Curiosity estrena con éxito su capacidad de navegación autónoma.
Opportunity disfruta de ella desde hace varios años, cuando recibió e instaló un nuevo software que le permite tomar sus propias decisiones a la hora de seguir el camino indicado desde La Tierra, detectando obstáculos que considera que pueden representan un peligro y siguiendo un camino alternativo para esquivarlo sin necesitad de recibir nuevas instrucciones, con el consiguiente ahorro del tiempo y aumento de la seguridad. Conocido como Autonav (Navegación autónoma), permitió dar un salto adelante en las capacidades de un vehículo ya veterano y posiblemente fue una de las claves que permitió superar con éxito el largo viaje a través de Meridiani Planum hasta el cráter Endeavour.
Curiosity es más moderno, más potente en todos los aspectos, pero hasta ahora, y precisamente debido a la necesidad de adaptar dicho software a un vehículo tan grande y complejo, no había dispuesto de el. Finalmente, el pasado día 27 de Agosto, después de una prueba inicial limitada en que el rover avanzó por si mismo pero en una zona ya previamente evaluada por su "conductores", se movió más allá, trazando el mismo el camino a seguir para alcanzar el punto previamente escogido. Aunque la distancia en este modo puede parecer escasa (10 Metros de los 43 totales) se trataba de un terreno situado fuera del campo de visión inicial, lo que en otras circunstancias habría hecho necesaria una pausa para tomar nuevas imágenes y enviar nuevos comandos.
"Curiosity lleva varios conjuntos de pares estereoscópicos de imágenes y la capacidad para analizar dicha información para trazar cualquier amenaza geométrica o terreno difícil. Considera todos los caminos que podría tomar para llegar al punto final designado y escoge el mejor", explica Mark Maimone, ingeniero y conductor del rover en el JPL.
El ahorro de tiempo es evidente y ayudará a acelerar el lento viaje de Curiosity hasta el punto de entrada a Aeolis Mons, del que ya lleva recorridos 1.38 Kilómetros de los algo más de 8 que le separaban de el cuando abandonó Glenelg. Y es que la capacidad de decisión propia, y más cuando estás en otro mundo, separado de un abismo de La Tierra, puede marcar la diferencia.
La ruta hasta las puertas de Aolis Mons, con el punto de aterrizaje (estrella azul), la distancia recorrida (línea amarilla) y posición de Curiosity cuando realizó esta primera conducción autónoma. Por delate se observan diversos triángulos verdes, que representan lugares que las imágenes de la Mars Reconaissance Orbiter han mostrado potencialmente interesantes para su estudio y donde podría detenerse durante un tiempo.
Parte de la panorámica tomada por las cámaras de navegación ((Navcam) al terminar su navegación autónoma.
Opportunity ya no es el único "independiente" marciano.
NASA'S Mars Curiosity Debuts Autonomous Navigation
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