sistema Solar, ya que seguimos siendo una civilización limitada a una estrella. Grandes telescopios pueden buscar señales químicas de origen biológico en otros sistemas planetarios, pero de momento solo en en los planetas de nuestro sistema donde podemos realizar una búsqueda más avanzada. Las misiones a Marte son un ejemplo de ello, así como las misiones a las lunas exteriores, como Europa o Titán.

Pero la búsqueda de sus huellas nos puede llevar a los lugares más insospechados. Venus, un mundo infernal con temperaturas que rondan los 470º, no parece el más adecuado donde buscarla, pero paradójicamente, esa ahora donde nos lleva está búsqueda trascendental. Y es que, si bien nadie puede esperar que la vida exista en su ardiente superficie, su atmósfera en otra historia. Es tremendamente ácida, pero en ciertas alturas tanto la temperatura como la presión son muy parecidas a las que disfrutamos en nuestro mundo.

Todo esto gira alrededor del descubrimiento y confirmación, por parte de ALMA, de la presencia de fosfina en las nubes de Venus, un gas que en la Tierra solo se fabrica de forma industrial o por microbios que prosperan en ambientes libres de oxígeno. La cantidad es muy pequeña,
una veintena de moléculas por cada mil millones, pero sigue siendo muy superior, según sus descubridores, a la que se podría producir por sistemas no biológicos conocidos, que solo añadirían una diezmilésima parte de lo ahora detectado. Ciertamente es intrigante, ya que se sabe que las bacterias terrestres producen fosfina, tomando fosfato de minerales o de material biológico, añadiendo hidrógeno y, en última instancia, expulsan dicho elemento. Nada de esto sirve para afirmar que existe vida, pero ciertamente no se puede descartar esa posibilidad.

Existe un gran "pero", y es que si bien las nubes altas de Venus acogen temperaturas bastante agradables, son tremendamente ácidas, con una proporción de 90% de ácido sulfúrico, muy por encima del 5% máximo que soportan las terrestres. Eso hace difícil imaginar como podría cualquier forma de vida podría sobrevivir en ese ambiente, aunque nunca debemos descartarlo por completo, ya que las bacterias siempre demostraron una capacidad increíble para adaptarse a los lugares más hostiles. Tal como explica Leonardo Testi, astrónomo de la ESO y Director de Operaciones Europeas de ALMA, "la producción no biológica de fosfina en Venus está excluida por nuestra comprensión actual de la química de la fosfina en las atmósferas de los planetas rocosos. Confirmar la existencia de vida en su atmósfera sería un gran avance para la astrobiología; por lo tanto, es esencial dar continuidad a este emocionante resultado con estudios teóricos y observacionales con el fin de excluir la posibilidad de que la fosfina en planetas rocosos también pueda tener un origen químico diferente al de la Tierra".

¿Podría ser el planeta más hostil a la vida del Sistema Solar precisamente el primer lugar donde la encontremos? Sería una curiosa ironía del destino.

¿Huellas de vida en Venus?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sería una ironía con un poderoso mensaje: la vida puede darse incluso en entornos tan agresivos e inhospitos como Venus.

De confirmarse sería una prueba importante de que la vida en el Universo es la norma.

Orly Rodríguez dijo...

Es increíble lo que supondría un descubrimiento de ese tipo en un planeta tan inospito. Resultaría un gran avance.
Si es capaz de sobrevivir en Venus ¿Cuánta vida podría haber en planetas en teoría mejor adaptados para la vida? Fantástico