Durante mucho tiempo se consideró algo prácticamente imposible, ya que se suponía que la inestabilidad gravitatoria fruto de dos estrellas una tan cerca de la otra impediría el proceso de formación planetaria tan como se imaginaba, y que cualquier mundo que existiera más allá del Sol estaría en órbita alrededor de una estrella solitaria como la nuestra...solo en el terreno de la ciencia ficción uno podía adentrarse en cielos iluminados por múltiples soles, algo que tiene su imagen más icónica en el Tatooine imaginada por Gorge Lucas en Star Wars..
Recientemente, pero, el Universo nos mostró que aún estamos lejos de compreder en su totalidad los complejos mecanismos de la formación planetaria, y de forma sucesiva Kepler-16, Kepler-34, Kepler-35 y Kepler-38 (como su nombre indica, todos ellos descubiertos por el telescopio Kepler) mostraron que los planetas también existían en sistemas estelares binarios. "La presencia de un sistema planetario circumbinario orbitando Kepler-47 es un descubrimiento asombroso", dijo Greg Laughlin, profesor de Astrofísica y Ciencia Planetaria en la Universidad de California en Santa Cruz. "Es muy difícil que estos planetas se formen usando el paradigma actualmente aceptado, y creo que los teóricos, incluido yo, tendremos que volver a las pizarras para intentar mejorar nuestra comprensión de cómo se ensamblan los planetas en los polvorientos discos circumbinarios".
No es de extrañar que al primero de ellos la NASA le aplicara el apelativo Tatooine, aunque posiblemente cualquier parecido entre estos no fuera más allá del hecho de estar bajo la luz de dos Soles.
Ahora sabemos que existen.¿Pero podrían encontrarse condiciones aptas para la vida en estos sistemas llamados circumbinarios? No tenemos una respuesta clara, pero si una evidencia favorable con el último de estos sistemas descubiertos, Kepler-47, que se compone de una estrella parecida al Sol y otra estrella Enana Roja, con apenas el 40% de su masa y una fracción de su brillo...y girando alrededor de ambos se encuentra Kepler-47b, tiene un tamaño tres veces el de La Tierra y un periodo de 49,5 días y Kepler-47c, con más de 4 veces el diámetro terrestre y un periodo de 303,2 días.
Este último resulta especialmente interesante, ya que su órbita parece moverse exclusivamente dentro de la llamada zona habitable, región alrededor de una estrella (o de una pareja, como es este caso) donde la luz y el calor estan dentro de los límites que pueden permitir la existencia de agua líquida en la superficie de un planeta (siempre que sea lo suficientemente grande para tener una atmósfera, claro está), y por tanto la vida tal y como la conocemos podría existir...de ahí el nombre que recibe. La Tierra, que se desplaza por en interior de la zona de habitabilidad del Sol, es un ejemplo llevado a su máximo esplendor de este hecho..
Difícilmente Kepler-47c puede ser un caso parecido dado su tamaño, pero quizás si algunas de sus hipotéticas lunas...pasadas por alto durante mucho tiempo los recientes descubrimientos en Europa, Encelado y Titán como mundos complejos y, especialmente en los dos primeros, potencialmente capaces de albergar vida, han hecho que hoy sean tenidas en cuanta en esta búsqueda. Es dificil no pensar en la famosa luna de Endor...
¿Como sería el cielo en Kepler-47c o en una de sus lunas de poder estar ahí? Ya que la enana roja gira alrededor de la de tamaño solar (aunque en realidad ambas giran alrededor de un centro de gravedad común) veríamos un curioso baile de los dos soles, eclipsándose mutuamente o, en el caso de la más pequeña, desapareciendo detrás de su compañera, todo ello en ciclos de 8 días...como resultado la cantidad de luz fluctuaría alrededor de un 9% en dicho espacio de tiempo, generado unas curiosas mini-estaciones dentro de su año, no mucho menor al año terrestre. Unas fluctuaciones que se añadirían a las causadas por la más que probable órbita elíptica del planeta..
Lo más importante de todo esto, más allá de las posibilidades reales de que algo así sea una realidad en Kepler-47c, es que cada vez con mayor claridad vemos que los sistemas estelares múltiples, durante tanto tiempo ignorados por los "cazadores de planetas", son perfectamente capaces de disponer de ellos, aunque quizás en proporciones menores que las estrellas solitarias, que ofrecen mayor estabilidad gravitatoria. Pero siendo como son las "parejas" mucho más abundantes, implicaría que la Galaxia esta llena de mundos iluminados por varios soles...el Tatooine y Endor de Star Wars estaban en una galaxia muy, muy lejana, pero losTatooine y Endor reales quizás se encuentren más cerca de lo podríamos imaginar..
Tatooine, un planeta alrededor de un sistemas estelar doble, y Endor, una luna habitable alrededor de un gigante gaseoso. Ambos pertenecen al terreno de la fantasía, pero ahora se consideran una posibilidad real.
Descubren un sistema de dos planetas que orbitan dos estrellas
Kepler-47, otro sistema planetario circumbinario