Nacida a la estela de la Mars Express, de la cual aprovechó la tecnología que para ella se desarrolló y que solo necesitó ser adaptada al hecho de que a diferencia de su predecesora, viajaría hacia el Sol y debería soportar una mayor cantidad de radiación solar que en la órbita terrestre, se convertiría en la segunda sonda europea que entraría en órbita alrededor de otro planeta, después de que lo hiciera su hermana marciana en 2003. En este caso el objetivo era Venus, al que llegaría en 2006 y desde entonces acompaña en su viaje.
Es uno de los mayores éxitos de la historia de la exploración interplanetaria Europea, aunque el siempre "mediático" Marte y con el la aún en activo Mars Express suele hacer que esté un poco a la sombra, sin la atención que posiblemente se merecería una misión que lleva 6 años en activo y cuyos datos siguen desvelando nuevas facetas, pasadas y presentes, del mundo que muchas veces vemos brillar con extraordinaria belleza justo después de atardecer o justo antes de amanecer, motivo por el que recibió el nombre de la Diosa romana del amor
La secuencia superior, compuesta por fotografías tomadas por la Venus Express durante los días 7 y 8 de Enero de 2011 a lo largo de 18 de las 24 Horas que actualmente necesita para completar una órbita, nos permite acompañar a esta ya veterana sonda en su viaje alrededor de Venus, empezando desde unos 66.000 Kilómetros de altura, aproximándose hasta solo 250 Kilómetros por encima de la superficie de su hemisferio nocturno, que representa el Perigeo de su órbita, antes de alejarse nuevamente.
Tomadas por la cámara VM, que observa el planeta en longitudes de onda del ultravioleta, nos permite contemplar los complejos patrones que dibuja en la cubierta de nubes que envuelve al planeta a 70 kilómetros de altura y como bandas claras y oscuras se arremolinan en torno a los polos del planeta mientras el conjunto de la atmósfera se mueve a una velocidad extraordinaria, necesitando solo 4 días terrestres en realizar una rotación completa alrededor del planeta, mientras que este último necesita 243 días para hacer lo mismo, un fenómeno único en el Sistema Solar cuyo origen aún nos resulta desconocido, al igual que las diferencias de tonalidad, frutos de cambios en su composición química que nos resultan igualmente enigmática.
Con una duración inicial de 500 días terrestres, la misión de la Venus Express ha sido extendida ya en 5 ocasiones, al ritmo de sus descubrimientos, que van desde indicios claros de que en tiempos pasados Venus tuvo un clima mucho más templado y húmedo, con posibles océanos, hasta vórtices atmosféricos en el Polo Sur, descargas eléctricas entre las densas nubes, posible actividad volcánica o una capa de Ozono, y eso por mencionar solo algunos de ellos. Incluso, aunque solo fuera de forma fugaz, trabajo en conjunto con otra sonda, la Messenger, cuando esta, en su camino a Mercurio, paso muy cerca del planeta. De momento tiene garantizada la financiación hasta el 31 de Diciembre de 2014.
Nuestra atención sigue, lo que no deja de ser lógico, centrada en Marte, y con el, desde la perspectiva europea, de la Mars Express...pero nunca está de más recordar, aunque solo sea fugazmente, a su "hermana", que en dirección contraria y alrededor de un planeta casi idéntico a La Tierra en tamaño y quizás en muchas otras cosas en tiempos pasados su "hermana" también está realizando descubrimientos que merecen nuestra atención.
La Venus Express durante la fase final de su construcción, que se realizó en un tiempo récord.
Lanzada el 9 de Noviembre de 2005 entraría en órbita el 11 de Febrero de 2006.
Señales de actividad volcánica reciente, descargas eléctricas y vortices polares con una forma extraña son una parte del tesoro científico reunido por la Venus Express en estos 6 años.
La Venus Express, un ejemplo de que Europa, pese a todas las complicaciones que representa poder de acuerdo a tantos miembros, es capaz de avanzar en su propio programa de exploración interplanetaria.
Un día en la vida de la Venus Express
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