lunes, marzo 01, 2021

Maravillas de Venus

Espectaculares imágenes del planeta por parte de la Solar Probe.

Con Marte siendo el centro de atención por motivos más que justificados, el otro vecino de la Tierra, el ardiente hermano gemelo de nuestro planeta, está ahora un poco a la sombra después de una pequeña fase de fama mediática. Pero que no hablamos de el no significa que nadie lo esté estudiando y no haya una parte de la comunidad astronómica mundial que siga con sus ojos centrados en las densas nubes venusianas. Entre ellos los del equipo a cargo de la sonda Parker.

Aunque su meta es el estudio del Sol, Venus juega un papel crítico para la misión Solar Probe, ya que deberá aproximarse hasta en siete ocasiones, sobrevolándolo a corta distancia como forma de ir ajustando su órbita y velocidad. Eso implica una oportunidad de oro de disponer de una sonda con todo su instrumental activo que pueda recoger datos a corta distancia, y más ahora, donde solo la Akatsuki está actualmente orbitándolo. El 11 de Julio de 2020 ocurrió el 3º de los siete previstos, y ahora se hace público uno de sus resultados más espectaculares, una imagen asombrosa del hemisferio nocturno por parte de su cámara WISPR.

Acrónimo de "Wide-field Imager for Parker Solar PRobe", dicha cámara está diseñada para estudiar la Corona Solar y la Heliosfera interior en luz visible, así como las posibles estructuras del viento solar. No estaba claro que podría ver cuando mirara al hemisferio nocturno de Venus, por lo que los resultados superaron todas las expectativas: No solo detectó un brillo alrededor del borde del planeta, posiblemente la luz emitida por átomos de oxígeno en lo alto de la atmósfera que se recombinan en moléculas cuando desaparece la luz solar, sino también, sino una zona oscura que se corresponde a una zona de tierras altas conocida como Aphrodite Terra, y que destaca en el infrarrojo por estar unos 30º más fría que las circundantes.

Esto último resultó una sorpresa agradable para el equipo de la Parker, que esperaba que WISPR, también sensible al infrarrojo, pudiera observar las formaciones de nubes, pero no detalles de la superficie, lo que genera un notable abanico de oportunidades, tanto para el estudio del polvo interplanetario cercano al Sol como, al menos, como forma de establecer una nueva "ventana" a través de la opaca atmósfera venusiana que podría aprovecharse para el futuro. En realidad fue el equipo de la sonda japonesa Akatsuki la que sugirió al de la Parker intentarlo de forma coordinadas con las suyas propias. El resultado, como vemos, no pudo ser mejor.

Marte sigue siendo el protagonista, pero estas imágenes nos recuerdan que Venus sigue ahí, esperando que nos lo tomemos realmente en serio. Cuando a finales del próximo Abril lleguen y se analicen los datos del 4º sobrevuelo, ocurrido este pasado 20 de Febrero, tendremos una nueva oportunidad de darnos cuenta de ello.

La imagen de la noche de Venus visto por la Parker, con la luz nocturna (Nightglow) y Aphrodite Terra claramente visibles. Las líneas que cruzan por delante son una combinación de polvo interplanetario, rayos cósmicos y partículas expulsadas por la propia sonda al recibir el impacto de estos primeros, cuya concentración es alta en el sistema solar interior, aunque la intensidad de los impactos varía según la órbita y velocidad de cada momento. La mancha oscura en la parte interior del disco del planeta es un fallo de la propia cámara.

La compleja orografía de Venus, con Aphrodite Terra visible en la parte izquierda.

Solar Parke y Akatuski, colaborando en otro mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante este Post sobre Venus. Realmente es un planeta lleno de misterios. Esperemos que poco a poco podamos ir descifrandolos. Muchas gracias y Saludos!