lunes, marzo 22, 2010

Un cielo sin estrellas

Un cielo estrellado y las grandes ciudades son realidades que se repelen mutuamente...la contaminación lumínica, tan característica de la modernidad, se convierte en una barrera insalvable entre el mundo urbano y el Universo que lo rodea. Paradojicamente el mismo desarrollo tecnológico que nos lleva hacia las estrellas nos apartan de ellas, generando toda una población para la cual el firmemento es un concepto lejano más propio de la televisión y el cine que no de una realidad de la que forman parte..

New York, un universo de luz en si mismo, es todo un ejemplo de ello...ni tan solo en las noches más claras y despejadas las estrellas pueden competir con la luminosidad casi inifita de esta ciudad única. Sin embargo el pasado 19 de Marzo Patrick G. McCourt logró tomar esta magnífica fotografía de la ISS, la Estación Espacial Internacional, pasando por encima de la ciudad y desde uno de los lugares más famosos y resplandecientes de esta metrópolis, Times Square.

Evidentemente no fue fruto de la casualidad, sino de conocer con exctitud cuando y por donde cruzaría y esperar con paciencia el momento...todos los satélites que orbitan la Tierra (incluida la Estación espacial internacional) tienen unas trayectorias bien definidas, por lo que es facil, mediante programas como el Simple Satellite Tracker saber los horarios su horario de paso en cualquier zona del planeta.


Resplandeciendo como una estrella, cruzando velozmente el firmamento, la ISS cruzó rapidamente por encima de New York, en un viaje solitario en un cielo carente de estrellas...solo ella brillaba lo suficiente para romper la tiranía de la luminosa ciudad y hacerse visible. Como un símbolo de la sociedad actual, solo las luces que la propia sociedad moderna genera, tanto en la superficie como en el cielo de la noche, están presentes en la imagen.


ISS OVER TIMES SQUARE

1 comentario:

El Socio dijo...

¡Un documento muy interesante! Aunque me encantan las ciudades, es un lujo cuando te alejas de ellas y puedes contemplar todo el esplendor del firmamento.