Se cumplen 13 años de la llegada del rover Spirit a Marte.
La leyenda de Opportunity, que no deja de crecer al ritmo al que sigue avanzando a través del espacio y el tiempo, superando una y otra vez cualquier expectativa, y acumulando nuevos datos científicos de su entorno, hace que la historia de su hermano gemelo haya quedado un poco a la sombra. Sin embargo fue el principio de un sueño, el primero de los dos que alcanzó el planeta rojo y el que aseguró el proyecto MERS pudiera considerar ya un éxito, dado que su carácter duplicado tenía, por encima de cualquier objetivo, aumentar las posibilidades de que al menos uno lo consiguiera. Que al final ambos lo lograran fue un maravilloso regalo, aquello que anhelaban de todos los implicados ese 3 de Enero de 2004. El día de los sueños cumplidos.
Para muchos, que lo seguimos en directo y soportamos, como soportaron las personas presenten en el JPL, los agónicos 15 minutos que transcurrieron entre la confirmación del aterrizaje y la recepción de la señal de Spirit, que indicaba que estaba vivo, ese día está destinado a no ser olvido jamás. Y viendo lo ocurrido con la Schiaparelli ahora somos aún más conscientes de lo increíble que fue lograrlo por duplicado. Sus éxitos nos acostumbraron mal, haciendo que lo extremadamente dificil pareciera sencillo.
Fue un día como hoy de hacer 13 años. Nervios, tensión, miedos y euforia confluyeron en este aterrizaje en otro mundo. Es lo que los hace tan fascinantes, tan adictivos, tan maravillosos, tan únicos. Solo hay que ver este vídeo e imaginarlo que fue ese día, teniendo en cuenta además que en ese caso no hubo salto adelante para ahorrarnos los nervios de esos 15 minutos eternos.
Aunque Spirit superó también todas sus previsiones de vida, al final tuvo que enfrentarse a condiciones ambientales incluso más extremas que las su hermano, y al final la suerte terminó abandonándolo por completo, atrapado en una trampa del terreno del que ya no pudo escapar. Podría haberlo hecho en otro momento, con más horas de luz solar y más tiempo, pero el Invierno marciano se abatió sobre el demasiado pronto, cuando se habían hecho progresos para su rescate, pero aún no suficientes para salvarlo. Había superado mil problemas, pero eso fue ya demasiado. Un final ciertamente triste, un recordatorio de que Marte no desvela fácilmente sus secretos, y que cada esquina, cada depresión, cada colina, puede esconder un peligro letal.
Pero nada de eso enturbia sus logros, que fueron amplios y tan trascendentes como los de Opportunity, ni esa tormenta de emociones que muchos vivimos un día como hoy de hace 13 años. Y eso no se paga ni con todo el dinero del mundo.
Spirit superó mil problemas, ascendió las Husband Hill, siendo el primer vehículo robótico en subir una montaña marciana, sobrevivió a tormentas, a unos inviernos más duros que los de Opportunity, a una rueda completamente fuera de servicio, y encontró, como recompensa a tanto esfuerzo, las primeras evidencias de antiguas fuentes geotermales y del fluir de un agua que, lejos de ser ácida, habría sido incluso apta para el consumo.
Buena parte de la actividad de Spirit, después de descender las Husband Hil, fue Home Plat, una zona antiguamente sometida a notable actividad volcánica, y donde el contacto entre el manga y el agua genero un evento explosivo de gran mangntud. Y ahí fue donde finalmente quedó atrapado en una "trampa de arena", un cráter cubierto de material. Situado en una inclinación inadecuada para recibir la menguante luz solar en el Invierno que se aproximaba, y sin tiempo material para sacarlo de ahí, se durmió para ya no despertar de nuevo.
Spirit, el explorador de los sueños.
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