La ausencia de oleaje en los océanos de Titán representa uno de los misterios a resolver por Cassini antes del final de su misión.
Representa, junto con los geisers de Encelado, uno de los mayores descubrimientos planetarios de los últimos años..lagos, mares, lluvia, ríos, islas, nubes de lluvia y, tal vez, hasta arcoíris, conforman lo que siempre habíamos soñado encontrar, aunque en este caso sea una versión en frío, con una mezcla líquida de Metano, Etano y otros hidrocarburos tomando el lugar del agua como motor de su propio ciclo hidrológico. En resumen un mundo húmedo, algo de lo que ni el cercano y terrestre Marte puede presumir.
En realidad no existen observaciones directas de dichas masas acuáticas, pero es la única explicación que encaja tanto con los datos de radar, reunidos por Cassini en más de 90 encuentros con Titán y que han permitido construir mapas de sus lagos y mares, como por parte de la Huygens, de la Agencia Espacial Europea, se posó sobre la
superficie usando un paracaídas en el año 2005, descendió por nubes húmedas y cayó de hecho sobre suelo mojado. Su naturaleza como el mundo más parecido a La Tierra (y al mismo tiempo tan diferente) está ampliamente aceptada y no existen alternativas coherentes a esa idea.
Pero si es así...¿donde están las olas? En la Tierra las masas de agua casi nunca están totalmente quietas, el viento causa la formación de olas, que se
levantan y rompen en las costas (o, como en el caso de las llamadas Olas Solitarias, se elevan incluso en mar abierto), e incluso las gotas de lluvia que caen sobre la superficie de
los mares también provocan oleaje. Sin embargo, de acuerdo con los
datos proporcionados por la sonda Cassini, los mares de Titán los están absurdamente quietos, sin olas hasta escalas
milimétricas, que es el límit de detección con ondas de radar.
Sabemos que hay viento, como se observan en los campos de dunas del ecuador, y que la intensidad del campo gravitatorio en superficie es de apenas 1/7 del terrestre, lo que debería facilitar su formación. Pero no aparecen por ningún lado, a pesar de que teniendo en cuenta esto último, la baja viscosidad de los
hidrocarburos líquidos, la densidad de la atmósfera de Titán y otros
factores se estima que con brisas de 1,7 a 3,5 km por hora podría ser
suficiente para dar lugar a olas detectables. En defintiva un auténtico puzzle para los astrónomos.
Se han presentando varias hipótesis para explicarlo. Una indica que tal vez
los lagos están congelados, pero Alex Hayes, científico planetario del equipo de radar de la misión Cassini, en la Universidad Cornell piensa, sin embargo, que esto es poco
probable "debido a que hemos visto evidencia de precipitaciones
pluviales y temperaturas en la superficie, las cuales se encuentran muy
por encima del punto de fusión del metano". O tal vez los lagos están
cubiertos por una sustancia parecida a la brea, que apacigua el oleaje.
"No podemos descartar eso todavía", añade.
Una tercera posibilidad señala el hecho de que Cassini llegó a
Saturno en 2004, cuando hemisferio norte (donde se encuentran la
mayoría de los lagos) estaba en pleno invierno. El aire frío y
pesado apenas se mueve, así que mucho menos alcanza el umbral necesario
para formar olas. Si esto es así, la situación debería cambiar muy pronto, ya que en Agosto del año 2009 Titán vivió su propio Equionoccio, entrando el Norte en la Primavera. Eso significa que el Verano se aproxima, trayendo consigo luz, calor y vientos a la zona de
los lagos."De acuerdo con los modelos climáticos, los vientos deberán
incrementarse conforme se aproxime el solsticio, en 2017, y deberían ser
lo suficientemente fuertes como para levantar olas", explica Hayes.
Si esto es así se debería ser capaz de detectarlas gracias a los pulsos de radar reflejadas en ellas, lo que permitiría además revelar muchos detalles de la naturaleza de estos mares, como viscosidad del líquido que yace a
mayor profundidad y, por lo tanto, su composición química, además de una imagen más clara del patrón de los vientos de la zona y, por extensión, de los modelos climáticos de Titán.
Será, en definitiva, una de las últimas aportaciones de la Cassini antes de su destrucción. Que se trate de la solución final de un misterio o, junto al contrario, de que nos encontramos ante algo que no comprendemos, es algo que el tiempo dirá.
La luz del Sol reflejándose en uno de los mayores mares de Titán, lo más cercano a una observación directa que tenemos de ellas. La densa niebla que cubre esta luna hace que solo con radar sea posible observarlos con detalle.
La pequeña Hyugen, que viajó a bordo de la ISS, cruzo una atmósfera humeda y aterrizó (o sería más adecuado decir que rebotó en ella) en un terreno mojado. No existen duda, por tanto, de la naturaleza "mojada" de Titán está fuera de toda duda.
Una de los grandes enigmas de Titán espera una respuesta.
El misterio de las olas perdidas en Titán
Curiosity estrena con éxito su capacidad de navegación autónoma.
Opportunity disfruta de ella desde hace varios años, cuando recibió e instaló un nuevo software que le permite tomar sus propias decisiones a la hora de seguir el camino indicado desde La Tierra, detectando obstáculos que considera que pueden representan un peligro y siguiendo un camino alternativo para esquivarlo sin necesitad de recibir nuevas instrucciones, con el consiguiente ahorro del tiempo y aumento de la seguridad. Conocido como Autonav (Navegación autónoma), permitió dar un salto adelante en las capacidades de un vehículo ya veterano y posiblemente fue una de las claves que permitió superar con éxito el largo viaje a través de Meridiani Planum hasta el cráter Endeavour.
Curiosity es más moderno, más potente en todos los aspectos, pero hasta ahora, y precisamente debido a la necesidad de adaptar dicho software a un vehículo tan grande y complejo, no había dispuesto de el. Finalmente, el pasado día 27 de Agosto, después de una prueba inicial limitada en que el rover avanzó por si mismo pero en una zona ya previamente evaluada por su "conductores", se movió más allá, trazando el mismo el camino a seguir para alcanzar el punto previamente escogido. Aunque la distancia en este modo puede parecer escasa (10 Metros de los 43 totales) se trataba de un terreno situado fuera del campo de visión inicial, lo que en otras circunstancias habría hecho necesaria una pausa para tomar nuevas imágenes y enviar nuevos comandos.
"Curiosity lleva varios conjuntos de pares estereoscópicos de imágenes y la capacidad para analizar dicha información para trazar cualquier amenaza geométrica o terreno difícil. Considera todos los caminos que podría tomar para llegar al punto final designado y escoge el mejor", explica Mark Maimone, ingeniero y conductor del rover en el JPL.
El ahorro de tiempo es evidente y ayudará a acelerar el lento viaje de Curiosity hasta el punto de entrada a Aeolis Mons, del que ya lleva recorridos 1.38 Kilómetros de los algo más de 8 que le separaban de el cuando abandonó Glenelg. Y es que la capacidad de decisión propia, y más cuando estás en otro mundo, separado de un abismo de La Tierra, puede marcar la diferencia.
La ruta hasta las puertas de Aolis Mons, con el punto de aterrizaje (estrella azul), la distancia recorrida (línea amarilla) y posición de Curiosity cuando realizó esta primera conducción autónoma. Por delate se observan diversos triángulos verdes, que representan lugares que las imágenes de la Mars Reconaissance Orbiter han mostrado potencialmente interesantes para su estudio y donde podría detenerse durante un tiempo.
Parte de la panorámica tomada por las cámaras de navegación ((Navcam) al terminar su navegación autónoma.
Opportunity ya no es el único "independiente" marciano.
NASA'S Mars Curiosity Debuts Autonomous Navigation
El Very Large Telescope detecta al "gemelo" solar más antiguo.
Nuestra compresión sobre la naturaleza de nuestro astro, de ese círculo luminoso fuente de luz y calor que vemos en nuestros azules cielos terrestres, ha cambiado de forma drástica en los últimos 400 años, desde la idea de un objeto celeste perfecto fruto de la mano divina (o directamente como encarnación de una divinidad, como en tantas culturas de la antiguedad), pasando por las primeras teorías más científicas para explicar su brillo (algunas de ellas realmente curiosas) y llegado a épocas más recientes, donde la aparición de la espectrografía permitó desvelar por primera vez su composición y dar los primeros pasos hacia la comprensión de los mecanismos físicos detrás de su desbordante energía, que hoy día conocemos bastante bien aunque lejos de hacerlo en su totalidad.
Junto con esta revolución en la naturaleza imaginada del Sol llego también la relacionada con su edad total, con su nacimientos, evolución y previsible final. Pero en este caso la astronomía contaba con la indudable ventaja de contar con inumerables estrellas, cada una de ellas en un punto concreto de su evolución temporal. Estudiar las estrellas, especialmente aquellos parecidas en tamaño a la nuestra (y por eso llamadas de tipo solar) representa la oportunidad de ver, como una imágen de otro tiempo reflejada en otros soles, como pudo ser el pasado del nuestro y, aún más importante, como será en un futuro lejano. Y en esto último la conocida como HIP 102152 podría ser una imágen espectral de como será el Sol dentro de varios miles de millones de años.
"Durante décadas, los astrónomos han intentado buscar gemelos
solares con el fin de conocer mejor nuestro Sol, el que es capaz de dar
vida. Pero muy pocos han sido encontrados desde que se descubrió el
primero en 1997. Ahora hemos obtenido, a través del VLT, espectros de
calidad excepcional, los que nos permiten analizar a los gemelos solares
con extrema precisión, para intentar responder a la pregunta sobre qué
tan especial es nuestro Sol", explica Jorge Meléndez (Universidad de São Paulo, Brasil), líder del equipo que, mediante el espectrógrafo UVES instalado en el Very Large Telescope (VLT) de la ESO en el Observatorio Paranal, desveló la naturalza de la estrella HIP 102152, situada a solo 250 años-luz de La Tierra, como un Sol de futuro.
En todos los aspectos esta estrella es indéntica a la nuestra, en masa y temperatura (solo lígeramente menor), con el mismo tipo espectral G2V (la V indica que es de la secuencia principal) y lo que es más importante, con una metalicidad (proporción de elementos más pesados que el Helio) también muy parecida, una característica que solo el 15% de las estrellas de tamaño solar comparten. Solo cambía en la edad estimada, que se situa en unos 8.200 millones de años, casi el doble que la estimada para el Sol. O lo es que lo mismos, posiblemente estamos viendo como será este último en un futuro remoto, cuando se aproxime al final de su vida estable. Una ventana temporal llena de posiblidades para los astrónomos que está permitiendo ya afrontar uno de los enigmas solares de más difícil resolución ¿por qué su contenido de Litio es tan sorprendetemente bajo?.
El Litio es el tercer elemento de la tabla periódica y según las teorías cosmológicas actules se formó en los primeros instantes del Big Bang
junto con el Hidrógeno y el Helio, por lo que la presencia de este elemento debería presentar una distribución parecida entre la población estelar, algo que es justamente lo que no ocurrea. Algunas estrellas parecen tener menos Litio que
otras, y más concretamente en el caso del Sol, este sólo el 1% del litio original que poseía el material a
partir del cual se formó, mientras que gemelos solares más jóvenes han
mostrado contienen cantidades muy superiores
de este elemento. Se sospechaba una relación entre esto y la edad de la estrella pero no se había podido demostrar una clara correlación. Hasta ahora.
"Hemos
descubierto que HIP 102152 posee muy bajos niveles de litio. Esto
demuestra claramente, por primera vez, que los gemelos solares más
antiguos efectivamente tienen menos litio que nuestro propio Sol o
gemelos solares más jóvenes. Ahora podemos estar seguros de que las
estrellas destruyen de alguna forma el litio que las compone a medida
que envejecen" explica TalaWanda Monroe (Universidad de São Paulo), autora principal de este nuevo estudio. Queda aún camino que recorrer, como explicar el como, pero es realmente un avance hacia la resolución de este antiguo misterio.
Un último detalle que parece unir aún más a HIP 102152 con el Sol como hermanos separados por el abismo del tiempo es que ambos tienen una composición
química inusual, algo diferente a la que posee la mayoría de los
gemelos solares, pero similar a la del propio Sol, con una baja
presencia de aquellos elementos que son abundantes en los meteoritos y
en la Tierra, lo que es un fuerte indicio de que podría
albergar planetas rocosos terrestres.
¿Existen alrededor de esta estrella ya envejecida mundos igualmente antiguos, una antigua Tierra que quizás ya dejó atrás la época en que la vida floración en ella? En la antiguedad, e incluso para mucho gente hoy día, el destino de cada uno está escrito en las estrellas, una creencia carente de toda lógica y base científica pero que, paradójicamente, así es cuando hablamos de ellas mismas.
El ciclo de la vida de una estrella Solar, con el propio Sol y las conocidas como HIP 102152, ya al final de su ciclo estable, y 18 Scorpii, desvelada también por este estudio como un gemelo del Sol con solo la mitad de edad de este último.
Viajando a HIP 102152.
Imagen de campo amplio de la región que rodea a la estrella similar al Sol HIP 102152 (parte superior) y otra centrada en la propia estrella.
Las posición de este Sol antiguo en el firmamento terrestre.
Detectan el gemelo solar más antiguo
Detectadas evidencias de agua procedente del interior lunar.
Las misiones Apolo llevaron de vuelta a la Tierra, además de imágenes para la historia, una notable cantidad de piedras lunares para su análisis en laboratorios terrestres. Un regalo para los científicos planetarios, que tenían por primera vez la prosibilidad de manipular y estudiar muestras llegadas de nuestra compañera planetaria sin alteración alguna, y cuyos resultados ofrecieron un resultado inesperado: Señales de agua, algo que estaba en clara contradicción con la idea de un mundo completamente seco, carente de cualquier rastro del líquido elemento. Tan extraño e inesperado que se terminó concluyendo que se habían contaminado a su llegada a nuestro planeta y su húmedo ambiente, que esa agua era, al fin y al cabo, terrestre y no lunar.
Hace 5 años, nuevas tecnicas de laboratorio aplicadas a las muestras de los Apolo determinarían que el interior de La Luna no era o había sido tan seco como se creía y que lo observado en ellas era realmente de origen lunar, justo cuando la sonda india Chandrayaan 1 entraba en órbita, dando incio a una nueva era en la exploración lunar. Hielo
perpetuo en algunos cráteres polares y detección de una
fina capa de moléculas de agua en la superficie lunar, formada por la
acción del viento solar demostraron que la realidad lunar es mucho más
compleja de lo que durante tanto tiempo se había imaginado. ¿Pero y su interior? Sería posible, desde la órbita, encontrar los mismos indicios minerales de la presencia de agua interna (conocida como magmática) lunar.
Con este objetivo científicos del Lunar Science Institute’s (NLSI) de la NASA estudiaron a fondo los datos del instrumento conocido como Moon Mineralogy Mapper de Chandrayaan 1, un espectrómetro cedido por la Agencia Norteamericana a la India para que viajara a bordo de esta sonda y capaz de revelar la composición mineralógica de la superficie lunar, y más concretamente del cráter Bullialdus, causado por un impacto cerca de ecuador, y por tanto en una latitud muy poco favorable a la presencia de agua, tanto en hielo como formada por el viento solar en cantidades significativas. Perfecta para detectar señales, si existían, de la acción del agua en material procedente del interior, especialmente en su cima central, ya que "esta roca, que normalmente reside muy profundo debajo de la superficie, fue excavada de esas profundidades por el impacto que formó el cráter Bullialdus", explicó Rachel Klima, geóloga planetaria en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Laurel (Maryland). Y los resultados demostrarían de forma definitiva los hallazgo de los Apolo.
"En la comparación con su entorno encontramos que el pico central de este cráter contiene un volumen significativo de Hidroxilo, una molécula que consiste de un átomo de oxígeno y uno de hidrógeno, lo cual es prueba de que las rocas en este cráter contienen agua que se originó muy por debajo de la superficie lunar", concluye Lima
El agua magmática interna proporcionará, a diferencia de la detectada en superficie, información sobre los procesos volcánicos de la Luna y su composición interna, ayudando a formular preguntas acerca de cómo se formó nuestro satélite, y cómo los procesos magmáticos cambiaron al enfriarse, siendo por tanto un objetivo claro para futuras misiones de exploración, tanto de la NASA como de otras potencias espaciales. Se trata de una puerta al interior lunar que se abrió hace más de 40 años con los Apolo...aunque durante muchos años no nos dimos cuenta de ello.
El cráter Bullialdus con su pico central, donde se detectó Hidroxilo.
El Moon Mineralogy Mapper (M3) construido por la NASA y formaba parte del equipo científico internacional de la Chandrayaan 1.
Hergé ya imaginó, en su doble album en que enviaba a Tintin y sus amigos a La Luna, la presencia de agua. Una realidad, sin las exageraciones del comic, donde el protagonista encontraba una amplia corriente de agua congelada en el interior de grandes cavidades lunares, confirmada años después por las sondas exploradoras.
Evidence of Internal Moon Water Found
Moon Water Discovery Hints at Mystery Source Deep Underground
El radar MARSIS marca la diferencia de la Mars Express con respecto a las otras sondas marcianas.
Se cumplen 10 años desde que Europa lograra finalmente alcanzar con una sonda propia las cercanías de otro mundo. Construida en un tiempo récord para sacar partido a la mayor aproximación entre La Tierra y Marte de los últimos 60.000 años, que también sería aprovechada por la NASA para lanzar a Spirit y Opportunity, la Mars Express (referencia tanto al tiempo de construcción como a los apenas 6 meses que necesitó para alcanzar su objetivo) se convirtió, a pesar de la pérdida del módulo de aterrizaje Beagle, en un éxito a todos los niveles, impulsando el programa interplanetario de Agencia Espacial Europea, que seguiría con el lanzamiento de la Venus Express (una copia adaptaDA de este primera, de ahí el nombre) y la Rosetta, y en un futuro cercano la ExoMars y la BepiColombo, en dirección a Mercurio. No parece demasiado si se compara con el amplio programa de la NASA, pero representa un notable salto adelante para el viejo continente.
En estos 10 años la Mars Express siempre a estado acompañada de otras sondas también en órbita marciana, como la Mars Global Surveyor, la Mars Odyssey y la Mars Reconnaisance Orbiter, en ocasiones trabajando en equipo y en otras siguiendo su propio camino, con un instrumental científico notable pero no mejor que sus equivalente. La pregunta que surge es hasta que punto es importante en la exploración global de Marte, si su trabajo es poco menos que complementario con respecto a sus compañeras norteamericanas o es capaz de cubrir algún aspecto del planeta rojo que está fuera del alcance de los ingenios de la NASA. La respuesta es esta última y lo que marca la diferencia es el instrumento conocido como MARSIS (Radar Avanzado para la Investigación de la Ionosfera y del Subsuelo de Marte), que empezó su actividad en 2005 después de superar algunos problemas con su despliegue.
Con una longitud una vez desplegado de 40 Metros (lo que dota a esta sonda de un aspecto realmente curioso) este radar emite pulsos de baja frecuencia hacia el planeta, analizando el eco resultante cuando rebota contra cualquier tipo de superficie.
Si bien la mayoría de los pulsos se reflejan en la misma superficie del planeta algunos logran penetrar en el subsuelo hasta que se encuentran con el limite entre capas de distintos materiales, como rocas, agua o hielo
Al analizar la intensidad y la fase de los ecos que regresan al instrumento, Mars Express es capaz de determinar la estructura hasta 2-3 Kilómetros de profundidad. Su equivalente más próximo, el SHARAD (Shallow Subsurface Radar) de la Mars Reconnaisance Orbiter apenas llega a 1 Kilómetro de profundidad, más allá del cual es ya un reino que solo pertenece a esta sonda europea.
La imagen superior es un ejemplo característico de las capacidades de MARSIS, y muestra un corte de 5.580 kilómetros de longitud a través de las tierras altas del sur de Marte, creado poco después de que entrase en servicio en el año 2005.
En la parte derecha destaca la inmensa Hellas Planitia, de 7 kilómetros de profundidad y 2.300 km de diámetro, una de las mayores cuencas de impacto del Sistema Solar, mientras que el pico brillante a la izquierda del centro de la imagen es el Polo Sur de Marte, desvelando varias capas de polvo y hielo ocultas bajo el casquete de agua y Dióxido de Carbono congelados.
Estas formaciones se extienden hasta una profundidad de 4 kilómetros y que piensa que son depósitos estratificados resultado de los distintos ciclos de cambio climático que sufrió Marte, que provocaron variaciones en la sedimentación del polvo y del hielo. Gracias a ello se pudo calcular que contiene suficiente agua para cubrir toda la superficie del planeta con una capa de 11 Metros de profundidad.
A lo largo de estos 10 años Mars Express y su radar MARSIS han explorado partes de Marte que está fuera del alcance de sus compañeras orbitales, formando con ellas un equipo cuyo trabajo conjunto, además con los rovers de superficie, están permitiendo desvelar la naturaleza marciana con una amplitud que ninguna de ellas podría conseguir por si solas, ya que cada una de ellas muestra el planeta bajo un prisma diferente. Así ocurría con las que nos han dejado, como ocurre con las aún en servicio y como ocurrirá con las que están por venir.
Con una década y diversas extensiones a sus espaldas posiblemente está viviendo su etapa final, y con ella la de una época. La sonda TGM (Trace Gas Mission), parte del proyecto europeo ExoMars, deberá llegar en 2017 para tomar su lugar, aunque no su misión, ya que sus objetivos son muy diferentes. Y es que de Mars Express, con sus amplios brazos metálicos, solo hay una.
Una imágen más detallada por parte de MARSIS del Polo Sur marciano, junto con un mapa topográfico realizado por la Mars Global Surveyor (parte inferior), que permite apreciar la profundidad de la capa de hielo y polvo polar y sus diversas capas.
Mars Express con MARSIS ya completamente extendido y que marca la diferencia con sus compañeras orbitales.
MARSIS actúa como un sonar, enviado pulsos de baja frecuencia que rebotan en la superficie y los límites entre capas geológicas y permiten desvelar lo que en ella se esconde. También se utiliza con las diversas capas de la atmósfera.
Mars Express, 10 años explorando Marte.
Virtual ‘slice’ through icy layered deposits near Mars' south pole
La New Horizons entra de nuevo en hibernación después de semanas de intensa actividad, incluido un completo simulacro del futuro encuentro con Plutón
El largo viaje hacia Plutón afronta ya su recta final, y con ello los preparativos, pruebas y ensayos de cara a un encuentro cuyo momento culminante durará apenas unas horas, se aceleran. Aún quedan casi 2 años por delante, pero poco a poco la tensión entre el equipo de misión va en aumento, ante la sensación de que el largo y tranquilo camino por el que la sonda, la mayor parte del tiempo en estado "durmiente" excepto cortos periodos de actividad para comprobar el estado de los sistemas, transitaba desde que dejó atrás a Júpiter en 2007, esta a punto de terminar.
Como resultado de todo ello y durante las últimas semanas la New Horizons afrontó un periodo de gran actividad, no solo para comprobar los sistemas y tomar la primera fotografía de Plutón y Caronte en la distancia, un acontecimiento simbólico del gran viaje ya realizado y de lo cerca que se encuentra ya de su objetivo, sino para completar un paso crítico de la misión, un simulacro, de principio a fin, de lo que será el sobrevuelo de este pequeño mundo y sus lunas, incluida todas las maniobras previstas así como la transmisión posterior de todas las imágenes y datos recogidos. Un completo ejercicio, que se empezó a planificar hace 6 años, con el objetivo de tenerlo todo preparado ante lo que está por llegar
La sonda parece que lo superó sin problemas, aunque todos los datos de telemetría no llegarán hasta principios de Septiembre, momento en que se podrá hacer una valoración final, y con un "regalo" extra, el consumo de combustible fue un poco inferior al esperado, lo que significa que la sonda dispondrá, una vez se aleje de Plutón, de un poco más del inicialmente previsto de cara a sus operaciones de búsqueda y estudio de alguno de los integrantes del Cinturón de Kuiper, el segundo y último objetivo de la misión.
El pasado 20 de Agosto la New Horizons entró de nuevo hibernación. El siguiente "despertar" tendrá lugar en Junio de 2014, y que incluirá pequeños ajustes del rumbo mediante sus impulsores, para "dormirse" nuevamente a principios de Septiembre. Finalmente, a finales de ese mismo año, la sonda despertará de su profundo sueño y en esta ocasión de forma definitiva, para entrar ya en la "fase de encuentro", inciando la observación continua de Plutón y definiendo la trayectoria final que seguirá cuando, el 14 de Julio de 2015, pase a poco más de 10.000 Kilómetros de la superficie de este mundo inexplorado, antes imaginado como un lugar carente de toda actividad pero que los últimos descubrimientos, especialmente por parte del Hubble, han cambiado de forma radical.
Sea cual sea lo que le espera la New Horizons se prepara ya para afrontarlo. La cuenta atrás para Plutón sigue adelante.
El New Horizons Mission Operations Center, desde donde se controla, día a día, el camino de esta sonda hacia su encuentro con Plutón.
Además del simulacro de encuentro, la New Horizons fotografió por primera vez a Plutón y Caronte de forma clara y definida.
La imagen de Plutón a lo largo de estos últimos años cambió de forma drástica al ritmo de los descubrimientos realizados por observatorios terrestres, y ahora se le ve como un mundo donde prodría manifestarse actividad en forma de geisers (como en Encelado o Tritón) o disponer incluso de un océano líquido bajo la superficie. En menos de 2 años sabremos cual es su naturaleza última.
El largo viaje de la New Horizons. Ahora se encuentra en la fase 2007-2014, sumergida en un sueño profundo del cual despierta de forma cíclica para realizar observaciones y comprobaciones de los sistemas...o, como en el caso que nos ocupa, simulacros de cara al encuentro con Plutón.
New Horizons: Late in Cruise, and a Binary Ahoy
Hubble ofrece imágenes de hasta 42 posibles nuevos sistemas planetarios en formación en la Nebulosa de Orion.
La más famosa y cercana nebulosa se revela ante nosotros en todo su esplendor en estas imágenes tomadas por el Hubble. Jóvenes estrella dan sus primeros pasos, rodeadas de densos discos de polvo, hielo y gas, restos de su propio nacimiento y paso previo al nacimiento de sistemas planeterios...algunos brillando por la luz que reciben de la gigantesca estrella Theta 1 Orionis C, que domina la nebulosa, otros más alejadas de ella y que se observan como oscuros fantasmas flotando por delante del luminoso fondo, algunos estables y prometedores, y otras que dificilmente llegarán a formar planetas ya que la presión de la tiránica Theta terminará por disipar cualquier rastro de materia. Un colosal escenario de nacimiento y muerte.
La Nebulosa de Orión, clasificada como Messier 42, M42, o NGC 1976, se situa al sur del Cinturón de Orión, y es de las pocas que puede verse a simple vista, ya que poco más de 1000 años-luz la separan de la Tierra. Es lo que se llama una "guardería estelar", una fría nube de gas interestelar que, tras permanecer estable durante eras, por diversas circunstancias (como el impacto con la onda de choque de una Supernova cercana) empieza subitamente a colapsar sobre si misma, dando vida a una nueva generación de estrellas. Un proceso explosivo, tan bello como fugaz y que la consume rapidamente.
En el caso de Orión se cree que en 100.000 años se habrá desvanecido, dejando tras de si un gran familia de jóvenes estrellas que, con el tiempo, se disiparán por toda la Vía lactea...como, hace 4.500 Millones de años, le ocurrió a la nuestra, nacida de una nebulosa ya desaparecida junto a otras "hermanas". Mirando estas semillas del futuro, que justo ahora empiezan a florecer, miramos tambien hacia nuestro propio pasado, cuando un jovencísimo Sol inició su viaje hacia las profundidades galácticas, dejando tras de si hogar que lo vió nacer.
Algunas de estas "semillas" dentro de la Nebulosa de Orión.
Un posible disco de gas y polvo alrededor de una joven estrella, cuyo oscura silueta se dibuja encima del brillante fondo.
Esta nube de materia rodea a una joven estrella es golpeada viento solar emitido por la gigantesca Theta 1 Orionis C, formando una luminosa onda de choque claramente visible.
Viviendo una situación parecida a la de la imagen superior, esta joven estrella y su nube de materia es golpeada por el viento solar de Theta, formando una onda de choque en la parte frontal y una colaparecida a la de un cometa.
Theta 1 Orionis C, Una estrella binaria perteneciente al cumulo estelar del Trapecio y una de las más brillantes conocidas, es la máxima responsable de la luminosidad de Orión y la que marca el destino de muchas jovenes estrellas allí nacidas, que al situarse demasiado cerca de ella se ven despojados de sus cinturones de polvo y hielo, y con ello de cualquier posibilidad de disponer planetas a su alrededor.
heic0917: Born in beauty: proplyds in the Orion Nebula
El telescopio espacial WISE será reactivado para seguir con su "caza" de asteroides.
Fue una misión corta pero de resultados extraordinarios, lanzada el 14 de Diciembre de 2009 para realizar un escáner casi completo de la Bóveda Celeste en diversas frecuencias del espectro infrarrojo, en un amplio estudio del espacio profundo que llegó a su final en Octubre de 2010, cuando agotó el refrigerante necesario para mantener sus instrumentos más sensibles a la temperatura adecuada. Su vida se prolongaría un poco más, hasta el 17 de Febrero de 2011, con objetivos adaptados a sus capacidades ahora más limitadas, centrado ya en cuerpos de nuestro sistema solar, principalmente asteroides y cometas.
Finalmente, y dando por alcanzados todos sus objetivos, la NASA decidió poner punto final a la misión del pequeño telescopio orbital WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer) y dejarlo en hibernación, con la capacidad de ser reactivado si en algún momento las circunstancias (y el presupuesto) hacían reconsiderar la decisión. Y esto último es precisamente lo que se anunció recientemente por parte de la Agencia Norteamericana: WISE será "despertado" este próximo Septiembre para afrontar una nueva misión de 3 años de duración y como objetivo de identificar nuevos miembros de los conocidos como NEOs (near-Earth objects), principalmente pequeños asteroides cuyas órbitas los llevan en algún momento a menos de 45 millones de Kilómetros de La Tierra.
Durante sus últimos meses en activo, y pese a tener ya sus reservas de refrigerante agotadas, siguió conservando la suficiente capacidad como para realizar una corta pero más que exitosa campaña de observación de posibles asteroides cercanos a nuestro planeta, muchos de ellos casi invisibles en luz visible pero detectables, gracias a la radiación solar que los calienta, en luz infrarroja, en lo que se llamó misión NEOWISE, por lo que básicamente estaríamos ante la continuación de esta primera, ahora extendida mucho más en el tiempo y cuyos objetivos, además de conocer mejor esta cercana y siempre potencialmente peligrosa familia planetaria, es colaborar en el conocido proyecto de la NASA para detectar, capturar y traer hasta la órbita lunar a un pequeño asteroide, siendo este quizás el motivo último de la recuperación de WISE.
Durante los pocos meses que duro la misión NEOWISE, además de observarse decenas de miles de objetos ya conocidos, se descubrieron 21 cometas, más de 34.000 asteroides en el cinturón principal entre Marte y Júpiter, y 135 NEOs, por lo que se esperan descubrimientos tan o más numerosos en este nueva etapa, siempre y cuando WISE sea capaz de despertar. Aunque no se esperan problemas en este aspecto, no hay que olvidar que estamos ante un ingenio espacial que lleva 2 años con sus sistemas inactivos, por lo que habrá que esperar varias semanas, cuando se inicien las operaciones para devolverlo a la vida, para asegurar que este pequeño pero poderoso observatorio infrarrojo está de regreso.
El ambicioso proyecto de captura de un pequeño asteroide propuesto por la NASA es uno de los motivos, y quizás el principal, detrás de la "resurrección" de WISE.
Un ejemplo de las capacidades de observación duante la misión NEOWISE: El pequeño asteroide 1998 KN3 es claramente visible como un punto verde, gracias a que la luz solar caliente su superficie, provocando que emita intensamente en el espectro infrarrojo.
NASA Spacecraft Reactivated to Hunt for Asteroids
La Tierra, fruto de su inclinación de su eje de rotación y su movimiento de traslación alrededor del Sol, experimienta un ciclo climático anual que nosotros conocemos como las 4 estaciones, y durante el cual el hielo, la nieve y la vegetación avanzan y retroceden siguiendo el aumento y descenso de la temperatura y las horas de luz diarias. Visto en su conjunto, a través del tiempo, es como si nuestro planeta repirara, lo que en si no está muy lejos de la realidad si tenemos en cuenta como este mismo ciclo afecta a la actividad fotosintética de la vida terrestre, y con ello la concentración de Co2 también presenta máximos y mínimos a lo largo del año.
John Nelson, desde su blog UX blog, quiso plasmar de una froma visual dicho ciclo, y para ello reunió imágenes de diversos satélites de observación de La Tierra disponibles en NASA Visible Earth, hizo diversas proyecciones y lo combinó todo para dar forma a estas animaciones de la evolución de nuestro planeta a lo largo del año.
El resultado es ciertamente espectacular, permitiendo apreciar en toda su magnitud los cambios estacionales, más evidentes en el Hemisferio Norte al contar con una mayor proporción de tierras emergidas. Un detalle que llama la atención es la evidente diferencia entre las condiciones invernales de Europa Occidental, claramente más benignas que en las tierras norteamericanas o asiáticas a pesar de siturse en la misma latitud, y que tiene como causa la conocida como Corriente del Golfo, que transporta aguas cálidas hasta esta zona, manteniendo un clima más templado del que correspondería en realidad. Eso implica la curiosa paradoja de que un calentamiento global que provocara la desaparición de dicha corriente significaria para Europa Inviernos más gélidos que los actuales.
Evidentemente se trata de una representación de la evolución climática general, sin tener en cuenta cambios locales que provocan que las condiciones en cada región no sean exactamente las mismas de un año a otro, dependiendo de la disposición de las masas de aire, de la preencia de zonas de alta y baja presión, ect..pero aún así resulta revelador de como La Tierra respira, un proceso que solo la llegada de los satélites de observación terrestre nos han permitido ahora apreciar en su conjunto.
El ciclo estacional en ambos hemisferios. Aunque no se han incluido el hielo oceánico el resultado es igualmente interesante.
Los satélites Suomi-NPP y Terra, la principal fuente de imágenes para realizar estas animaciones.
A Breathing Earth
Observando el dramático nacimiento de una estrella desde el desierto de Atacama.
Hablar de ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) es hacerlo del mayor proyecto astronómico del mundo, un esfuerzo internacional nacido de la fusión de 3 proyectos previos e independientes de EEUU, Europa y Japón, cuyo acuerdo posterior se tradujo en el nacimientos del mayor observatorio del mundo, un conjunto de 66 antenas de 7 y 12 metros de diámetro, construido en la gélida, seca, pero por eso mismo atmosféricamente perfecta llanura de Chajnantor para observar la Bóveda Celeste en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas.
Su objetivo es vislumbrar la formación estelar en los albores del
universo y obtener imágenes extremadamente detalladas tanto de estrellas y
planetas en proceso de nacimiento como la química implicada en ella, atravesando las nubes de polvo interestelar que suelen ser un muro difícil o imposible de traspasar para la mayoría de observatorios. Con su capacidad de funcionar como un único radiotelescopio de hasta 16 Kilómetros de diámetro en el momento de máxima expansión, es el mayor y más potente entre todos los radiotelescopios terrestres, por lo que las expectativas creadas a su alrededor son igualmente inmensas, y sin dudas sus primeros resultados no han decepcionado a los que piensan que está destinado a revolucionar nuestro conocimiento en este campo.
Y uno de los ejemplos del inmenso potencial de ALMA es el estudio realizado a Herbig Haro 46/47, una estrella recién nacida oculta dentro de un manto de gas y polvo que aún experimenta la agitada actividad de estas primeras etapas de su vida, proyectando grandes emanaciones de material, vistos ahora con un detalle sin precedentes y desvelando niveles de energía superiores a las que se pensaba captando el brillo producido por las moléculas de Monóxido de Carbono presentes. Todo ello en apenas 5 horas de observación, 10 veces menos tiempo del que habría necesitado otros telescopios para obtener observaciones de igual calidad.
"Este sistema es muy similar a la mayoría de las estrellas remotas
de baja masa durante su periodo de formación y nacimiento. Sin embargo,
es también bastante inusual debido a que el flujo expelido impacta a
la nube de manera directa en uno de los lados de la joven estrella y
sale fuera de la nube por el otro. Esto lo hace ideal para estudiar el
impacto de los vientos estelares sobre la nube madre a partir de la
cual se forma la nueva estrella" , explica Diego Mardones (Universidad de Chile), que participó en este estudio.
Además de definir con mayor precisión la actividad que rodea a Herbig Haro 46/47, la nitidez y sensibilidad alcanzada por ALMA, incluso teniendo en cuenta que las instalaciones no estaban completas cuando se tomaron estas imágenes, permitieron descubrir una inesperada pluma de gas, posiblemente una compañera de la naciente estrella de menor masa. Este flujo secundario se presenta en un ángulo prácticamente recto con respecto al objeto principal y parece cavar su propio agujero para salir de la nube que lo rodea.
Tal como explica Héctor Arce, líder del equipo y autor principal de este nuevo estudio,"ALMA ha permitido detectar características en el flujo de material
observado con mucha más claridad que los estudios anteriores. Esto
demuestra que sin duda habrá muchas sorpresas y fascinantes
descubrimientos que presenciar con todo el conjunto de antenas. ¡ALMA
efectivamente revolucionará el campo de la formación estelar!". Viendo imágenes como las de esta estrella recién nacida podemos estar casi seguros que así será.
El material expulsado por la joven estrella visto por ALMA. Los colores representan el movimiento del
material: Azul para el que se acercan a la Tierra y Rojo para el que se aleja de ella, lo que permite apreciar mucho mejor la orientación de su eje de rotación, ya que este tipo de expulsiones de gas se producen desde los polos de la estrella.
Herbig-Haro HH46/47 en una combinación entre las imágenes de ALMA y la de la misma zona en luz visible, que permite ver la nube de gas y polvo dentro de la cual naciño y aún se encuentra.
Imagen de gran campo de la región rica en nubes de polvo y
formación estelar en la contelación austral de Vela. Cerca del centro de
la imagen, destacan los chorros del objeto Herbig-Haro HH 46/47
emergiendo de la nube oscura en la que están naciendo nuevas estrellas.
De La Tierra a Herbig-Haro HH 46/47.
ALMA, una puerta a las estrellas.
ALMA capta en detalle el dramático nacimiento de una estrella
Mars Express nos muestra una zona aparentemente estéril pero llena de señales de pasado.
La mayor parte de las fotografías de la superficie de Marte tomadas desde la órbita nos transmiten la sensación de estar ante algo seco, aburrido, donde poco o nada a cambiado a lo largo del tiempo dejando de lado los ocasionales impactos que van dejando su huella. Observar unas pocas de ellas, a no ser que apunten hacia alguna zona especialmente interesante (como los volcanes de Tharisis, los casquetes polares o los grandes valles) serían suficientes para convencer a muchos de que es un mundo tan muerto como La Luna, que no merece la pena el esfuerzo técnico y presupuestario que representa llegar a hasta el.
Pero para unos ojos más expertos esas mismas desoladas tierras adquieren profundidad temporal, llenas las huellas de acontecimientos pasados y épocas más benignas. Señales que la mayoría pasaríamos por alto pero que para los científicos planetarios son como un libro abierto, y motivo por el cual el trabajo de sondas orbitales como la Mars Reconnaissance Orbiter resulta tan importante para ir desvelando las páginas escondidas de la historia marciana.
La Mars Express nos ofrece un buen ejemplo de esta búsqueda de signos de tiempos pasados en paisajes que inicialmente pueden parecer desiertos estériles y vacíos de todo interés. Tomadas el pasado 15 de Enero estás imágenes, formando una amplia panorámica, nos muestra una región, aún sin nombre oficial, situada a unos pocos grados al sur del ecuador en las tierras altas de Marte, aparentemente sin mayor interés. La realidad, como veremos, es muy diferente.
El cráter de 34 kilómetros de diámetro situado en la esquina superior derecha de la imagen principal llama la atención por su caótico interior, donde se pueden distinguir amplios bloques planos conocidos como Mesas, junto a otras formaciones más pequeñas y paralelas, resultado de la acción del viento y que se conocen como Yardangs. Ambas fueron tallados en la capa de sedimentos que originalmente ocupaba el fondo del cráter, depositada durante las inundaciones que asolaron esta región. Con el paso del tiempo, la erosión retiró los sedimentos más débiles, dejando el material más resistente formando el patrón de bloques que podemos ver hoy en día. Un pequeño y
serpenteante canal fluvial en la parte inferior derecha del cráter nos recuerda nuevamente que el agua tuvo una presencia activa en la región.
A la izquierda, a unos 20 Kilómetros de distancia, distinguimos la débil silueta de un antiguo cráter, desaparecido casi por completo, pero donde se siguen apreciando los restos de un gran canal que fluía a través de él y
hacia el cráter situado en el centro de la imagen, donde encontramos otro canal, y un cráter más pequeño cuyo borde podría
haber colapsado cuando los sedimentos inundaron el de mayor
tamaño.
Siguiendo nuestro camino, y justo por debajo y a la derecha, encontramos uno de los cráteres
más profundos de la región, donde se produjeron numerosos corrimientos de tierras, causados
probablemente por la acción del agua, que habría debilitado sus
paredes. Al desprenderse, las rocas dejaron su marca en las paredes
interiores, y ahora yacen acumuladas en el fondo.
Finalmente, en la parte inferior izquierda se encuentra un grupo de 3 cráteres conectados entre sí y llenos de una capa lisa
de sedimentos. Dentro de uno de ellos se encuentra otro más pequeño,
rodeado por una capa de escombros de un tamaño considerable, una serie de
lóbulos que recuerdan a los pétalos de una flor. Los materiales
arrancados por el impacto estaban mezclados con agua líquida, lo que
permitió que fluyesen por la superficie del planeta y adquirieran este aspecto
tan característico.
Si volvemos de nuevo al cráter donde empezamos este viaje encontramos señalas de otro gran agente que dio forma a esta región, las erupciones volcánicas como delata la oscura capa de finas cenizas que lo ocupan y que podrían proceder de la región
volcánica del Elysium, situada más al noreste. Las cenizas fueron
esparcidas por el viento con el paso del tiempo, pero la erosión las
dejó al descubierto en varios lugares.
Nada mal para una región que, en un primer momento, poco o nada nos transmitía...y es que la exploración de Marte se trata precisamente de esto, saber extraer de un paisaje aparentemente vacío las innumerables huellas que, como vemos en este caso ejemplar, están por todas partes, casi invisibles a menos que sepas que estás buscando. Un auténtico trabajo de detectives en el frío desierto del planeta rojo.
El principal objeto de interés: Un cráter con un interior caótico, fruto de la erosión de la capa de sedimientos que una vez lo llenó y que había sido depositada por una gran inundación. El canal fluvial, que vemos en la parte inferior, es otro indicio del fluir del agua. Por otro lado la ceniza volcánica le da un notable color oscuro.
La segunda señal de lo que aquí ocurrió: Un antiguo cráter ya casi borrado por completo, pero donde podemos apreciar el canal fluvial que una vez cruzó por el.
3º etapa: Un gran cráter notablemente erosionado dondo podemos aprenciar tanto la presencia de un canal como de un cráter más pequeño que presenta una cierta deformación. El colapso del borde cuando los sedimentos inundaron el cráter de mayor tamaño.
4º etapa: El cráter más profundo de la región, que presenta numerosos corrimientos de tierras, causados probablemente por la acción del agua.
Y la 5ª y última etapa, 3 cráteres fusionados, llenos de sedimentos. Un impacto posterior en el centro del grupo formó este pequeño cráter rodeado de una serie de lóbulos que recuerdan a los pétalos de una flor. El material estaba mezclado con agua líquido, de ahí que se extendiera con esta forma tan curiosa.
Mapa topográfico de la región.
Agua en un desierto de Marte
Hablar de las Soyuz (Unión) es hacerlo del mayor y más prolongado en el tiempo éxito de la carrera espacial a escala mundial. Diseñadas por el ingeniero soviético Serguéi Koroliov y con su primer vuelo tripulado realizado en 1967, esta familia de vehículos, que incluye bajo ese nombre tanto al cohete lanzador como a la nave propiamente dicha, siguen actualmente en plena actividad como una pieza fundamental, tanto para Rusia como para el mantenimiento de la ISS, ya que representa, especialmente con la retirada de los transboradores espaciales, su principal línea de comunicación con la Tierra.
La visión de una Soyuz despegando del Cosmódromo de Baikonur es una visión familiar para todos los interesados en este campo, en especial porque es, al menos de momento, el único vehículo tripulado, dejando de lado las Shenzhou chinas, que está actualmente disponible para que astronautas de EEUU y Europa. Por ello, décadas después de su nacimiento y en forma de versiones mejoradas, siguen viviendo una edad de oro que no parece querer terminar. Bien al contrario su fiabilidad ampliamente demostrada le augura un futuro igualmente brillante.
¿Pero como funciona una Soyuz? Cuales son los pasos que sigue desde su lanzamiento? La Agencia Espacial Europea (ESA), ahora más directamente implicada con ellas desde que las incorporó a su propia familia de lanzaderas, presenta este interesante vídeo donde se nos explica con notable detalle todo el proceso (en este caso el de un cohete Soyuz-FG con una Soyuz-TMA tripulada), desde los preparativos previos de la tripulación hasta el momento en que la nave
tripulada se encuentra definitivamente en órbita y con todos sus
sistemas, como son los paneles solares y las antenas de comunicación,
plenamente desplegados, en camino ya hacia su encuentro con la ISS.
Una revisión corta pero muy ilustrativa sobre el viaje de estas naves, casi tan antiguas como la propia carrera espacial, pero que siguen siendo incluso hoy uno de sus pilares básicos, y posiblemente también de futuro.
La secuencia completa del lanzamiento.
La nave tripulada Soyuz-TMA y el cohete Soyuz-FG, los representantes más avanzaedos de este veterana familia espacial.
Secuencia de lanzamiento de un cohete Soyuz tripulado