sábado, mayo 24, 2014

Con las alas del valor

Billy McClure y Charles Beverlin, los hombres que salvaron a la Mariner 6 arriesgando sus vidas.

La historia de la exploración espacial es la historia de aquellos que la hicieron posible, de los que dedicaron su vida para hacer realidad lo que para muchos podía parecer simples fantasías propias el mundo de los sueños. Posiblemente nunca podremos valorar en toda su justa medida todo lo que innumerables personas, a pesar de que sus nombres quedaron en el completo anonimato de cara a la posteridad, hicieron para abrir los primeros caminos hacia las estrellas, llevando al límite una tecnología quizás demasiado verde para unos objetivos tan ambiciosos como exigentes, pero que a pesar de todo, aunque dejando un inevitable rastro de fracasos, acabaron por triunfar.

Muchas son las historias de este tipo que se esconden en esas "últimas páginas", siempre a la sombra de los éxitos y fracasos de las diversas sondas espaciales, y una de las menos conocidas es la de Billy McClure y Charles Beverlin, quienes, literalmente, arriesgaron su vida para que la Mariner 6 pudiera iniciar su camino hacia Marte, en ese momento un planeta aún desconocido, visitado únicamente por la limitada Mariner 4, cuyas pocas imágenes ofrecieron la visión de un lugar más parecido a La Luna que a La Tierra. Era el final de las esperanzas de mundos habitables y habitados, pero la NASA (de forma acertada, como el tiempo demostraría) consideraba que había sido una misión demasiado limitada para sacar conclusiones definitivas sobre el planeta. Y por ello se prepararon 2 nuevas sondas, las Mariner 6 y 7 (la 5 tuvo como objetivo Venus).

Y el 15 de Febrero, de 1969, 10 días antes del lanzamiento de la Mariner 6, con esta ya instalada en la cima del cohete lanzadera Atlas-Centaur SLV-3C, un acontecimiento imprevisto estuvo a un paso de acabar con ella incluso antes del despegue, tal como explican los registros de la NASA: Un interruptor defectuoso abrió las válvulas principales de la fase Atlas. Esto liberó la presión que soportaba su estructura, y esta empezó a ceder. Dos miembros del equipo de tierra corrieron hacia la plataforma y cerraron manualmente las válvulas críticas, evitando un mayor colapso. La Mariner 6 fue retirada, se instaló en otro Atlas/Centaur, y se lanzó en la fecha prevista. Ambos, que había actuado con el riesgo muy real de que el cohete de 12 pisos se derrumbara sobre ellos, fueron premiados con la Medalla a la Valentía Excepcional de la Agencia.

Para la bisnieta de McClure, Hanna Smith, este acontecimiento representó para su bisabuelo uno de los momentos culminantes de su vida, lo que realmente destacable siendo como era un veterano de la 2ª Guerra Mundial que participó en el desembarco de Normandía."Mi Abuelo (así lo llama) voló a California para recibir copias de las primeras imágenes jamás tomadas de Marte y recibió personalmente el agradecimiento del Vicepresidente de los Estados Unidos". De Charles Beverlin no se tiene información, pero es seguro que también para el representó un momento que permaneció en le recuerdo hasta el fin de sus días. Y con razón. Su valor, más allá de lo que nadie les podía exigir, fueron las alas que impulsaron nuestro camino hacia el planeta rojo. Y por ello merecen ser recordados.

Una réplica de la Mariner 6, la sonda que estuvo a punto de ser destruida antes de iniciar su viaje, sería salvada por la valentía casi suicida de 2 hombres y terminaría cumpliendo con éxito su misión.

El lanzamiento de la Mariner 7 mediante un Atlas-Centaur SLV-3C, el mismo tipo que el que protagonizó la peligrosa aventura de la Mariner 6.

Ambas sondas fueron un éxito, y aunque tremendamente limitadas si las comparamos con las actuales, fueron claves para la NASA en una época de fiascos en este campo y de decepción creada por la Mariner 4. Demostraron que Marte era mucho más que lo visto por esta última, mostrando las primeras huellas de antiguos cursos de agua, los famosos "canales" que engañaron a Percival Lowell, estudiaron el Polo Sur marciano y lograron revelar detalles de su masa y diámetro.   

The Mars Spacecraft That Was Almost Destroyed On The Launchpad

viernes, mayo 23, 2014

Cuando Marte tiembla

Mars Reconnaissance Orbiter descubre el mayor cráter recién formado desde su llegada.

El científico Bruce Cantor es quizás una de las personas más ocupadas dentro del programa de exploración marciana, ya que desde que esta veterana sonda inició la observación sistemática de la superficie no ha dejado de estudiar las imágenes que envía, de forma constante, una de sus cámaras, la conocida como MARCI (Mars Color Imager), en busca de evidencia de las tormentas de polvo y otros fenómenos climáticos. Una incansable tarea que le permite publicar cada semana informes meteorológicos de Marte y ofrecer un apoyo más que estimable a Opportunity, al ofrecer datos que permiten a sus operadores adelantarse a cualquier complicación en este aspecto, vital para un explorador que depende en exclusiva de la luz solar para seguir en activo.

Esta observación constante implica, como premio añadido, la posibilidad de detectar geológicos en la superficie, especialmente la formación de nuevos cráteres, y así ocurrió hacia 2 meses, cuando Cantor se dio cuenta de la presencia de un punto oscuro discreto cerca del ecuador."No era lo que estaba buscando. Estaba haciendo mi habitual monitoreo del clima y algo me llamó la atención. Parecía lo habitual en estos caso, con los rayos que emanan de un punto central". Rápidamente empezó el examen de imágenes anteriores de esa misma zona, para finalmente, después de saltar 5 años atrás y desde ahí ir avanzando hacia el momento presente a lo largo del registro visual, marcar el momento en que ocurrió el impacto: En algún momento entre 27 y el 28 de Marzo de 2012.

HiRISE, la más potente de la cámaras de MRO, permitió posteriomente revelar la presencia de 2 cáteres principales, el mayor de los cuales, con sus 48.5 metros marca un record sobre el descubrimiento de cráteres "frescos", tanto en Marte como en cualquier otro cuerpo celeste estudiado. Una pequeña nube de pequeños cráteres que rodea a los 2 principales, lo que hace suponer que el recién llegado, posiblemente un pequeño asteroide de entre 3 y 5 metros de diámetro, explotó por la fricción generada al entrar en la atmósfera marciana, generando múltiples fragmentos que convirtieron lo que debía ser una colisión única en una repentina tormenta de colisiones en cadena. A pesar de que tenía solo una pequeña parte del tamaño del meteoro de Chelyabinsk, hay que recordar que la atmósfera terrestre es muchísimo más densa y por tanto ofrece una protección mucho mayor. Los 400 cráteres recientes desvelados durante los 8 años de misión orbital evidencian que en el caso del planeta rojo las posibilidades de estos viajeros interplanetarios de poder llegar hasta la superficie es mucho mayores que en el caso de La Tierra.

Otros detalles curiosos, revelados posteriormente, es la presencia de derrumbes que se observan hasta a unos 8 Kilómetros del punto de impacto, que delantan el efecto de las ondas de choque generadas por el evento. Sin lugar a dudas fueron horas movidas para esta región marciana, ahora reveladas por la atenta mirada de un explorador ya veterano pero aún capaz de seguir maravillándonos con su capacidad de desvelar hasta los detalles más pequeños de un mundo antaño misterios pero cada día, gracias a su incansable labor, más familiar.

Fotografía de MARCI donde se aprecia la pequeña mancha oscura que llamó la atención de Bruce Canto. Aunque el objetivo de estas tomas son los fenómenos climáticos del planeta, en este caso delataron la presencia de este nuevo impacto en la superficie.

Comparación entre imágenes tomadas por MARCI el 27 de Marzo (izquierda) y el día siguiente, el 28 de Marzo. Algo ocurrió entre estos 2 momentos.

La cámara HiRISE posteriormente reveló la presencia de numerosos derrumbes alrededor de la zona de impacto, hasta distancias de 8 Kilómetros, fruto de las vibraciones generadas.

MARCI, la cámara "climática" de la MRO.  Parecida a como trabaja la cámara principal de la Lunar Reconnaissance Orbiter, se compone de una serie de filtros colocados de forma consecutiva, que permiten, con el desplazamiento orbital de la sonda, "rastrear" la superficie con cada uno de ellos y construir panorámicas que combinan todos estos datos.


Una tormenta de polvo aproximándose a la zona donde se encuentra Opportunity, en una imagen de MARCI tomada el 13 de Octubre de 2010. Para un explorador dependiente de la luz solar conocer posibles amenazas como esta y tener tiempo de tomar medidas (como estacionarse en un lugar donde reciba la máxima luz posible) es vital para su supervivencia.


Mars Reconnaissance Orbiter, desvelando nuevos cráteres en la superficie marciana.

NASA Mars Weathercam Helps Find Big New Crater

jueves, mayo 22, 2014

Luces en lejanos Nortes

El telescopio Hubble nos ofrece nuevas imágenes de las auroras de Saturno.

Son uno de los fenómenos celestes más espectaculares que un habitante de La Tierra puede presenciar, un baile de luz y color que se despliega en los cielos de las latitudes más altas y que representan una de las manifestaciones más evidentes de la íntima relación entre el Sol y nuestro planeta, o para ser más correctos, con su campo magnético y, en última instancia, con su atmósfera, donde las partículas cargadas que se precipitan contra ella guiadas por este primero, interactúan con las moléculas que la conforman y provocan la emisión de fotones con diversas frecuencias (colores) según el elemento correspondiente. Pero por esa misma naturaleza interplanetaria hacia que necesariamente, aunque de formas algo diferentes según la naturaleza de cada uno de ellos, también estén presentes en otros planetas.

Saturno, junto con Júpiter, es uno de esos lugares donde las "luces polares" también hacen acto de presencia. Provistos de campos magnéticos mucho mayores que el terrestre, mucho más lejos que el Sol pero no por ello menos afectados por sus estallidos de furia, que barren todo el Sistema Solar hasta más allá de la órbita de Plutón, es inevitable su presencia también en ellos, aunque a diferencia de La Tierra, brillando en frecuencias más energéticas, especialmente en ultravioleta. Y es de esta forma como recientemente el telescopio espacial Hubble nos ofreció una nueva y espectacular visión de las auroras de Saturno.

Las fotografías, tomadas entre los meses de Abril y Mayo de 2013 en la banda del ultravioleta por la Cámara Avanzada para Sondeos del Hubble nos muestra su dinámica con un nivel de detalle sin precedentes, revelando lo que ocurre en el campo magnético de Saturno cuando es alcanzado por las oleadas de partículas cargadas procedentes del Sol. Al parecer, la cola magnética del planeta se colapsa y se reconfigura cuando las partículas solares llegan al planeta, un fenómeno que queda reflejado en el "baile" de estas en los polos.

Reflejos de la intensa relación entre el Sol y sus planetas, que va más allá que simplemente su lazo gravitatorio común, las auroras resplandecen allí donde existe un corazón aún dinámico y capaz de generar un campo magnético y donde exista una atmósfera con la que interactuar. La Tierra es una excepción entre los planetas rocosos, ya que ni Mercurio (que tiene uno muy débil, pero sin presencia de una atmósfera como tal), ni Venus, a pesar de tener el mismo tamaño que nuestro mundo, ni Marte, donde solo pequeños vestigios locales indican un pasado bastante mejor en este aspecto, pueden presenciar nada parecido. Por ello, aunque no únicas, sus auroras son sin lugar a dudas las más hermosas, fruto de una combinación de factores de las que, al menos de momento, tiene la exclusiva.

Las dinámicas auroras de Saturno, en observaciones realizadas en 2004 entre el Hubble y Cassini, en ese momento aún en camino al encuentro con el planeta anillado. 

Auroras en Júpiter, vistas por el Hubble en 1998. Con el campo magnético más intenso y enorme de todos los que existen en el Sistema Solar (dejando de lado al Sol, evidentemente) es también hogar de auroras igualmente intensas, tanto en la energía implicada, que las hace brillar en el ultravioleta, como en duración, ya que a diferencia de las terrestres pueden extenderse durante días.

Las auroras terrestres no son, como vemos, únicas, pero sin duda, gracias a la composición de su atmósfera, posiblemente las más hermosas.

El Hubble observa auroras en Saturno

miércoles, mayo 21, 2014

Un viaje hacia el corazón marciano

Luz verde a la construcción de InSight, la próxima misión de la NASA al planeta rojo. 

"Nuestros socios de todo el mundo han hecho progresos significativos para alcanzar este punto y están completamente preparados para entregar su hardware para la integración de los sistema a partir de este Noviembre, que es el próximo gran hito para nosotros", explica Tom Hoffman, director del proyecto InSight del Jet Propulsion Laboratory, Pasadena, California. "Ahora nos estamos moviendo hacia el diseño y análisis para la construcción y prueba de los equipos y programas que nos llevarán a Marte y permitirán alcanzar los objetivos científicos necesario el éxito de esta aventura". Y es que habiendo superado este pasado Viernes la conocida como Mission Critical Design Review, que determina finalmente si el diseño de una misión presentado por el equipo implicado en ella tiene o no luz verde para seguir defintivamente adelante, la próxima misión de la NASA a Marte es ya una realidad, con la vista puesta en su lanzamiento, previsto para Marzo de 2016.

Basada en el diseño de la Mars Phoenix, y con una misión incialmente prevista de 2 años terrestres de duración, InSight (Interior Exploration Using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport) tiene como objetivo el estudio del interior de Marte, desde la actividad sísmica hasta el flujo de calor que llega de su interior, permitiendo arrojar luz sobre su estructura interna (núcleo, manto y corteza) y hasta que punto sigue siendo un planeta activo a pesar de todo, y por tanto de las condiciones que podrían existir bajo a superficie, punto más que interesante si se tiene en cuenta que cualquier posible forma de vida marciana que pudiera existir hoy día posiblemente debería hacerlo de forma subterranea, protegida de un medio externo actualmente hostil a ella. 

InSight estará provisto de un brazo robótico, que depositará en la superficie lo que son sus 2 principales instrumentos, ambos llegados desde el viejo continente, principalmente de la mano de las agencias espaciales de Francia (Centre National d'Etudes Spatiales o CNES) y Alemania (Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt o DLR). Así el SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure) será construido en un proyecto conjunto entre ambas más la colaboración de las agencias de Suiza y el Reino Unido, y se encargará de medir los movimientos geológicos que ocurran en el interior del planetas, los posible "martemotos" y los impactos de meteoritos. El Heat Flow and Physical Properties Packag, del DLR, medirá el flujo de calor interno que llega hasta la superficie.

"Marte en realidad ofrece una clara ventaja sobre la propia Tierra a la hora deentender cómo se forman las superficies planetarias habitables. Ambos planetas fueron sometidos a los mismos procesos iniciales. Pero Marte, que es más pequeño, se enfríó más rápido y se volvió menos activos, mientras La Tierra seguía agitándose. Por ello conserva mejor evidencia sobre las primeras etapas de desarrollo de los planetas rocosos", explica Bruce Banerdt, investigador principal de InSight.

El despliegue de ambos instrumentos será realmente curioso, ya que la propia sonda, utilizando sus cámaras y brazo robótico, depositará ambos en la superficie. En el caso del sismógrafo SEIS, instalará posteriormente sobre el una cubierta protectora para minimizar los efectos de la temperatura y el viento sobre sus sensibles sensores.

Aunque estos 2 serán las "estrellas" de la misión y motivo que justifica su misma existencia, no serán estos los únicos experimentos que afronte en sus 2 años inicialmente previstos de vida. Así, utilizará el enlace de radio entre ella y las antenas de la Red de Espacio Profundo de la NASA para medir con precisión oscilaciónes en la rotación de Marte que podrían revelar si tiene un núcleo fundido o sólido. Diversos sensores de viento, temperatura (estos primeros construidos por el Centro de Astrobiología español) y presión monitorizarán el clima en la zona de aterrizaje, mientras que un Magnetómetro se encargará de vigilar las perturbaciones magnéticas causadas por la Ionosfera marciana. En resumen, una base estática centrada en el estudio geológico y climático del planeta rojo.

Así es InSight, una Mars Phoenix (aunque diseñada para durar mucho más) que tiene sus ojos puestos en el corazón de Marte. A principios de 2016, si nada retrasa su contrucción, la veremos iniciar su largo viaje hacia su destino.

Los diversos instrumentos y componentes de InSight, con sus 2 intrumentos principales depositados en la superficie. Con la luz verde de la NASA, se inicia ahora el proceso de ensamblaje de todos ellos.

El despliegue de SEIS y el sensor de calor interno.

Esta nueva misión marciana también servirá para conocer mejor los procesos que dieron forma a nuestro mundo, ya que Marte se enfrió y "calmó" mucho más rápido, por lo que podría conservar evidencias de esas fases iniciales. 

Construction to Begin on 2016 NASA Mars Lander

martes, mayo 20, 2014

El reloj que nunca se para

Opportunity sigue su viaje por las alturas de Endeavour.

Con más de 10 años sus espaldas, soportando el duro ambiente marciano y los enormes contrastes térmicos entre el día y la noche, con algunos problemas propios de la edad pero con un planeta rojo que está siendo las ultimas semanas inesperadamente benigno con el, enviando rachas de viento que han dejado sus paneles solares muy cerca de estar tan limpios como el día que aterrizó en Meridiani Planum, y por tanto con energía de sobra para afrontar nuevos objetivos. Así se podría resumir en unas pocas líneas la situación actual del viajero eterno, que ahora nos regala con nuevas imágenes que, sin tener como es lógico la claridad de las del muy superior Curiosity, no dejan de resultar maravillosas. Y es que ver otro mundo no desde una interminable llanura sino moviéndose por terrenos elevados, por poco que lo estén, ya implica un cambio total de perspectiva.

Opportunity sigue avanzando por las laderas de Solander Point, ahora mismo con los ojos puestos en una zona detectada desde la órbita donde existe una alta concentración de capas de arcillas de hidróxidos de aluminio, un objetivo científico de primer orden en su búsqueda de nuevos indicios sobre la antigua habitabilidad de Marte. Y en su viaje nos está ofreciendo panorámicas realmente hermosas de los bordes del cráter Endeavour y del interior de este mismo, con la ventaja que ofrece su actual posición, varias decenas de metros por encima del terreno circundante. Un día Curiosity, cuando llegue a las laderas de Aeolis Mons e inicie su ascensión, podrá ofrecer visiones incluso mejores, pero de momento esto es un privilegio que solo tiene este veterano entre veteranos.

Tanto que incluso su reloj interno, con una vida en activo que pocos esperan que durara más de un año terrestre y absolutamente nadie que lo hiciera durante más de 10, se está desajustando poco a poco, hasta el punto de estar afectando el buen funcionamiento de los sistemas. Por ello el 6 de Mayo se inició un proceso de "puesta a punto", con pequeñas correcciones de apenas 1 o 2 segundos por cada día marciano, con la que se espera que a lo largo del año se vaya ajustando de nuevo y se compense por completo la deriva sufrida. Un pequeño detalle, aunque importante para los que deben controlar el rover y dirigirlo en su misión, que demuestra una vez más como hace tiempo que superó cualquier previsión sobre su longevidad, incluso las más optimistas.

Con una rueda delantera derecha limitada en su actividad pero que últimamente está teniendo un buen comportamiento,sin presentar los picos de tensión en su motor (cada rueda tiene uno propio) detectados tiempo atrás y que siempre es preocupante, al indicar una fricción excesiva, y con unos paneles solares con un factor de polvo actualmente de 0.964 (siendo 1 completamente limpios y 0.5 con su capacidad reducida a la mitad) que ofrecen casi 770 Vatios/Hora, Opportunity no parece dispuesto a poner un pronto final a su vida. Justo al contrario, todo indica que lo seguiremos viendo avanzar más allá, ofreciendo nuevas panorámicas y nuevos descubrimientos. Esperemos que así sea y su reloj interno siga marcando el paso del tiempo para un explorador ya convertido en una leyenda.

Panorámicas de Endeavour en falso color, con el objetivo de resaltar los detalles y la diferencia entre los materiales superficiales.

Opportunity, el rover escalador. Lejos quedan los días de llanuras interminable, con un horizonte carente de accidentes geográficos.

Los últimos desplazamientos de Opportunity por las laderas de Solander Point. 

Aluminum Bound

lunes, mayo 19, 2014

El ocaso de la tormenta

La Gran Mancha Roja se sigue desvaneciendo lentamente.

Si decimos que ha estado con nosotros desde los inicios mismos de la astronomía tal y como la conocemos no estaríamos lejos de la verdad, ya que el primer avistamiento confirmado nos remonta hasta 1664 (Robert Hooke y Giovanni Cassini), lo que implica que posiblemente existía desde mucho antes. Desde entonces es todo un símbolo del Sistema Solar, solo igualado por los anillos de Saturno, uno de los primeros objetivos para cualquiera que se inicie por primera vez en el terreno de la observación astronómica y uno de los pocos elementos planetarios que posiblemente cualquier persona podría reconocer incluso teniendo poco o ningún interés en temas espaciales. Lleva siglos acompañándonos, per quizás está llegando ya a su inevitable final.

Conocida como la Gran Mancha Roja por motivos evidentes, aunque aún no explicado de forma convincente, este sistema anticiclónico joviano se eleva por encima de las nubes circundantes, arremolinándose con vientos que en su periferia llegan a los 400 Kilómetros/Hora. Todo en ella es gigantesca, empezando, claro está, por su tamaño, que permite ser facilmente visible desde La Tierra, lo que combinado con su llamativo color explica que sea un fenómeno planetario tan famoso. Pero poco a poco, de forma lenta pero imparable, se está desvaneciendo.

Carl Walter Pritchett, en 1878, sería el primero en medir su diámetro máximo, calculando unos 41.000 Kilómetros, que se habían reducido a unos 23.000 cuando llegaron las sondas Voyager 1 y 2 a finales de los 70, posteriormente a 21.000 cuando el Hubble fijó su atención sobre ella en 1995 y a solo 18.000 en nuevas mediciones realizadas en 2009. Finalmente, una nueva campaña de observación por parte de este telescopio espacial, realizada el el pasado 21 de Abril, la una vez Gran Mancha Roja había alcanzado un mínimo histórico,16.500 Kilómetros, confirmando lo que tanto astrónomos profesionales como aficionados habían estado informando. Sigue siendo mayor que La Tierra, pero es poco más que una sombra de que un día fue.

¿Estamos ante las últimas etapas de esta colosal tormenta? En realidad la Gran Mancha Roja es mucho más variable de lo que podamos imaginar, y durante buena parte del siglo XVIII desapareció por completo, o al menos se debilitó lo suficiente como para que los limitados telescopios de la época no pudiera distinguirla, para posteriormente regresar aún con mayor intensidad. Por tanto podríamos estar delante de una nueva etapa de debilitamiento, y quizás casi desaparición, al que seguiría un nuevo resurgimiento, aunque también podría estar realmente en sus últimas fases, ya no deja de ser una gigantesca tormenta anticiclónica, y como tal tarde o temprano debería llegar al final de largo camino. En realidad los mecanismos que la alimentan, dan forma y color siguen estando lejos de ser comprendidos por completo. Solo nos queda seguir estudiándola y observar su evolución futura.

Pero por si acaso, si teneis tiempo y un telescopio mínimamente potente, dedicadle aunque sean unos minutos. Estemos ante un desvanecimiento temporal o en las etapas finales de su existencia, quizás sea una de las últimas oportunidades que tendréis de verla en todo su esplendor.

Dibujo de Júpiter realizado el 1 de noviembre de 1880 por el astrónomo francés Etienne Trouvelot, donde destaca una gigantesca Gran Mancha Roja, que por entonces tenía un tamaño aproximado de unos 41.000 kilómetros en su diámetro mayor. Desde entonces no parece haber dejado de disminuir. 

Una comparativa con las fotos de las Voyager (arriba) y como se ve actualment dejan claro su evidente disminución.

La Gran Mancha Roja se eleva por encima de las nubes circundantes, con un muro de vientos que llegan a los 400 Kilómetros/Hora.

La menguante Gran Mancha Roja de Júpiter

Jupiter's Great Red Spot is Smaller Than Ever Measured

domingo, mayo 18, 2014

Post Vintage (94): Una relíquia de otro tiempo

La Voyager 2 recibe nuevas comandos con el objetivo de ahorrar energía.

Forma parte de otra época, dotada con una tecnología que hoy día parecería casi prehistórica si la comparamos con cualquiera de las sondas espaciales más recientes, e incluso de cualquiera lanzada la ultima década. Inició su viaje el mismo año en que se estreno Star Wars, murió Elvis Presley, salía a la venta el sistema de videojuegos Atari 2600, Jimmy Carter sucedía a Gerald Ford como presidente de los EEUU y se conectaban los tres primeros nodos de ARPAnet, lo que finalmente se convertiría en internet. En defintiva, nació y despegó desde un mundo muy diferente, en lo bueno y en lo malo, al que conocemos hoy día.

Casi 4 décadas después, y casi en el anonimato que tanto tiempo de viaje y los éxitos (y fracasos) de misiones posteriores ofrecen, la Voyager 2 sigue en activo, enviando información desde un punto mucho más allá de la órbita de Plutón, y con técnicos que hoy día siguen trabajando en ella, vigilando su estado y enviado las órdenes necesarias para asegurar su buen funcionamiento. Posiblemente la mayoría de ellos eran aún jovenes estudiantes, o quizas incluso ñiños, cuando esta sonda salió de La Tierra.

Y para asegurarse que este mensajero de otro tiempo siga funcionando a pleno rendimiento una década más, el 4 de Noviembre de 2011 se enviaron nuevas órdenes hacia su lejana posición, a 14.000 millones de Kilómetros del Sol, que fueron aceptadas por el ordenador de a bordo, tal como confirmó la señal recibida al día siguiente (a estas distancias, las ondas de radio, moviéndose a la velocidad de la luz, tardan unas 14 horas en cubrir la distancia que actualmente nos separa de ella).

¿Cual es el objetivo? Algo tan vital como es el ahorro de energía, unos cuantos Vatios gastados de menos que pueden significar mucho de cara al futuro, y más a medida que su generador atómico, poco a poco, de forma inevitable, reduce la cantidad de electricidad que suministra, vital tanto para hacer funcionar los diferentes equipos como para generar el suficiente calor para mantenerlos en un rango de temperaturas soportable, cosa importante para una nave que se encuentra 3 veces más lejos del Sol que Plutón.

¿Como se logra este ahorro? La Voyager 2 (al igual que se hermana Voyager 1) está provista de tres parejas de propulsores, que tiene como objetivo controlar sus movimientos y mantenerla estable, ya que de otra manera empezaría a girar sobre si misma de forma incontrolada. En realidad son 3 propulsores principales y otros 3 redundantes, es decir que están repetidos, y están ahí como precaución, con la misión de ocupar el lugar del "principal" si, por cualquier motivo, estos dejan de funcionar o se decide prescindir de ellos.

Y precisamente esto último es lo que se hizo con esta serie de ordenes, desactivar de forma definitiva el impulsor principal que controla el giro de la nave y pasar al segundo o redundante esta tarea, una decisión que permitirá desconectar el calentador de este primero, destinado a mentener el tubo del combustible a una temperatura correcta. Con esta decisión se iguala la situación a las otras dos parejas, donde el redundante (o copia de seguridad) ya hace tiempo que ocupa el lugar del principal.

Un ahorro de 12 Vatios de electricidad. Puede parecer poco, pero con un generador que actualmente produce unos 270 Vatios/Hora, estos pueden marcar la diferencia a largo plazo y asegurar que la nave siga trabajando y enviando datos desde los límites mismos del Sistema Solar como mínimo otros 10 años. Su lejano y apenas audible murmullo, llegado desde paracticamente las puertas mismas del espacio interestelar, seguirá llegando desde las estrellas unos años más, antes que su silencio nos anuncie que esta auténtica reliquia de otro tiempo se encuentra ya de camino hacia las estrellas.

El mundo que dejó atrás la Voyager 2, un mundo dividido en dos grandes bloques antagónicos donde la mayor parte de los paises se conviertieron en simples peones en el juego de las dos potencias.

La consola de videojuegos Atari VCS, más tarde conocido como Atari 2600, se lanzó al mercado en Octubre de 1977.

ARPAnet, que sirvió de base para lo que en el futuro sería internet.

Gerald Ford (Derecha) y Jimmy Carter, durante uno de los debates en la campaña electoral de 1976...el 20 de enero de 1977 este último sería investido como el 39º presidente de los EEUU.

El Enterprise en el segundo vuelo de prueba. Aunque nunca llegó a volar al espacio, sirvió para adquirir experiencia de cara al despegue del primer transbordador real, el Columbia.

El Concorde, la joya de la corona europea dentro de la industria aeronautica. En 1977 British Airways inaugura la línea de vuelos regulares entre Londres y Nueva York.

La vida de Elvis Presley llegó a su prematuro final en Agosto de 1977.

1977 marcaría el retorno de la democracia a España tras 38 años de dictadura.

Ese año está marcado en el calendario por inumerables "fans" como el del estreno de la primera película de Star Wars.

Voyager 2 to Switch to Backup Thruster Set

sábado, mayo 17, 2014

Cenizas para el futuro

Venus Express afronta el fin de su misión con un viaje suicida hacia profundidades de la atmósfera venusiana.

Hace 8 años una pequeña sonda, nacida a partir de la tecnología desarrollada para su "hermana" Mars Express, aprobada, diseñada, construida y lanzada en solo 4 años, todo un record en este campo, llegaba a la brillante estrella que en ocasiones, desde La Tierra, vemos relucir con maravillosa intensidad justo antes del amanecer o poco después del atardecer. Una belleza que no se corresponde a su naturaleza real, ya que se trata quizás uno de los mundos más hostiles a la vida que existen en el Sistema Solar, pero a pesar de ello, o quizás por eso mismo dado que su tamaño es casi idéntico al nuestro pero con una evolución climáticamente diametralmente opuesta, lo que representa todo un desafío científico, merecía el esfuerzo por parte de la ESA de intentar explorarlo. Y así lo hizo.

Hasta ahora. Las reservas de combustible, imprescindibles para mantener su elíptica órbita y su orientación estable, se encuentran ya cerca de agotarse por completo, lo que marca el final de su misión científica, que oficialmente se dio por concluida esta semana. Deja para la posteridad un Venus mucho más conocido en todos sus aspectos que antes, especialmente en lo que respecta a su turbulenta, densa y sofocante atmósfera, que no dejó nunca de revelarse como mucho más compleja y sorpredente de lo que en principio podíamos pensar. En todos los aspectos Venus Express es un éxito espectacular. 

Y como tal se merece un final igualmente espectacular, que podría llegar en algún momento entre el 18 de Junio y el 10 de Julio, cuando se adentre en la atmósfera de Venus como jamás lo hizo hasta ahora, apuntando hacia alturas de solo 130 Kilómetros o incluso menos:"Es sólo con la realización de operaciones atrevidas como estas que podemos obtener nuevos conocimientos, no sólo sobre las regiones por lo general inaccesibles de la atmósfera del planeta, sino también la forma en que la nave y sus componentes respondan a un ambiente tan hostil", explica Patrick Martin, directos de la misión.

No solo se podrán obtener datos científicos directos de las profundidades venusianos, sino que los sensores de calor y presión registrarán el estado de la sonda en cada momento. "Esta campaña ofrecerá la oportunidad de desarrollar y practicar las operación técnicas críticas necesarios para el aerofrenado, una experiencia que será valiosa para la preparación de futuras misiones planetarias que pueden requerirla". La técnica del aerofrenado consiste en utilizar la fricción atmosférica para frenar una sonda y permitirle ser atrapada por la gravedad del planeta de destino, con un enorme ahorro de combustible aunque con los evidentes riesgos. La NASA la utilizó con éxito con Mars Global Surveyor, Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter, y ahora la ESA busca acumular la experiencia necesaria para hacer lo mismo en un futuro. Venus Express servirá a este propósito.

No está del todo claro cual será el destino final de esta veterana sonda. Es probable que termine destruida durante este viaje hacia las profundidades, pero si no lo hace y aún le queda algo de combustible para seguir operativa, su órbita será elevada de nuevo y seguirá con una actividad limitada hasta que estas se agoten por completo, algo que como muy tarde ocurriría a finales de año, momento en que será enviada, y esta vez en un viaje sin retorno, hacia la atmósfera de Venus, en un último y espectacular acto final. El de una sonda extraordinaria que hasta el final de sus días seguirá trabajando sin descanso, sacrificándose a si misma para, con sus cenizas, poner las bases del futuro que está por llegar.

El último viaje de la Venus Express.  

Desvelado los enigmas de Venus. 

Venus Express science mission ends; aerobraking experiment beginning

viernes, mayo 16, 2014

El primer acto de un gran espectáculo cometario

67P/Churyumov–Gerasimenko muestra ya su cara más activa.

"Está comenzando a parecerse a un auténtico cometa. Es difícil creer que en sólo unos pocos meses a partir de ahora, Rosetta se encontrará ya muy dentro de esta nube de polvo". El largo viaje de 12 años de duración, con una serie de complicadas órbitas alrededor del Sol y diversos encuentros planetarios para adquirir la velocidad y trayectoria necesaria, está afrontando sus últimas y definitivas etapas y el objetivo soñado, como si quisiera dar la bienvenida a este pequeño visitante de La Tierra, parece que finalmente se está despertando.

Desde que regresó a la actividad después de un largo sueño de casi 2 años, Rosetta se está aproximando lentamente al cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko, tomando imágenes de lo que hasta ahora era un punto de luz perdido entre las estrellas pero que en las últimas 6 semanas está experimentado cambios drámaticos, señales inequívocas de que su superficie se está empezando a calentar progresivamente. A pesar de que en aún se encuentra a más de 600 millones de Kilómetros del Sol (más de cuatro veces la distancia entre La Tierra y el Sol) parece que las temperaturas ya son lo suficientemente altas para que sus hielos superficiales estén iniciando el proceso de sublimarse, provocando la emisión de cantidades crecientes de gas, que escápan rápidamente del núcleo cometario, de apenas 4 Kilómetros de diámetro.

Aunque aún limitado, esta flujo está arrastrando ya con el partículas de polvo, que están dando forma a una primera Coma que se extiende ya 1.300 Kilómetros, aún pequeña en comparación a lo que se convertirá más adelante, pero suficiente como para que las cámaras de Rosetta, que se encuentra ya a solo 2 millones de Kilómetros de distancia, la distinga con claridad. Un buen presagio de lo que está por venir, y que permite ya, a partir de los cambios periódicos en el brillo, determinar que el núcleo está girando cada 12,4 horas, unos 20 minutos más rápido de lo que se pensaba."Estas primeras observaciones nos están ayudando a desarrollar modelos del cometa que serán esenciaesl para ayudarnos a navegar a su alrededor una vez que lo tengamos más cerca", explica Sylvain Lodiot, director de operaciones de esta misión.

El pasado 7 de Mayo se iniciaron las maniobras finales de aproximación, con el primero de una serie de encendidos de su impulsor que lentamente le permitirá ur igualando su velocidad con la del cometa, y que terminarán el 23 de Julio con el 10º y úiltimo de ellos, que dejará a la sonda a solo 4.126 Kilómetros por encima del núcleo y a una velocidad relativa con respecto a este último de 7.9 Metros/Segundo. Será el final de una de las más complejas operaciones de navegación de la historia de la exploración espacial y el principio de una fascinante aventura, que incluirá el aterrizaje del módulo Philae en la superficie, sin duda el momento culminante de la misión. 

Rosetta acompañará a 67P/Churyumov–Gerasimenko en su viaje hacia el Sol hasta Agosto de 2015, momento en que este último llegue al Perihelio, lo que permitirá observar en detalle y desde una posición privilegiada el aumento exponencial de su actividad y el desarrollo tanto de su Como como de la larga cola (o colas, ya que en realidad los cometas tienen 2, una de gas y otra de polvo no siempre extendiéndose en la misma dirección) en todo su esplendor. Poco podemos dudar del espectáculo que nos espera los próximos meses, y del cual tenemos ya un pequeño prólogo ante nosotros.

Una visión en detalle de ahora ya activo y con una pequeña Coma cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko. A la izquierda podemos ver el cúmulo globular
M107.

El largo y complicado viaje de Rosetta.

La fase final de aproximación, que le llevará en Agosto de 2014 a pocos cientos de Kilómetros por encima de la superficie del cometa. Esta empzó el pasado 7 de Mayo con un primer encendido de su impulsor para ir igualando la velocidad de ambos. 

Rosetta´s target comet is becoming active

jueves, mayo 15, 2014

La puerta oscura

SDO nos ofrece un espectaculares ejemplos de un agujero coronal.

Observar las imágenes que continuamente nos envía el más potente de todos los observatorios solares en órbita es siempre un ejercicio interesante. Abarcando una amplia gama de frecuencias dentro de las frecuencias del espectro Ultravioleta nos ofrece una visión continua de la actividad solar, y por ello, en especial para los poco familiarizados con las diversas formas que tiene esta de manifestarse  y los elementos que le dan forma, ofrece escenas realmente sorprendentes, que poco podemos imaginar cuando lo vemos brillar, aparentemente de forma tranquila y constante, en nuestro firmamento.

Y entre estas una de las más curiosas vistas en tiempos recientes es lo que en algunos lugares se está describiendo como un "cuadrado negro en la superficie del Sol", en realidad un fenómeno habitual, aunque en este caso con una forma ciertamente curiosa, conocido como agujero coronal. Estos señalan regiones donde las líneas de campo magnético están abiertas y se extienden hacia el espacio, por lo que en lugar de contener el gas caliente, como ocurre habitualmente, dan lugar a un auténtico "punto de fuga", por donde viento solar puede escapar a altas velocidades. Por ello la temperatura y la densidad del plasma allí presente es más bajo que en las regiones circundantes, emitiendo mucho menos radiación ultravioleta, provocando por contraste que estas aparezcan como zonas oscuras en las imágenes del SDO.

El resultado es parecido al de las manchas solares. En realidad siguen siendo muy brillantes, pero el contrastre con las zonas que las rodean, más calientes y luminosas que ellas, hace que las vemos como elementos donde parece reinar la oscuridad.

Los agujeros coronales resultan de especial interés para adelantarse a posibles problemas para nuestro planeta, ya que su orientación puede ser el anticipo de dificultades. Si se coloca cerca del centro del disco solar apuntando hacia La Tierra, la corriente de partículas cargadas que deja escapar puede generar perturbaciones geomagnéticas, con una mayor actividad de las auroras en latitudes altas, aunque en general suelen ser mucho más benígnas que las violentas Eyecciones de Materia Coronal. Conocidas como Coronal Hole High Speed Stream (CH HSS), estas llegan lentamente, primero manifestándose como un aumento constante de la densidad del viento solar, seguido de un aumento de su velocidad mientras que la densidad se está cayendo.

En definitiva, y aunque si curioso aspecto puede hacernos pensar en algo extraodinario o incluso en un error en las fotgorafías, estas "puertas oscuras" son uno de los inumerables mecanismos que regulan la actividad solar, y una de las claves para ser capaces de anticiparnos a la furia de nuestra estable, pero no por ello tranquila, estrella.

El "Cuadrado oscuro" del Sol, en realidad una zona de la Corona Solar con una menor densidad y temperatura que el entorno circundante, y por ello de tonos oscuros en comparación.

El Sol es un generador magético colosal y aparentemente caótico. Allí donde estas, en lugar de cerrarse de nuevo, parecen extenderse hacia el exterior, son puntos donde el material solar puede escapar con más facilidad, auténticas "puertas de escape" con efectos importantes para La Tierra cuando miran directamente hacia nosotros.
El Solar Dynamics Observatory observa al Sol en numerosas frecuencias dentro de la amplio espectro Ultravioleta, lo que le permite desvelar en detalle la actividad que en el ocurre, especialmente en la Cromosfera y la Corona. 

Coronal Hole Squared