"Persiguiendo" los objetos persistentes dentro del anillo F.
Cassini sigue cruzando de forma perpendicular una y otra vez el plano de los anillos, rozando el borde exterior del F, el más estrecho, pero al mismo tiempo complejo, de todos ellos, permitiendo no solo desvelar detalles hasta ahora desconocidos, o al menos poco conocidos, sino poder ver su comportamiento, su dinámica a lo largo del tiempo. No es que no se hiciera antes, pero ahora, gracias a estos continuos sobrevuelos, podemos verlo con aún más claridad.
Durante uno de esos pasos cercanos, ocurrido el 5 de Febrero de 2017, Cassini pudo captar dos pequeños objetos que se mueven dentro del anillo F. Ya se habían visto en Febrero de 2016, cuando la sonda estaba en una fase de transición desde una órbita ecuatorial hacia otra más polar, por lo que este nuevo encuentro con ambos (conocidos oficialmente como F16QA y F16QB) permite comparar y apreciar como han ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Aunque principalmente se trata de aglomeraciones sueltas de pequeñas partículas, como grumos dentro de un rio, los científicos sospechan que cuerpos pequeños y bastante sólidos acechan dentro de ellos, dado que parecen que han sobrevivido a varias colisiones con el denso "corazón" del anillo F desde su descubrimiento. El débil séquito de polvo que los rodea es probablemente el resultado de las más recientes sufridas por ambas antes de que Cassini las captara de nuevo. Y en su nacimiento posiblemente está implicada la luna Prometeo y las perturbaciones por ella provocadas, formando acumulaciones de materia que terminaron dando lugar a algo más sólido.
Su futuro está determinado por como afronten encuentros posteriores con la propia Prometeo. Si sobreviven sus órbitas pueden evolucionar, llevando eventualmente a una serie de cruces con el núcleo de F a baja velocidad, generando en el proceso formaciones espectaculares. Es una lástima que esta misión se le esté acabe el tiempo, ya que los anillos de Saturno son un reino de un dinamismo extremo. Una y otra vez no dejan de sorprender. Puede sonar exagerado, pero realmente merecerían una sonda para ellos solos.
Aunque ciertamente hay tantas maravillas en el Sistema Solar que necesitaríamos cientos de sondas para poder explorarlas todas. Pero eso es un sueño imposible. Es la eterna frustración de cualquier amante de la exploración espacial.
F16QA y F16QB, grumos de materia de los que se sospecha esconden objetos sólidos en su interior, vistos el 5 de Febrero de 2017, desde 982.000 y 894.000 Kilómetros de distancia respectivamente.
Algunas de las estructuras dentro del F, captadas anteriormente, y que se creen causadas por la colisión con el anillo de pequeños objetos persistentes.
Prometeo causando distorsiones en el anillo F. Estas ondas de densidad generan transitorias acumulaciones de material, aunque algunas de ellas pueden terminar generando objetos más sólidos, capaces de sobrevivir más tiempo.
Y lo mejor aún está por llegar.
Hardy Objects in Saturn's F Ring
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