sábado, marzo 16, 2013

Nuevos caminos hacia el planeta rojo

La ESA y la agencia espacial federal rusa, Roscosmos, ratifican el acuerdo para la exploración conjunta de Marte.

"Es un momento transcendental para el programa ExoMars, que permitirá a la industria y a los científicos de Europa y Rusia trabajar juntos en estas dos emocionantes misiones. La industria europea desarrollará nuevas tecnologías para este programa que demostrarán su competitividad y prepararán la participación de la ESA en futuras misiones internacionales de exploración, mientras buscan respuestas a la gran cuestión de si alguna vez existió vida en Marte". De está forma resumía el Director General de la ESA, Jean-Jacques Dordain, el significado del acuerdo que tanto el como el Director de Roscosmos, Vladimir Popovkin, habían firmado poco antes en las instalaciones de la ESA en París y que significaba la confirmación de la futura misión ExoMars.

"Estamos ante el resultado de un largo proceso, hemos trabajado mucho juntos. El programa ExoMars será el segundo gran proyecto conjunto tras la integración de Soyuz en Kourou. Se confirma, una vez más, que los proyectos de esta magnitud tienen que ser implementados a través de la cooperación internacional. Los datos que se obtendrán con estas dos misiones son muy importantes para la comunidad científica internacional" añadía Vladimir Popovkin. Y es que lo que parecía un proyecto fallido cuando la NASA lo abandonó apunta nuevamente hacia el planta rojo, con Rusia tomando el papel de la Agencia Norteamericana.

ExoMars se dividirá en 2 misiones, una prevista para 2016 y otra para 2018.

La de 2016 se compondrá de la sonda orbital TGO (Trace Gas Orbiter), que buscara señales de Metano y otros gases atmosféricos que puedan tener un origen biológico, y el módulo EDM (Entry, Descent and Landing Demonstrator Modulo), cuya finalidad es poner a prueba las tecnologías que se utilizarán 2 años después. Ambas serán construidas por la ESA y pueden considerarse una etapa previa, destinada a preparar el camino para la principal.

Esta tendrá lugar en 2018 con el aterrizaje de rover ExoMars, también desarrollado por la ESA, que buscará pruebas de la existencia de vida, en el pasado o en el presente, en la superficie del planeta, siendo capaz de perforar hasta 2 metros de profundidad para recoger muestras que habían estado protegidas de las hostiles condiciones de la superficie del planeta, donde la radiación y los agentes oxidantes pueden destruir los compuestos orgánicos. El vehículo con el que viajará desde La Tierra a Marte también será europeo

Rusia aportará el módulo de descenso, los 2 cohetes lanzaderas para ambas misiones y diversos instrumentos científicos, mientras que la NASA tendrá también cierto papel a pesar de todo, aportando el sistema de radiocomunicación Electra, para la TGO, lo que le permitirá, como actualmente la Mars Odyssey, actuar como enlace entre la ExoMars y La Tierra, y posiblemente remplazar a este primera, ya cerca del final de su vida útil, en esta función.

En definitiva estamos ante un proyecto ambicioso, un amplio programa internacional de exploración de Marte, incialmente pensado para ir de la mano con la "potencia dominante" en este terreno que es la NASA, pero que ahora se convierte casi en una alternativa a ella,  que podría llevar a Europa y Rusia a tomar un papel protagonista en el que de momento, y con la excepción de la Mars Express, es un terreno donde EEUU tiene una hegemonía casi absoluta. Si tiene éxito, al igual que la misión de la India y el nuevo rover de la NASA previsto para 2020, los próximos años, en lo que respecta a Marte, pueden ser realmente emocionantes.

La sonda orbital TGO, que buscará el esquivo Metano marciano además de servir de enlace entre la superficie y La Tierra.

ExoMars será en primer rover de Europa en otra planeta, con el objetivo principal de buscar señales de vida pasadas o presentes.

La capacidad única de ExoMars de alcanzar muestras de material de hasta 2 metros de profundidad (la de Curiosity es de apenas unos centímetros) hará que sus opciones de alcanzar señales biológicas sea muy superior.

Vladimir Popovkin, director de Roscosmos (izquierda) y Jean-Jacques Dordain, director general de la ESA, firmando el acuerdo que convierte definitivamente el proyecto ExoMars en una realidad.

EXOMARS: La ESA y Roscosmos explorarán Marte juntos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cito"Rusia aportará el módulo de descenso, los 2 cohetes lanzaderas para ambas misiones y diversos instrumentos científicos..."

espero que todo salga bien ,pero tengo desconfianza en la capacidad de Rusia para el módulo de descenso esto debido a su último fracaso con la Fobos-Grunt a pesar de que la antigua URSS logró mucha experiencia en posar naves sobre otro planeta con las misiones Venera en Venus hubiera preferido a la Nasa.

Tokaidin dijo...

No es que no comparta tu inquietud y que, ciertamente, la NASA habría sido una "compañera de viaje" más fiable, pero prefiero verlo con optimismo y con la confainza de que habrán aprendido de los errores después de unos tiempos que, y no solo por lo de la Phobos-Grunt, han sido problemáticos en el campo espacial.