domingo, marzo 17, 2013

Post Vintage (43): El día más trekkie

El 17 de Septiembre de 1976 fue un día especial para los Trekkies (o Trekkers), cuyo esfuerzo por mantener viva esta saga (y que tendría como recompensa el estreno de la primera de las películas de Star Trek en 1979) alcanzó su éxito mas espectacular con la construcción del primer transbordador espacial...la intensa campaña de toda esta comunidad de fieles seguidores de la obra creada por Gene Roddenberry logró finalmente que la NASA decidiera darle el nombre Enterprise al nuevo vehículo espacial, en lugar de llamarlo Constitution (en referencia a la constitución estadounidense), como se había considerado inicialmente.

Una vez el Enterprise fue un hecho y con una clara referencia con la cancelada Star Trek (aunque las continuas y exitosas reposiciones en la televisión sindicada, una agrupación de cadenas locales/estatales, estaba ya creando la base que haría resucitar a esta saga poco después), la Agencia Espacial Norteamericana invitó a algunos de los actores protagonistas de la serie y al propio Roddenberry para estar presentes en el momento en que el transbordador salia del Palmdale manufacturing facilities, donde se había concluido su construcción.


En la imagen superior los invitados (rapidamente reconocibles para cualquiera que conozca Star Trek) posan junto a directivos de la NASA al lado del Enterprise. De Izquierda a derecha: El Dr. James D. Fletcher (Administrador de la NASA), DeForest Kelley (el doctor McCoy), George Takei (Mr. Sulu), James Doohan ( "Scotty"), Nichelle Nichols (Lt. Uhura), Leonard Nimoy (Mr. Spock), Gene Rodenberry, George Low (Administrador adjunto de la NASA) y Walter Koenig (Pavel Checkov).


A pesar de todo la fuerza mediática del acontecimiento, el Enterprise nunca pudo emular a su pariente de ficción y viajar hacia las estrellas,  y permaneció como vehículo de pruebas, a pesar de que inicialmente se había previsto que fuera el segundo en ir al espacio tras el Columbia, y se planteó la posibilidad de reacondicionarlo para reemplazar al desaparecido Challenger, aunque finalmente se construyó el Endeavour para este propósito. El motivo es que las pruebas mostraron que, para poder viajar al espacio de forma segura, necesitava unos cambios de tal calibre que habría sido casi más caro que construir un vehículo nuevo, que finalmente sería la opción elegida

Aunque no alcanzara el espacio el Enterprise no sería un proyecto inutil, ya que ayudó de forma decisiva al programa de los Shuttles gracias a las pruebas a las que fue sometido y que proporcionaron valiosos datos de cara al futuro. Aunque no pudiera surcar los cielos se hizo merecedor con todo derecho de tan insigne nombre.

El mundo de la ficción y de la realidad se dieron la mano ese día.

El Enterprise nunca voló al espacio pero sirvió de banco de pruebas donde los técnicos pudieron tomar valiosos datos para sus hermanos.

En la primera película de StarTrek se incluyó una imágen del transbordador Enterprise dentro de la galería de naves que habían llevado ese nombre anteriormente. En ese momento aún se pensaba que volaría al espacio, de ahí su presencia.

El Enterprise tiene su hogar definitivo en el Intrepid Museum de Nueva York.

Image of the Day Gallery

1 comentario:

Carlos T dijo...

"Larga vida y prosperidad" al Enterprise y a todos los espacio-trastornados. Como trekki que me considero puedo decir, sin equivocarme, que Star Trek ha impulsado a toda una generación de actuales ingenieros y cientificos; que maravillados por esta serie dedican su vida a la ciencia espacial. Por desgracia estamos lejos de emular los logros de ST, pero no por falta de ganas, sino por falta de voluntad politica al destinar fondos a cuestiones mas sangrantes (armamento y afines).

También es sabido que en la serie han aparecido multitud de artilugios que ahora forman parte de nuestra existencia, como p. ej el movil y las tablets...

Saludos